CULTURA
El espacio se erigirá en los vestigios del histórico block 14, que ya cuenta con un guión museológico aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales. Los arquitectos Yves Besançon de la Asociación de Oficinas de Arquitectos e Igor Rosenmann del Colegio de Arquitectos, están a cargo del proyecto.
Ya se encuentra abierto el Concurso de Arquitectura para el Museo Memorial Villa San Luis, tras una ceremonia realizada este viernes, informó el Ministerio de las Culturas.
Este concurso busca transformar el Block 14 de la ex Villa San Luis en un espacio de memoria y reflexión sobre derechos humanos, reivindicando la historia de las 1.038 familias desalojadas entre 1976 y 1980 por la dictadura.
Se trata de un esfuerzo conjunto entre sectores públicos, privados y sociales, demostrando que es posible avanzar en la protección de la memoria y el patrimonio, al mismo tiempo que se desarrollan proyectos que contribuyen al desarrollo del país, según la entidad.
“El Museo Memorial será un símbolo vivo de nuestra memoria colectiva y de la lucha por una sociedad más justa”, señaló la comunicación.
El arquitecto Miguel Lawner, Premio Nacional de Arquitectura, participó en la ceremonia de presentación de las bases.
Lawner recordó que el fundo San Luis, era una vasta propiedad de 153 hectáreas, situado en el corazón de la comuna de Las Condes, que había quedado sin desarrollo, a raíz que al fallecimiento de su propietaria en 1933, esta persona donó el fundo a la Beneficencia, institución antecesora del Servicio Nacional de Salud, y los herederos impugnaron dicho testamento, iniciándose un juicio que se prolongó durante varios decenios, hasta que en 1969, gracias a las atribuciones que el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle(1964-70) otorgó a la CORMU, esta institución puso expropiar el terreno y tomar posesión de él en 1970.
CORMU encargó el proyecto de arquitectura al arquitecto Miguel Eyquen, quién propuso un conjunto habitacional destinado a 60.000 personas de sectores altos y medios.
“Al asumir el gobierno de Allende, yo fui designado Director Ejecutivo de CORMU, y acordamos destinar el sector sur de dicho proyecto, a las familias sin casa residentes en la comuna de Las Condes, con preferencia a dos poblaciones llamadas El Esfuerzo y El Ejemplo, localizadas a orillas del río Mapocho, a la altura de lo que hoy es Lo Barnechea”, comentó Lawner.
CORMU convocó para estos efectos, a un Concurso Oferta, consistente en que las empresas constructoras postulan asociadas a una oficina de arquitectura, y así fue como se adjudicaron lotes a las empresas Desco, Arquín., Moller y Pérez Cotapos y Boetch Hnos. además de un sector adjudicado a la Empresa de Construcción Directa de la propia CORMU.
“La obra fue todo un éxito con la plena colaboración del Ministro de la Vivienda Carlos Cortés. En marzo de 1972, entregamos los primeros bloques, levantados por Boetch Hnos, quienes concluyeron rápidamente las faenas, por haber hecho uso de un sistema de Moldajes Deslizantes, innovación en Chile hasta entonces”, recuerda.
“La llegada de las familias fue emocionante, movilizados en camiones, carretelas, o lo que tuvieran a mano. Jóvenes dirigentes políticos de la época, también asignados a la obra, recibían a las familias, quienes miraban asombrados su hogar futuro. Colaboraban para subir todos los enseres, bultos y maletas. Instruían sobre el uso de los departamentos: tableros de luz, artefactos sanitarios, lavaplatos, artículos desconocidos para la mayoría de los recién llegados. Imposible describir tanta emoción. Los closets fueron el hallazgo más sorprendente. Todos habían llegado trayendo varios cajones de azúcar, que durante toda su vida habían servido para guardar la ropa y toda clase de enseres domésticos”.
“Ya al atardecer, alguien encendió una hoguera en el patio frente a los departamentos, a fin de quemar los diversos envases, trastos, etc, que habían traído consigo los nuevos propietarios y de pronto, se produjo una verdadera estampida. Comenzaron a bajar desde sus departamentos los recién llegados, arrojando con furia los ya mencionados cajones de azúcar y otros trastos traídos consigo con motivo de la mudanza”, comentó.
“Se originó una hoguera gigantesca. Nosotros, con mi esposa Anita, que habíamos contribuido todo el día con la mudanza, nos abrazamos mientras rodaban lágrimas por nuestras mejillas, observando este conmovedor espectáculo mientras se ponía el sol en el horizonte, hacia un poniente que coronaba una jornada única en nuestra historia ciudadana”.
Durante la jornada hicieron uso de la palabra, Antonieta Miranda, conductora de la Fundación Desalojados de Villa San Luis, que ha logrado reunir y cohesionar a la gran mayoría de las familias desalojadas hace ya casi 50 años, e intervinieron los arquitectos Ives Besancon e Igor Rosenman, autores de las Bases Técnicas y Administrativas del Concurso de Arquitectura quienes generaron un texto concordado por todas las partes.
