CULTURA
La gira incluyó presentaciones en el Colegio San Pedro Nolasco y la Parroquia San Francisco del Cerro Barón en Valparaíso, el Teatro Municipal de La Pintana en Santiago, y el Teatro Regional Lucho Gatica en Rancagua.
Con una asistencia de más de mil trescientas personas, finalizó la gira “Calatambo en la Memoria”, una serie de cinco conciertos en homenaje al destacado compositor y folclorista chileno Freddy Albarracín, conocido artísticamente como Calatambo Albarracín, en conmemoración del centenario de su nacimiento.
Albarracín fue una figura clave en la difusión de la música folclórica nortina, reconocido por popularizar instrumentos como la zampoña, la quena y el siku, y por composiciones emblemáticas como “El Huachitorito” y “Trote Tarapaqueño”.
El proyecto fue organizado por el Coro Polifónico de Rancagua junto a la Orquesta Latinoamericana del CEAC, y contó con el apoyo financiero de la Línea de Apoyo a la Circulación de la Música Chilena, Convocatoria 2024 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La gira, que incluyó presentaciones en el Colegio San Pedro Nolasco y la Parroquia San Francisco del Cerro Barón en Valparaíso, el Teatro Municipal de La Pintana en Santiago, y el Teatro Regional Lucho Gatica en Rancagua, dejó una profunda huella en los asistentes, quienes valoraron la integración de música, danza y narrativa en cada uno de los conciertos.
Máximo Cavieres Iturriaga, director del Coro Polifónico de Rancagua, destacó el impacto cultural de la iniciativa: “Este proyecto no solo logró reunir a varias generaciones en torno a la música de Calatambo, sino que también reforzó el sentido de identidad cultural, conectándonos con nuestro patrimonio musical”.
Por su parte, Rodrigo Montes, director de la Orquesta Latinoamericana y responsable de los arreglos orquestales, valoró la colaboración intergeneracional: “Agrupar en un mismo escenario a diferentes generaciones de músicos para interpretar el legado de Calatambo es una experiencia única, que permitió renovar nuestra comprensión de su obra”.
El espectáculo contó además con la participación de los destacados bailarines Marta Chamorro y Christian Rebolledo, quienes, a través de la danza, dieron vida a las composiciones de Albarracín. El actor Patricio Ramírez, como relator, personificó a Calatambo, recitando poemas que evocan los paisajes del norte de Chile.
Los arreglos musicales fueron especialmente preparados para la ocasión, e incluyeron a destacados compositores como Vicente Bianchi, Eduardo Torres, Alejandro Caro, Nolberto González y Francisco de la Lastra.
Torres, quien realizó los arreglos de varias canciones, asistió al último concierto efectuado en el Teatro Regional Lucho Gatica y expresó su satisfacción con los resultados: “En proyectos como este se invierte bien la plata del Estado. Ver cómo se integra la música coral, la instrumental y la danza en un mismo espectáculo fue algo profundamente emocionante”.
El músico destacó también la interpretación de la canción Tamarugos, calificándola de “espectacular”, y subrayó la conexión emocional entre los músicos y los bailarines, quienes representaron el paisaje nortino.
Uno de los momentos más emotivos se vivió durante la presentación en Valparaíso, cuando Soledad Minio, coordinadora del Coro Homenaje a Calatambo Albarracín, hizo entrega simbólica de un chaleco que perteneció al propio Calatambo.
Por su parte Rodrigo Véliz, director de programación del Teatro Regional Lucho Gatica, comentó que “consideramos que esta es una excelente oportunidad de programación para el Teatro Regional; pudimos contar con la maravillosa presentación del Coro Polifónico de Rancagua, un elenco local conformado por personas que residen en nuestra ciudad, que nos trae un pedacito del norte al escenario”.
Además se refirió a la Orquesta Juvenil Latinoamericana de la CEAC que acompañó la presentación, afirmando que “realmente fue un viaje musical y una puesta en escena maravillosa. Nos vamos con el corazón lleno de música, llevando un trocito de nuestro país a nuestras casas”.
Freddy Albarracín, conocido como Calatambo, nació el 21 de septiembre de 1924 en la oficina salitrera Santa Laura, en la región de Tarapacá. A lo largo de su carrera, dedicó su vida a popularizar los ritmos y sonidos del norte de Chile, convirtiéndose en una figura central del folclor chileno.
A pesar de no haber sido ampliamente conocido en vida, fue galardonado en 2012 como Figura Fundamental de la Música Chilena por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) y en 1998 con el premio anual del Sindicato de Folcloristas y Guitarristas de Chile.
Calatambo falleció en 2018, pero su legado sigue vivo a través sus composiciones como “El Huachitorito”, “Caliche” “Trote Tarapaqueño”, “El Cachimbo de Tarapacá», “La Matillana”, “Camanchaca”, “Tamarugos”, “Cachimbo de Pica” y “La Tirana Chica”.
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