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Libro de Fluxá sobre asesinatos de gays en dictadura motiva diligencias del Plan de Búsqueda CULTURA Créditos Imagen: Fundación Gabo

Libro de Fluxá sobre asesinatos de gays en dictadura motiva diligencias del Plan de Búsqueda

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Emilia Aparicio
Por : Emilia Aparicio Periodista El Mostrador
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El periodista Rodrigo Fluxá publicó “Corazón partío”, libro que revela una secreta “guerra sucia” que se llevó a cabo en el norte de Chile, específicamente en Arica, durante la dictadura de Pinochet, enfocada en la persecución y asesinato de hombres homosexuales.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Rodrigo Fluxá presenta Corazón partío, una investigación que expone la persecución y asesinato de homosexuales en Arica durante la dictadura, crímenes ignorados en informes oficiales. Basado en un caso real descubierto en 2012, el libro reconstruye la represión sistemática contra la comunidad LGBT. Fluxá critica el retroceso en la memoria histórica y la crisis del periodismo, señalando que los discursos que relativizan la dictadura han ganado espacio. También reflexiona sobre la desconexión de los medios con la audiencia y la necesidad de narrar historias de manera eficiente para recuperar la
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En 2012, Rodrigo Fluxá leyó en un diario que estaban buscando a un hombre mediante un retrato hablado elaborado en 3D. El anuncio decía: “Si reconocen a esta persona que vivió en Arica en los años setenta, por favor comunicarse”. Habían encontrado restos humanos en un pique minero en el desierto de Atacama.

Dos años más tarde, el periodista y escritor se contactó con la detective Rosa Otárola, que seguía el caso. Ella le contó que en 2010, en una investigación para establecer cuál era el equipo represivo de la dictadura en Arica antes de la CNI, llegaron hasta Talcahuano para hablar con un marino que le tocó participar de tal equipo de inteligencia.

El hombre, transformado ahora en pastor evangélico, apenas lo contactaron, expresó: “Estuve esperando toda mi vida que vinieran a buscarme”. El marino confesó haber asesinado, de un disparo en la nuca, a un hombre homosexual, en unos piques mineros.

Entre los años 1974 y 1975, miembros del equipo represivo encontraron a un soldado con otro hombre en una garita, a los pies del Morro de Arica, teniendo sexo. Al soldado le dieron una paliza, y al otro hombre, por decisión de su jefe, lo asesinaron.

La historia se había transformado en un puzzle sin resolver: había un asesino confeso, un cuerpo, pero nadie había reclamado los restos.

Tras doce años de investigación, Rodrigo Fluxá publica Corazón partío. Gays perseguidos y asesinados en dictadura (Editorial Catalonia), un relato envolvente y conmovedor, que da cuenta de un grupo de víctimas que no han sido reconocidas oficialmente, que muestra las complejidades de la represión en un contexto donde, en la militarizada ciudad de Arica, ser homosexual se había convertido en una sentencia de muerte.

Tras su investigación, el periodista afirma que hubo violencia sistemática en contra de personas homosexuales en Arica durante la dictadura en Chile. “Como dice el libro, uno puede ser una casualidad, dos una coincidencia, pero tres ya es un interés. Había un interés real y tampoco lo ocultaban”, relata.

Al revisar la prensa de la época, Fluxá da cuenta en el libro que los diarios de Arica anunciaban las redadas en los barrios rojos de la ciudad.

“Como que había una idea de limpiar la ciudad, lo que era muy triste porque Arica se había transformado en ese tiempo como en un refugio, en el sentido que los homosexuales podían ir y vivir sin que nadie los conociera, era una ciudad entretenida, la economía estaba pujante, fronteriza, puerto, y la tormenta perfecta yo creo que fue precisamente eso, que no tenían familiares en la ciudad que los reclamaran”, sostiene.

El periodista añade que a partir del libro, los casos son parte del Plan Nacional de Búsqueda. Además, dice que “ellos creen que esto puede estar replicado en otras regiones; entiendo que están tratando de levantar los datos”.

