En su show, Parra hace un ejercicio de “sí, preguntémonos, ¿esta es la vida que queremos realmente? ¿Qué es eso que no hemos podido decir, qué es eso que no hemos podido expresar, qué es eso que no hemos podido hacer?”.Serán dos noches, el 1 y 2 de febrero, en el Teatro Nescafé de las Artes.
El aclamado actor colombiano Andrés Parra presentará en febrero en Chile su espectáculo ‘Venga que sí es pa’ eso’.
Serán dos noches, el próximo 1 y 2 de febrero, en el Teatro Nescafé de las Artes.
Conocido internacionalmente por su interpretación como Pablo Escobar en “El Patrón del Mal” y como Sergio Jadue en “El Presidente”, Parra trae una propuesta que mezcla comedia, narrativa personal y una mirada introspectiva.
En el espectáculo, Parra aborda aspectos como su infancia y también su divorcio.
“Yo creo que el origen de todo esto es una experiencia personal muy fuerte, que cambió muchas cosas de mi forma de ver la vida”, adelanta, sin dar más detalles.
Parra cuenta que desde hace un tiempo tenía curiosidad por este formato, algo nuevo para quien ha sido históricamente un actor de cine y televisión.
“Yo como que sí tenía la curiosidad, la inquietud, de hacer stand up. Lo había intentado ya antes, había elegido temas, pero no le encontraba la vuelta”, cuenta.
Hasta que “finalmente llega el tema, que es lo que yo necesito contar algo, (algo difícil para) los actores, a no ser que escribamos algo. Podemos hacer denuncias a través de nuestros personajes, reflejar cosas, pero es muy difícil decir algo. Y en ese momento se me ocurre que el stand up puede ser una buena manera de decir una cosa tan personal que tengo que estar solo”.
Fue así como surgió este espectáculo, “que es un poco, un revuelto, porque sí tiene stand up, pero también tiene teatro, también tiene monólogo, pero también puede ser un one man show, creo que muy redondo, donde hay un poco de todo. Yo quería también vivir la experiencia de qué es estar no allá solo aguantando dos horas sin que el show se caiga, y me lancé”.
Al ser consultado sobre con qué temas se van a encontrar los espectadores, Parra responde que será “con el viaje que yo transité a través de la depresión, del dolor, de la ansiedad, del sufrimiento, enmarcado en mucho humor, anécdotas, muy personales, mías”.
También con hechos “de mi infancia, de mi adolescencia, se van a encontrar con eso que me partió a mí, la vida, por la mitad”.
Todo termina “siendo una invitación a confrontarnos y a tomar esa decisión que no hemos sido capaces de tomar, y a empezar un poco a vivir la vida que realmente sí queremos vivir”.
“Yo creo que estamos en una sociedad en la que estos temas no se pueden tocar, y hay que mostrar solamente lo bello y lo bonito y lo exitoso, y yo creo que es muy importante hablar de estas cosas, ¿no? Reconocer que todos estamos rotos, reconocer que todos hemos pasado por situaciones muy difíciles”.
También “qué es eso que hemos hecho tan mal, qué no hemos logrado tener una vida como la que queremos, a pesar de haber conseguido muchas cosas”.
En su show, Parra hace un ejercicio de “sí, preguntémonos, ¿esta es la vida que queremos realmente? ¿Qué es eso que no hemos podido decir, qué es eso que no hemos podido expresar, qué es eso que no hemos podido hacer, y cuánto tiempo más va a pasar?””.
El actor revela está en un proceso “de ver quién es que soy yo realmente, porque de lo que me di cuenta es que sé estaba viviendo una vida con un montón de información que no me pertenecía, que no era mía, y hace un par de años estoy en este proceso como de realmente ver qué es lo que yo quiero, qué decisiones he tomado yo por darle gusto a alguien”.
El show tiene un guion, pero ha ido creciendo a medida que Parra va actuando. A veces va probando chistes, que luego repite o no.
“Los cambios los hago sobre todo después del show, durante el show trato de estar muy atento a la gente”.
Y dura dos horas, a veces dura dos horas y media, pero ya hace tiempo la duración “la pone un poco el público”.
Sí tiene unas luces, una música y unas imágenes, “es muy teatral en ese sentido”.
“Yo estuve viendo mucho stand up colombiano, creo que ahí encontré un poquito el tono. Yo también debo decirlo, mi show es un show muy grosero, muy ordinario, y está inspirado un poco en los comediantes colombianos que tienen esa línea del humor negro, del humor un poco políticamente incorrecto, y en ellos me inspiré un poco en esos comediantes que son sin filtro. Yo quería un show sin filtro. Yo quería un show rudo”.
La idea es “un poco tratar de que la gente se sienta en la sala de mi casa. Yo hablo así en mi casa”.
En cuanto a la reacción de los espectadores, Parra cuenta que ha sido positiva.
“Yo la verdad estoy muy conmovido, porque siento que cuando uno se para en un escenario a decir una verdad, su verdad, y lo hace desde desde el estómago, de verdad, sin filtros, sin preocuparse ni por el prestigio ni por la reputación, sino en un acto casi catártico, eso conecta muy fuerte”.
“A mí me ha impactado mucho los mensajes que me llegan después lo que pasa en el en el show, los momentos de silencio que hay en ese show, claro, de mucha risa también, porque estás hablando de temas universales. Aquí todos fuimos humillados, aquí todos fuimos avergonzados, aquí a todos nos rechazaron, nos abandonaron, nos traicionaron”, explica.
Por eso, para mucha gente, el show es “como una montaña rusa”.
“Y hasta ahora el feedback ha sido muy positivo. Pasa mucho también que gente dice, ‘me hubiera gustado que un hermano viniera a ver esto’, porque seguramente el hermano está en una situación más o menos parecida, o ‘me hubiera gustado que mi mamá oyera’, esto porque le ayudaría”.
“Cuando uno habla desde el corazón, los corazones conectan”, remata.
Algunos espectadores le han dicho que tras ver su show han salido del clóset, o se han divorciado.
Pero Parra insiste en que “para mí es muy importante que esto se quede solamente en la invitación, ¿me entiendes? Es como yo te voy a invitar a ti a un paseo, pero tú puedes no ir y está perfecto”.
“Llévate esa información y haz lo que tú quieras con esa información (…) pero no busco cambiar la vida de nadie, ¿me explico? Es una invitación, es decir, parce, yo estuve ahí, lo mío es una experiencia y se la quiero contar”.
La gira, además de Chile, incluye naturalmente Colombia y Estados Unidos, y está proyectada para España, Francia, México y Centroamérica.
“Yo quisiera hacer el show hasta que no vendamos ninguna boleta, o sea, el día que ya no venga nadie, parar este show. Si dura dos años, cinco o diez, yo feliz”, concluye.
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