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Museo Regional de Iquique pende de un hilo por desnudos CULTURA

Museo Regional de Iquique pende de un hilo por desnudos

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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Este martes, el Consejo Regional decide si renueva o no la concesión del inmueble. El cierre no sólo impactaría la cultura local, sino pondría en peligro el desarrollo de las obras públicas y privadas, ya que por norma el museo es el único lugar habilitado para recibir restos arqueológicos de ellas.


“Esperamos que esté toda la gente que también no está de acuerdo con el tipo de arte que se está presentando aquí en el museo. Que venga toda la gente al museo ahora, porque el museo es público, para que vean el tipo de arte que se está presentando”.

Las palabras pertenecen a la consejera regional Claudia Hernández Pérez, que se presentó en la lista “Pacto Chile Vamos UDI – Independientes”, según se puede ver en el video de Facebook Live de la dirigente. Y fueron pronunciadas esta semana durante una visita de los consejeros regionales al Museo Regional de Iquique, en el marco del proceso de evaluación del Consejo Regional para decidir si renueva o no la concesión del lugar.

Los cuestionamientos tenían que ver con el funcionamiento en el lugar de un centro cultural de las diversidades y, específicamente, con una muestra de la misma, consistente en fotos de Zaida González de personas de las minorías.

La sangre finalmente había llegado al río.

Ese día, la batahola incluyó cuestionamientos al director del Museo, Luis Perez, quien fue defendido por el alcalde Mauricio Soria. Hernández tildó de mentiroso a Pérez, lo que provocó en una fuerte discusión que terminó a los gritos. El alcalde se retiró del lugar e instruyó al director a hacer lo mismo para no exponerlo más, según indicó posteriormente.

“Cuando ya en esta reunión viene un maltrato contra el director, llamándolo de mentiroso, una persona profesional, que al revés, deberán aplaudirlo por todo el trabajo que ha hecho en este museo, se le empieza a ningunear, y además tratarlo de mentiroso delante de todo en una reunión, entonces ahí yo ya dije, esto no puede seguir, y di por terminar la reunión”, dijo el edil.

“Yo retiré a los profesionales del museo, y a Luis, porque no puedo estar exponiendo a nuestros profesionales, a personas que ya están fuera de razón alguna, que puedan venir a su propia casa e insultarlas, y eso no lo voy a permitir”.

El problema es que un eventual cierre del museo no sólo afectaría a la escena cultural, sino a los proyectos de inversión públicos y privados en la zona. Esto debido a que por normativa el museo es el único habilitado para recibir los restos arqueológicos que puedan ser hallados en las faenas.

“Hay muchas cosas que juegan aquí en este conflicto que se ha generado. Hay opiniones que dicen que es un conflicto ficticio. Estamos a dos meses de elecciones. Muchas personas de ahí van a reelección. Y resulta que el museo, como es un espacio muy visible, se transformó en un campo fértil para estos disputas que no son para nada técnicas ni dentro del ámbito profesional nuestro, sino que son más políticos”, señaló Pérez a El Mostrador.

La muestra de Zaida González.

Revisionismo

El museo funciona en un recinto de Bienes Nacionales y recibió la concesión de manera gratuita en 2019, a nombre de la Municipalidad de Iquique. Ahora el Consejo Regional debe decidir, en una sesión del martes próximo, si la renueva o no.

El trasfondo del conflicto, según fuentes del mundo cultural, son algunas exhibiciones cuestionadas -como una muestra de la fotógrafa Zaida González, que incluye algunos desnudos- y la presencia de un espacio para minorías, el Centro Cultural La Inclusive.

Además sucede en plena época electoral, con las elecciones municipales de octubre a la vuelta de la esquina.