Luego habló Carolina Pérez, Subsecretaria del Patrimonio del Ministerio de Cultura, “persona fundamental en armonizar las inevitables diferencias surgidas en el discutido proceso de elaborar las mencionadas Bases, y finalmente intervine yo, haciendo un recorrido desde que me impuse en 1976, de este atroz desalojo, mientras residía exiliado en Dinamarca, suceso que es, a mi juicio, el más grave atentado ocurrido en Chile en el ámbito urbano y que ha comprometido los últimos 48 años de mi vida”.
“En mi intervención, destaqué la infatigable conducta de las dirigentes de la Agrupación Desalojados de Villa San Luis, así como la comprensión y compromiso de la Inmobiliaria Presidente Riesco, que se hizo presente en este acto por vía de su gerente Marcelo Cox, a quién destaque como un ejemplo admirable de comprensión, en un país donde hoy predominan increíbles desacuerdos, malos entendidos y agresiones en los ámbitos políticos y parlamentarios, haciendo imposible la necesaria gobernanza del país”.
“En resumen, un acto tan ejemplar como histórico, excelente punto de partida del que creemos, que será el Concurso de Arquitectura con mayor concurrencia de todos los efectuados en nuestro país, a raíz del enorme impacto generado por esta dramática historia”, concluyó.
En septiembre pasado, como parte de la conmemoración del 51º aniversario del Golpe de Estado, la subsecretaria del Patrimonio Cultural, junto a la Fundación Desalojados de Villa San Luis y la Inmobiliaria Presidente Riesco, firmaron un acuerdo para el desarrollo de las bases del concurso de arquitectura del Museo Memorial Villa San Luis.
Tras el Golpe de Estado, la Villa San Luis sufrió desalojos forzados, desplazando a miles de familias. En 2017, fue aprobada por el Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria como Monumento Nacional de dicho sitio, que fue impulsada por representantes de la fundación que reúne a las familias que en 1976 fueron expulsadas de los departamentos.
“La Villa San Luis fue un espacio donde familias vivían con dignidad, donde se construyeron lazos y sueños que fueron brutalmente interrumpidos por la dictadura. La futura construcción de este Museo Memorial es reparación, es avanzar hacia la verdad y la justicia. Es el reconocimiento del dolor, pero también de la esperanza de aquellos que fueron desplazados y estigmatizados”, señaló la subsecretaria Pérez.
El museo memorial tendrá una superficie de hasta 800 m2 construidos y deberá conservar la altura original del edificio (10,62 metros). Se complementará con paisajismo para habilitar un espacio privado de uso público hacia la esquina norponiente. Toda esa zona se mantendrá protegida como monumento histórico, abarcando 1.000 m2 de terreno aproximadamente.
En enero de 2024, el CMN aprobó un guion museológico, es decir, los lineamientos sobre el contenido del futuro Museo Memorial, luego de un proceso participativo donde se consideraron las opiniones y relatos de las familias desalojadas en conjunto con la inmobiliaria que servirá como insumo para el concurso.
La presidenta de la Fundación de Desalojados de Villa San Luis, Antonieta Miranda, ex pobladora de la Villa, ha liderado las conversaciones para el nuevo museo memorial.
“Para nosotros la importancia de este museo es que Chile reconozca que -el desalojo- fue un daño a los derechos humanos. Queremos volver acá, donde fuimos nacidos y criados, a un museo donde todos los jóvenes, mujeres, niños, turistas, vengan a conocer la historia que pasó acá”, dijo.
Por su parte, Felipe Gilabert, gerente general de la Inmobiliaria Presidente Riesco, valoró la instancia y el arduo trabajo realizado:
“Que hoy estemos aquí nos llena de energía para seguir adelante en un trabajo que empezamos en 2020, cuando a casi tres años de la Declaratoria de Monumento, firmamos la histórica Hoja de Acuerdo entre representantes de Villa San Luis y nosotros en búsqueda del sueño que las desalojadas tenían. Esperamos que en este Museo las nuevas generaciones puedan conocer cómo era el Chile de antaño, comprendan el drama que se vivió aquí en la voz de los propios ex vecinos y vecinas de Villa San Luis, los protagonistas, cuya historia queremos que se vea reflejada en estas paredes y en este suelo”, señaló Gilabert.
El director del concurso público será el arquitecto Yves Besançon de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), que contará con la asesoría de Igor Rosenmann miembro del Colegio de Arquitectos (CA). Asimismo, su jurado estará integrado por el Consejo de Monumentos Nacionales, Fundación Desalojados de Villa San Luis, la Inmobiliaria Presidente Riesco y la Municipalidad de Las Condes.
Puedes ver la bases AQUÍ.
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