Premio Nacional de Literatura 2014, junto a Isabel Allende y Roberto Bolaño fue parte del grupo de narradores chilenos que han logrado con su obra alcanzar el reconocimiento internacional, tanto a nivel de crítica y premios como en términos de lectores, según el sitio Memoria Chilena.
El escritor Antonio Skármeta Vraničić, Premio Nacional de Literatura 2014, falleció a los 83 años, según informó la radio Universidad de Chile.
El velatorio se realizará a partir desde las 13:30 hasta las 17:30 horas en el Teatro Nacional Chileno, ubicado en Morandé 25, Santiago, informó la Casa de Bello.
A las 16:30 se realizará el acto de despedida en que participarán autoridades y miembros de la comunidad universitaria y del campo cultural.
“Gracias maestro por la vida vivida. Por los cuentos, las novelas y el teatro. Por el compromiso político. Por el show de los libros que amplió las fronteras de la literatura. Por soñar que la nieva ardía en el Chile que te dolió tanto”, señaló el Presidente Gabriel Boric en su cuenta X, en alusión a uno de los libros del escritor.
También se manifestó el Ministerio de las Culturas.
“Con profundo pesar despedimos a Antonio Skármeta Vraničić, Premio Nacional de Literatura 2014, maestro de incontables generaciones. Su legado y su compromiso con la cultura chilena vivirán siempre en cada una de sus creaciones. Nuestras condolencias a familiares y amigos”, señaló la secretaría de Estado.
En tanto, la Cineteca Nacional destacó que, “además de su destacada obra literaria, tuvo una estrecha relación con el cine como guionista y director, siendo Ardiente paciencia (1983) su película más reconocida como realizador. Rodada durante su exilio en Alemania, ganó con ella el Festival de Cine de Huelva y el de Biarritz. En paralelo convierte en novela esta historia de la relación de un cartero con Neruda, convirtiéndose en un suceso mundial. Una fama que reflotó con la adaptación al cine en Il Postino (1994), de Michael Radford, nominada al Oscar como Mejor película”.
“En 1972 trabajó como guionista en la película La Victoria, producción alemana filmada en Chile por Peter Lilienthal, con quien además colaboraría en la película La insurrección (1980) y en la adaptación de su reconocido cuento El ciclista del San Cristóbal (1989), también filmada en Chile. También en Alemania realizó clases de guion y estética de cine, y dirigió otras películas con las que reflexionaba sobre su propio exilio: Permiso de residencia (1979), Si viviéramos juntos (1983) y Despedida en Berlín (1984)”.
El autor nació en Antofagasta el 7 de noviembre de 1940. Estudió Filosofía para, en paralelo, asistir a las clases de la Escuela Nocturna de Teatro de la Universidad de Chile.
Además, en 1966, obtuvo la maestría Master of Arts en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Así, Skármeta desplegó una extensa y prolífica carrera tanto a nivel local como en el extranjero que arrancó como traductor de diversas obras literarias.
En 1967 publicó su primer libro, bautizado como “El entusiasmo“. Posteriormente fue parte de “Libro Abierto“, programa literario transmitido por el canal de la U. de Chile.
Tras el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende, Skarmeta se exilió en Berlín Occidental. Durante su exilio, publicó “Ardiente paciencia“, una de sus novelas más reconocidas y que luego fue rebautizada como “El cartero de Neruda”. El libro además dio origen a la película “Ardiente paciencia” (2022), dirigida por Rodrigo Sepúlveda.
Asimismo, el 2012 trabajó junto al cineasta Pablo Larraín en la película “No“, basada en su obra teatral “El plebiscito”.
Skármeta es, junto a Isabel Allende y Roberto Bolaño, parte del grupo de narradores chilenos que han logrado con su obra alcanzar el reconocimiento internacional, tanto a nivel de crítica y premios como en términos de lectores, según el sitio Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional.
Fue parte de la llamada generación de 1960, junto a autores como Poli Délano, Fernando Jerez, Carlos Olivárez, Jaime Hagel y Mauricio Wacquez en la prosa, y Gonzalo Millán, Floridor Pérez, Claudio Bertoni y Óscar Hahn entre los poetas.
Como casi todos ellos, vivió intensamente la agitación social, política y cultural de esa década, sumándose durante el gobierno de la Unidad Popular al Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y a diversas iniciativas culturales y sociales, desde la Reforma Universitaria hasta la revista La Quinta Rueda. De estos años son sus primeras incursiones en la literatura, con la publicación de sus colecciones de cuentos El entusiasmo (1967), Desnudo en el tejado (1969) y Tiro libre (1973), así como sus primeros éxitos, expresados en premios como el entregado por la Casa de las Américas de Cuba.
Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende, Antonio Skármeta decidió partir al exilio, donde continuó y ensanchó los horizontes de su actividad literaria. Allí se unió al nutrido grupo de artistas e intelectuales chilenos que trabajaron en tareas de solidaridad y que dieron forma a una rica experiencia cultural y literaria desde el destierro, de la cual formaron parte revistas como Araucaria de Chile, de la cual Skármeta fue constante colaborador.
Radicado principalmente en Alemania Occidental, Antonio Skármeta asentó y profundizó su relación con el cine, una de sus mayores pasiones, realizando diversos guiones y películas, entre ellas Ardiente paciencia, y adaptando gran cantidad de obras suyas al séptimo arte, siendo particularmente fructífera su colaboración con el cineasta alemán Peter Lilienthal, con quien ya había trabajado en 1972. De su período en el exilio son sus primeras incursiones en la novela, así como algunas de sus obras más conocidas en Chile y el extranjero como Soñé que la nieve ardía (1975), No pasó nada (1980), La insurrección (1982) y Ardiente paciencia (1985).
Tras el plebiscito de 1988 Skármeta decidió volver a Chile, dedicándose durante años a escribir artículos y columnas en diversas revistas y publicaciones periódicas, tocando temas que iban desde críticas de teatro hasta columnas futbolísticas.
En la década de 1990, Antonio Skármeta fundó el taller literario “Heinrich Böll” en el Instituto Goethe, por donde pasaron muchos de los narradores jóvenes que hoy están en primera línea.
También llevó a la práctica la idea de crear y conducir un espacio cultural y literario en la televisión de esos años de transición, dando vida al “Show de los libros”; programa que junto con recibir diversos premios nacionales y mantenerse por una década en pantalla, llegó a ser exportado a países de América Latina y Europa.
Durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, Skármeta se desempeñó como embajador en Alemania, continuando su labor literaria con títulos como La chica del trombón (2001) y El baile de la victoria (2003), que obtuvo el Premio Planeta de Novela.
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