“Creo que la renovación de la concesión del Museo Regional de Iquique se transformó en una discusión moral por parte de los consejeros regionales, ya que se ha puesto de moda, a raíz de los hechos ocurridos en Santiago con la exposición ‘Luchas por el Arte’, que distintos grupos de ultraderecha comiencen a hacer una revisión de lo que se debe y no se debe mostrar en un espacio museal”, opinó el gestor cultural Rodolfo Andaur.

“Estoy muy consternado porque desde hace 20 años trabajo en la región, y cada cierto tiempo las lecturas revisionistas por parte de un espacio conservador solo generan un ambiente enrarecido, y es muy lamentable también que la contingencia política de la región no esté preparada para hacer nuevas lecturas sobre la labor que hace un museo”.

Próxima votación

La visita de esta semana no fue la primera de los consejeros regionales. El presidente del Consejo, Abraham Díaz, explica que en el proceso algunos consejeros habían pedido información sobre el estado del museo, en el marco de lo cual visitaron no una, sino dos veces el museo.

“Como presidente de la comisión, a mí lo que siempre me interesa y me parece es que cada solicitud que sea ingresada, que tenga los vistos y tenga el respaldo de la entidad que hace la concesión, que es Bienes Nacionales, y del equipo técnico del gobierno regional para aprobar. Yo siempre estoy en la opción de aprobar, independiente de la naturaleza de esta concesión”, señala Díaz.

Además explica que ya tras la primera visita “para nosotros fue satisfactorio ver que todo estaba tal como decía el contrato de concesión de uso por cinco años, por lo tanto nosotros obviamente de nuevo nos fuimos convencidos de poder aprobar la concesión”. Sin embargo, en vista de la oposición de algunos consejeros, se programó una segunda visita, que fue donde finalmente ocurriría la polémica.

Ahí “se empezaron a discutir cosas que no tenían nada que ver con la concesión de uso gratuito, porque empezaron a hablar de la administración del lugar, que no era pertinente, empezaron a ver de las cosas que se hacían ahí, que no era pertinente, empezaron a hablar en realidad de cómo funcionaba, y no era pertinente, porque lo que nosotros estábamos tratando y las facultades que nos ha otorgado la ley, es pronunciarnos sobre la concesión de uso. (…) Todo lo que ahí se realice ya es otro tema. Creo que ese fue el problema, cuando se empiezan a confundir las cosas”.

“Me gustaría darle tranquilidad a los artistas y al mundo de la cultura”, agregó el presidente del Consejo, que se manifestó optimista respecto a la aprobación, aunque admitió que “uno no puede decir cómo va a ser la votación”.

“Yo lamento que esto ya lleve bastante tiempo y no lo puedan resolver en el Consejo Regional”, complementó también el edil.

Fiscalización

Este medio intentó infructuosamente contactar a la consejera Claudia Hernández, responsable de increpar al director del museo. Quien sí habló fue su par Daniela Solari (RN).

“Esto es un tema también de que ha pasado de mala información, y también muchos temas también de alguna ignorancia de algunas personas “, “de poco menos de que nosotros queríamos terminar con esta concesión”, dijo Solari a este medio.

“Efectivamente lo único que se está pidiendo acá es una visita a terreno, en donde podemos constatar y fiscalizar que lo que se estaba diciendo en los papeles, estaba plasmado en el terreno”, afirmó.

“Tengo la conciencia súper tranquila de lo que hemos hecho es fiscalizar y votar en conciencia que es lo que significa. Obviamente cuando uno está en algunas posiciones, tiene que tomar ciertos resguardos, que se mantenga la infraestructura en las condiciones que están”.

Al ser consultada sobre si había algún problema con las exhibiciones que ha tenido el museo, Solari respondió:

“No, no, yo no me meto en el tema del uso del modelo sustitutivo que hace el museo regional. Eso es lo que se ha querido plasmar, solamente que hay un tema de que hay un espacio del museo que ha sido cedido a una institución, X, y esa institución X no tiene ningún convenio de por medio, no hay ningún documento firmado que acredite el uso o la cesión de ese espacio para esa institución, y lo que estamos pidiendo, en mi caso, es que se regularice de la forma pertinente, como lo exige también, en este caso, los contratos que hace Bienes Nacionales con cualquier ente que tenga una concesión”, explicó.