A cincuenta años de los hechos, Fluxá explica que la falta de reconocimiento de estos crímenes se debe a la ausencia de registros y a que muchas víctimas no fueron reclamadas por familiares, lo que dificultó su visibilización. En Arica, se han acreditado casos de desapariciones forzadas de homosexuales, donde víctimas fueron llevadas fuera de la ciudad y obligadas a regresar a pie, las que fueron identificadas por sus zapatos gastados.

“El motor de los casos de detenidos desaparecidos siempre son los familiares; en cualquier crimen, en realidad, siempre alguien te reclamó y acá lo que pasaba es que no los reclamaba nadie”, explica.

El libro revela una secreta “guerra sucia” que se llevó a cabo en el norte de Chile, específicamente en Arica, durante la dictadura de Pinochet, enfocada en la persecución y asesinato de hombres homosexuales. Estas víctimas no eran activistas políticos ni militantes, sino personas comunes cuyas vidas fueron borradas sin dejar rastro en razón de su orientación sexual. Sus nombres no son parte de ningún informe ni memorial sobre víctimas de violaciones a los derechos humanos durante ese período.

El periodista explica que buscó narrar de manera original y concisa la información para que los datos, las fuentes y los hechos pudieran expresar de la manera más explícita los horrores que ocurrió en Arica durante los primeros años de la dictadura. En ese sentido, Rodrigo Fluxá es crítico con los discursos actuales sobre memoria y la violación a los derechos humanos durante este periodo.

“Hay como un proceso de saturación, se pueden decir cosas sobre la dictadura que hace 10 años no se podían decir, se ha corrido la vara mucho. Como que habíamos llegado a una verdad, una verdad de país de que las cosas que pasaron eran imperdonables y no se podían poner en juicio, pero ahora hay candidatos que lo ponen en juicio, abiertamente. Estamos en un retroceso civilizatorio en eso“, sostiene.

En ese sentido, afirma que “en los últimos años, desde el Estallido Social, hay discursos que relativizan lo que pasó y las razones de lo que pasó. A lo mejor soy inocente, pero mi impresión es que el libro, en ese sentido, es a prueba de balas. Si lo lee alguien de ultraderecha, yo creo que va a llegar a la misma conclusión que cualquier persona, que es injustificable y que mandaron a matar gente solo porque les dio la gana”.

Respecto al retroceso en la condena a los crímenes contra los derechos humanos ocurridos durante la dictadura, sostiene que “lo obvio es condenar esos discursos, pero lo más difícil es entender por qué ocurre este retroceso”.

“Y no es solo en esto, por ejemplo, en el tema migratorio, uno escucha decir unas cosas que, sinceramente, hace cinco años era imposible escucharlas de gente de izquierda. Hay que pensar, ¿qué fue lo que pasó entre medio?”, cuestiona.

Crisis de los medios de comunicación

Corazón Partío. Gays perseguidos y asesinados en dictadura está escrito desde el punto de vista de distintos narradores. Es así como el autor eligió darle voz a la detective que llevaba el caso y al periodista que estaba investigando.

“Con la libertad que me da no estar trabajando en los medios siempre, he tratado de ver la historia y realmente pensar en cuál es la forma más eficiente de contarla, no adaptar la historia a mi modo de narrar, sino que estar atento a lo que requieren las historias para ser narradas”, sostiene.

En ese sentido, es crítico con el modo de narrar de los medios tradicionales de comunicación. “Encuentro que el periodismo está desacoplado de la audiencia, pero una cosa es decirlo y otra cosa es tratar de narrar en otros formatos”.

“Nosotros somos parte de lo que llevó a esa desconexión”, afirma. Esta búsqueda lo ha llevado a explorar otros formatos como el podcast o buscar otros puntos de vista para narrar. En el caso de este libro, el autor explica que decidió que no fuese extenso y no quiso agregar descripciones largas.

“Trato de que sean historias universales, fáciles de entender, presentarlas de una manera que la gente se sienta parte de un proceso”, explica.

En relación al rol del periodista en la actualidad, Fluxá menciona que se ha perdido el ejercicio del oficio.

“Se habla hoy en día de visibilizar, hubo como una ola de visibilizar todo, y no sé si nuestro rol es visibilizarlo, como que es mejor investigarlo, poner al servicio las técnicas de nuestro oficio”, argumenta. Respecto a la rapidez de la información, señala que el periodismo “al ritmo que va, va a terminar siendo un hobby”.

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