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Ex centro de torturas del Comando Conjunto podrá ser visitado en el festival OH! Stgo CULTURA Crédito: CMN

Ex centro de torturas del Comando Conjunto podrá ser visitado en el festival OH! Stgo

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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“Nuestra misión es ocupar todos los espacios donde podamos poner la memoria en la palestra”, explican desde el centro. Este festival “nos permite tener un público que no nos conoce”. El “Nido 20”, en la comuna de La Cisterna, realizará una serie de visitas guiadas y talleres esta sábado.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El Sitio de Memoria Alberto Bachelet Martínez, conocido como ex-Nido 20, ubicado en La Cisterna, participará en el festival OH! Stgo el sábado 16 de noviembre. Se ofrecerán visitas guiadas y talleres entre las 11:00 y 17:00 horas, previa inscripción al correo memorialnido20@gmail.com. Este lugar, utilizado como centro de detención y tortura durante la dictadura cívico-militar, busca mantener viva la memoria histórica y generar vínculos con la comunidad a través de diversas actividades.
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Una serie de visitas guiadas y otras actividades realizará este sábado el Sitio de Memoria Alberto Bachelet Martínez, ex-Nido 20 (Santa Teresa 037, Metro El Parrón), en la comuna de La Cisterna, entre 11:00 y 17:00 horas, en el marco del festival urbano OH! Stgo.

El recorrido guiado es con inscripción previa y se requiere confirmación previa al correo institucional memorialnido20@gmail.com para el taller que se realizará enfocado en la memoria y el respeto a los a los derechos humanos. Tendrá una duración aproximada de una hora.

Alejandra Parra es miembro del colectivo que administra el lugar y cuenta que el taller de memoria y derechos humanos será a las 12:30 y habrá un cuentacuentos a las 16:30 horas. Es la segunda vez que el centro participa en el festival.

Para el sábado, las actividades están dirigidas a aquellos con “un poco de conocimiento o curiosidad por el episodio histórico, y para chicos que estudian séptimo octavo y tercero y cuarto medio que pasan este precioso histórico en su currículum de educación”.

Crédito: CMN

Historia

Esta casa, diseñada en 1964 por el arquitecto German Rosales, se ubica en el paradero 20 de la Gran Avenida. Fue construida en albañilería sólida y se conserva íntegramente lo que permite apreciar las formas de habitar en los años 60 en La Cisterna.

En 1974, el inmueble fue adquirido por el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), a través de Solange Duhart, con el objetivo de destinarlo a servir como casa de seguridad para sus militantes. En 1975, durante la dictadura cívico-militar (1973-1990) la casa fue allanada y ocupada por parte de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).

El Centro Conjunto de operaciones la dictadura militar la utilizó como centro de detención, tortura y exterminio clandestino, recibiendo el nombre en clave de “Nido 20”.

En el año 2004 se entrega el domicilio en comodato al Comité Derechos Humanos de La Cisterna, quienes administran el Sitio hasta el día de hoy, haciendo memoria de los hechos ocurridos durante la dictadura y generando vínculos con la comunidad a través de las diversas actividades que realizan durante el año.

Crédito: CMN

Actividad

“Nuestra misión es ocupar todos los espacios donde podamos poner la memoria en la palestra”, explica Parra. Este festival “nos permite tener un público que no nos conoce”, por lo cual ha servido de “plataforma también para nuestro trabajo que es la memoria”.

Según información recolectada por el colectivo, este centro de tortura y exterminio funcionó hasta el año 1975, y por el mismo pasaron más de 70 personas, entre hombres y mujeres, entre ellos Alonso Gahona, un funcionario municipal de la comuna de militancia comunista, que desapareció ese año. Muchas otras de las víctimas del lugar pertenecían a su mismo partido, como el transportista Arsenio Leal (ejecutado), que dejó cuatro hijos, y Nicomedes Toro (desaparecido).

La recuperación se logró tras un trabajo de un grupo dirigido por Juan Espina, quien formó un comité de derechos humanos para orientar a personas que habían sido víctimas de la dictadura, a comienzos de la década del año 2.000. Esta agrupación empezó a juntarse en el ex centro de torturas y luego comenzó un proceso para rescatarlo.

La casa fue declarada Monumento Histórico en 2005, luego de una larga lucha para que el Ministerio de Bienes Nacionales le comprara la casa a Duhart, cosa que finalmente ocurrió. A partir de entonces, el Ministerio comenzó a otorgar comodatos del lugar al grupo, inicialmente por periodos cortos, hasta que en 2022 obtuvieron un comodato por 20 años.

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El cambio de nombre

El nombre del sitio de memoria no es casual. El ex centro de torturas estuvo a cargo de ex miembros de la FACh y el barrio ha estado ligado históricamente a esa fuerza.

“Los compañeros empiezan a decir que no pueden seguir llamando la casa como la llamaban los perpetradores. Además muchos otros sitios comenzaron a cambiar de hombre”, recuerda Parra.

Una forma de hacerle frente a la situación y recordarle a la Fuerza Aérea que uno de los suyos fue fiel al gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende fue entonces bautizar la casa como Alberto Bachelet Martínez.

El general Bachelet, padre de la ex presidenta Michelle Bachelet, junto a muchos otros militares, se negó a plegarse al golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973. Por este hecho fue luego secuestrado por miembros de su propia institución, torturado y enviado a la ex Cárcel Pública de Santiago (hoy demolida y donde funciona un banco, en el barrio Mapocho). Producto de las torturas, falleció de un infarto en dicho lugar en marzo de 1974.

En restauración

Actualmente el lugar se encuentra en una etapa de la restauración.

“La casa no había tenido ninguna modificación desde que se entregó y se llovía completa. Las palomas se asomaban por entre medio de la del techo. Cuando tú entrabas, estaba en un deterioro que iba cada vez avanzando más. El año pasado pudimos postular una parte de la restauración donde se pudo arreglar el techo”, cuenta Parra.

Sin embargo, para el colectivo es importante mostrarle a los visitantes que el sitio está en proceso de restauración.

Desde el punto de vista urbanístico, además les parece interesante mostrar cómo se construía para la clase media en los años 60, en el marco de un festival que nace desde la arquitectura.

“Es una casa concebida con la visión de los 60, para una familia como se proyectaba en esa época. Esta casa tiene chimenea, las casas de hoy no contemplan una chimenea. Tiene un baño que tiene un bidé, mientras hoy los baños de cada vez más chicos. Esta casa se construyó en 1964 y los marcos de la ventana son originales, la reja es original, el piso es original, entonces además tiene que ver con la situación país de la historia del” Chile de aquel entonces. “Habla de lo que alguna vez nuestra sociedad proyectó para sus familias”.

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