El centro cultural de la polémica

Con sus declaraciones, Solari hizo alusión justamente a un espacio cuestionado por algunos que funciona dentro del museo. Se trata del Centro Cultural La Inclusive, que usa una sala de exposición (“Tránsito”), donde justamente se exhibieron las polémicas fotografías de Zaida González, además de una biblioteca y un espacio para la realización de diversos talleres.

Específicamente, la sala “Tránsito” nace desde la necesidad de un espacio de exhibición, mediación y colección de obras de artistas disidentes y/o neurodivergentes de la Región de Tarapacá, según información web del Ministerio de las Culturas.

Desde el año 2019, Comunidad Cultural La Inclusive, ha impulsado de manera autogestionada, exhibiciones y montajes de obras creadas por artistas de la región y también como finalización de procesos formativos en torno al arte moderno.

“En la actualidad, habitando un espacio del Museo Regional de Iquique, contamos con el espacio adecuado para la exhibición, mediación y conservación de obras de arte moderno disidente de artistas regionales y nacionales, que buscan contextos respetuosos y amables con sus identidades y obras”, señala la página del Ministerio de las Culturas.

Una de las co directoras del espacio es Camila Pizarro. Ella señala que el centro funciona gracias a un oficio firmado por el director del museo.

“Es una facilitación de espacio en la cual nosotras entregamos una programación anual cumpliendo con audiencias, cumpliendo con ejes programáticos y con asociatividad, que es lo más importante entre el museo como entidad y el centro cultural”.

A “algunos consejeros le habían llegado el comentario que estábamos exhibiendo imágenes pecaminosas y además se hizo alusión en algún punto a pornografía. Incluso los cores también mostraron y compartieron fotografías sin contexto, hicieron una mediación pertinente en torno a imágenes de la exposición ‘El juicio final’ de Zaida González. Ahora, es un tema delicado porque al momento de compartir una pieza gráfica, una obra de un artista tan importante como es Zaida, si no se hace una alusión o no se conversa del contexto de la obra, claramente puede ser una imagen mal interpretada”, afirma.

“Lo más delicado también creo es que ese cuestionamiento no existe con la Capilla Sixtina, con los emblemas del arte y la pintura que siempre pintaron cuerpos desnudos, pero estos cuerpos en particular, que son los que Zaida expone en este montaje, son cuerpos disidentes, son mujeres trans, son hombres trans, son personas no binarias, son personas con síndrome de Down, son personas diversas funcionales, entonces al parecer lo que quizás podría causar un cuestionamiento, un resquemor efectivamente, es que no estamos mostrando cuerpos desnudos hegemónicos”.

Pizarro explicó que el centro cultural tiene los ejes programáticos de LGBT, de divergencias, “entonces, claro, inmediatamente se nos asocia quizás a un partido político, cosa que no es así porque nos declaramos como personas apartidistas, que tienen un rol político en la sociedad, pero no directamente desde las trincheras, por así decirlo, que tienen dentro del core, que claramente son personas democráticamente electas, pero que pertenecen a partidos políticos”.

Labor del centro cultural

El propio director del museo lamenta lo ocurrido, donde además los altercados se produjeron en medio de gente que visita el museo.

“Para nosotros, desde el rubro del patrimonio, es un poco complejo porque no estamos acostumbrados mucho a estos contextos en que se aleja un poco del campo técnico y del área profesional del patrimonio en el que nosotros estamos desarrollando, sobre todo en un espacio museal, en un museo, y claro, además en pleno día de funcionamiento”, explica.

“Y estuvo, claro, muy tenso, porque el museo estaba abierto al público, teníamos escuelas, había niños, había cursos, y también había visitantes, turistas”.

