CULTURA|CIENCIA
Nuevo libro próximo por publicarse online en el que participa el académico junto a otros pensadores busca revitalizar el pensamiento y legado del biólogo y filósofo a tres años de su muerte.
El pensamiento de Humberto Maturana (1928-2021), destacado biólogo y filósofo chileno, sigue influyendo profundamente en la manera en que comprendemos la ciencia, la cultura y la interacción humana.
Un nuevo libro que prepara la investigadora Eliana Barrios de la Universidad de La Serena, y que incluye la participación del filósofo y ecólogo Ricardo Rozzi, presidente del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), busca revitalizar y expandir las ideas del pensador chileno, subrayando su importancia en el contexto actual de diversidad y multiculturalidad.
Humberto Maturana es conocido por su enfoque innovador en la epistemología, es decir, el estudio del conocimiento. Su planteamiento central introduce un giro significativo al considerar al observador como parte integral del fenómeno estudiado. Tradicionalmente, las ciencias han abordado sus objetos de estudio -ya sean plantas en la botánica o animales en la zoología- como entidades independientes y objetivas.
Sin embargo, el filósofo y biólogo desafía esta visión, argumentando que lo que realmente estudiamos no son las entidades en sí mismas, sino nuestras representaciones de ellas.
“Lo que Maturana propone es un cambio radical en cómo entendemos el conocimiento. No podemos conocer una araucaria tal como es en sí misma, sino cómo la percibimos y describimos a través de nuestros sentidos, razón y métodos científicos”, explica Rozzi, quien es académico de las universidades de Magallanes y de North Texas. Este enfoque se basa en la distinción kantiana entre el fenómeno y la cosa en sí, donde Maturana agrega un fundamento biológico a una idea previamente conceptualizada por Immanuel Kant.
La incorporación del observador en la explicación científica, como propone Maturana, no solo transforma nuestra comprensión de la ciencia, sino que también abre un espacio mayor de tolerancia, de respeto, de aceptación del otro.
“Una araucaria, por ejemplo, es percibida por una persona de un modo y percibida por otra persona de otro modo. Entonces, lo que tenemos que distinguir son los distintos modos de percibir esa araucaria”.
Según Rozzi, “esto nos permite aceptar y respetar diferentes perspectivas y experiencias, reconociendo que diversas comunidades lingüísticas (que comparten una lengua común, como el español, el mapuzugun o el Rapa Nui) y culturales pueden percibir el mundo de maneras distintas”.
Esta visión es crucial en un mundo cada vez más globalizado y diverso, donde la interacción entre distintas culturas es constante. Maturana, al introducir la biología del conocimiento, establece un puente entre la ciencia y la experiencia humana, fomentando un diálogo intercultural que trasciende las barreras del lenguaje y la cultura.
Rozzi, quien fue discípulo de Maturana por 40 años, enfatiza que el enfoque del pensador chileno destaca la importancia del diálogo intercultural y el respeto por la diversidad de pensamientos. Al aceptar que cada observador tiene una percepción única y válida del mundo, se promueve una sociedad más tolerante y abierta a múltiples interpretaciones de la realidad.
Según el académico, en una época donde la intolerancia y el conflicto parecen dominar, las ideas de Maturana recuerdan que la diversidad es una fortaleza, no una debilidad. Este enfoque invita a valorar y aprender de las diferentes maneras en que las personas y las culturas perciben y entienden el mundo.
Las ideas de Maturana no se limitan a la teoría; tienen aplicaciones prácticas significativas. Por ejemplo, su trabajo en neurobiología, especialmente en la percepción visual de las ranas, demuestra cómo nuestras estructuras biológicas influyen en nuestra percepción del mundo. Esta perspectiva biológica del conocimiento tiene implicaciones profundas en áreas como la educación, la psicología y la sociología.
Rozzi, en su trabajo en el CHIC, aplica estos principios para promover la conservación biocultural y el diálogo intercultural.
“Maturana nos da las bases para una sociedad multicultural y de respeto a la biodiversidad. Sus ideas nos permiten construir puentes entre diferentes formas de conocimiento y experiencia”, afirma. La biología del conocimiento, según el presidente del CHIC, es una herramienta poderosa para entender cómo diferentes comunidades lingüísticas y culturales perciben el mundo de manera única.
Por ejemplo, los términos ‘woodland’ en inglés y ‘bosque’ en español reflejan diferentes enfoques culturales hacia el mismo fenómeno natural. Woodland se traduce literalmente como lugar de madera, es decir, una mirada más económica, mientras que bosque, que deriva del latín boscus, se refiere a una extensión de terreno cubierta por árboles y arbustos, es una mirada más ecosistémica.
“Estas diferencias en percepción y valoración son fundamentales para entender cómo diferentes culturas interactúan con su entorno y entre sí”, explica Rozzi.
El nuevo libro en el que participa Rozzi no solo revisita las ideas de Maturana, sino que también las expande, aplicándolas a los desafíos contemporáneos.
“La obra de Maturana es más relevante que nunca en un mundo que necesita urgentemente de tolerancia, respeto y diálogo intercultural. Su legado nos proporciona las herramientas para construir una sociedad más justa y equitativa”, afirma Rozzi.
La académica de la Universidad de La Serena Eliana Barrios comparte los antecedentes y motivaciones detrás de este proyecto.
“El libro nace del interés mío por el tema de la epistemología. Es también porque cuando viví en España e hice el doctorado, el único autor chileno que conocían en temas de ciencia social, de humanidades, epistemología, era Maturana”, comenta Barrios.
La creación de este libro también tiene como objetivo relanzar y difundir el legado del filósofo y biólogo chileno.
“Maturana está un poquito olvidado en este tiempo. La idea es tratar de traerlo de vuelta a él y su pensamiento, al menos para que lo conozcan las nuevas generaciones”, señala la académica.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Cátedra Internacional de Interculturalidad y Pensamiento Crítico de la U. de La Serena, y busca reunir a un grupo de estudiosos que continúen investigando y escribiendo sobre las contribuciones del filósofo y biólogo. Para la investigadora, el pensamiento de Maturana sigue siendo totalmente vigente:
“Cuando terminemos el libro y lo presentemos, voy a invitar a la gente que trabajó con él y que está en Chile. El objetivo es juntar un grupo que vaya estudiando los temas de Maturana y produciendo sobre el legado que él dejó”, explica Barrios.
El libro será publicado por la Universidad de La Serena y estará disponible online y de acceso libre, con la posibilidad de una edición futura a través de una editorial.
“La Universidad de La Serena, la Universidad de Quilmes, la Universidad Mesoamericana de México y otras universidades en México, España y Chile están participando en este proyecto. La idea es que el libro esté disponible libremente para que todos puedan acceder a las ideas de Maturana”, dice Barrios.