“Era un contexto ya que no era el mejor para una discusión, que ya estaba media expuesta a los alineamientos de cada bancada, por decirlo de alguna forma. Igual los cores tienen evidentemente su alineamiento político, más allá de su rol con la ciudadanía. Entonces ellos se despliegan y tienen su actuación ahí dentro de sus labores. Y eso, bueno, ahí se tensionó mucho”, admitió.

Respecto a las polémicas muestras, admitió que “hay exhibiciones, por ejemplo, que tienen desnudos”.

“No son desnudos explícitos en muchos casos, son cuestiones que están mal planteadas. Cuando se dice, oye, ¿por qué el museo expone esto? Bueno, es un museo antropológico. Y no se acaba la historia en la epopeya del salitre. La cultura regional sigue vigente hoy día y hay una insignia de mirada. Sí. Dentro de eso también hay interpretaciones de arte que van a exponer desnudos, por ejemplo, pero no son cuestiones explícitas o pornográficas. Y todo esto generó, claro, hay opiniones vertidas de parte de una consejera en particular, que lo trajo a relación en su momento y se subió un poco el tono con ella. Ahí me interpeló y el alcalde decidió, como él era el presidente de la corporación, que no correspondía, que no faltara el respeto como funcionario del museo. Entonces él pidió que se acabara esta visita y me pidió, por favor, que terminara la presentación y ahí yo me retiré”.

Rol estratégico

Pérez además insistió en que el museo juega un rol importante en la cultura, pero también es estratégico porque “es el único depósito habilitado para colecciones arqueológicas hoy día en el Norte Grande”.

“Y esto significa que nosotros recibimos compromisos de depósitos de colecciones, de proyectos públicos y privados. Eso quiere decir que proyectos como infraestructuras como el aeropuerto, las redes eléctricas, que están actualmente con excavaciones arqueológicas, comprometen su continuidad a partir de que haya un depósito disponible. Si esto se vota desfavorablemente, el museo, y por mi parte como director profesional, tengo que revocar esos compromisos. Eso también va a pasar con proyectos emblemáticos, por ejemplo, que generan una cantidad brutal de trabajos como juegos, la construcción de Coyahuasi, plantas solares. Todos los proyectos de desarrollo de la región de Tarapacá, públicos y privados, también están comprometidos en todo”, advirtió.

El alcalde, finalmente, insiste en “el museo va a seguir funcionando, y va a seguir funcionando a cargo de la Municipalidad de Iquique, a través de la Corporación Municipal de Desarrollo de Iquique”.

Espíritu colaborativo

Y el propio gobernador regional, José Miguel Carvajal, se manifestó “sorprendido” por la forma en que se dieron los hechos y de los incidentes.

A su juicio debería primar “el espíritu de trabajo colaborativo entre las distintas instituciones, los cuerpos colegiados, siempre estar en el marco del respeto”.

“Entiendo que hay una situación más bien por un interés político probablemente, pero a mí me parece que lo que la comunidad espera es que puedan apoyar esta concesión para que pueda trabajar el equipo de la municipalidad en las distintas inversiones y arreglos que requiere también el museo”.

“Espero que los consejeros puedan aprobar en el próximo pleno consejo regional esta concesión y que este tipo de incidentes no sea la tónica del trabajo del consejo regional en esta época electoral”, subrayó.

Finalmente, al ser consultado sobre las muestras que han sido objeto de crítica de algunos consejeros, respondió que “me parece que no es el punto sobre el cual debiese tratar la materia”.

Hay “un equipo de profesional por parte de la municipalidad en el museo y ellos tienen un una agenda de trabajo en el lugar respecto a cuáles son las distintas muestras que ellos generan a la comunidad, la diversidad, la riqueza patrimonial que tiene el territorio, por lo tanto, opinar sobre alguna alguna actividad en particular me parece que no es algo del consejo regional”, concluyó.

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