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El cineasta chileno premiado en Róterdam y su filme sobre los selknam
“Bloques erráticos”, de Thomas Woodroffe y Rodrigo Díaz, trabaja con un material fílmico de 1925, de las comunidades Kawésqar y Yagán, que se descubrió en la cinemateca de Toulouse y que no se ha mostrado nunca en Chile.
Uno de los cineastas premiados en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam (IFFR), en los Países Bajos, fue el joven cineasta chileno Thomas Woodroffe.
Allí fue galardonado con 30.000 euros (unos 30 millones de pesos) por la institución europea Euroimages con el NewLab Award Outreach de la sección Darkrooom, para desarrollar su proyecto “Bloques erráticos”, que presentó junto a Rodrigo Díaz.
El fondo es para ser usado en filmación y postproducción, con énfasis en involucrar y mostrar en la comunidad en que se desarrolla el proyecto.
“Darkroom es una sección de Work in Progress, de películas que ya están en filmación, que todavía no están terminadas, películas que pueden ya estar terminadas, en proceso de edición y están en proceso de postproducción. Entonces el premio es para asegurar financiamiento para asegurar la postproducción y distribución, pero también es un espacio de intercambio con profesionales, comentarios y feedback de gente con experiencia en la industria, en nuestro caso asesorías sobre circuitos de festivales, supervisión musical, tenemos dudas sobre derechos autorales de alguna música usada”, explica el cineasta.
“Es una sección de industria, en donde mostramos nueve minutos de la película para un público de 50 personas, muy cerrado, solamente gente que trabaja en cine: programadores y agentes de venta; al ver estos nueve minutos pueden tentarse con las imágenes, y ver la película completa para trabajar con nosotros”.
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Crédito: Cedida
– Este premio es para Outreach, ¿qué significa eso, en qué lo diferencia de otros de Rotterdam Lab?
– Outreach tiene que ver con conectar al público, dirigirse a quienes te interese llegar. Es un premio para la planificación de expansión del proyecto y distintas formas de llegar a una audiencia. Lo que les interesó de nuestro proyecto es que trabaja con un material fílmico de 1925, de las comunidades Kawésqar y Yagán, material único que se descubrió en la cinemateca de Toulouse, que no se ha mostrado nunca en Chile, es el centro de nuestra película. Dentro del proyecto se contempla una dimensión legal, relacionadas con gestiones para que los derechos de imagen del material sean administradas en el futuro por las comunidades indígenas que aparecen.
– Pero no se sabe quién hizo filmación.
– No, lo sabemos, tenemos contacto con la familia de los que filmaron, el uso de esas imágenes para nuestra película está definido, pero ahora viene un proceso legal más largo que podemos ahora financiar con el premio. Creo esta parte fue lo que cautivó al jurado, porque tiene que ver con la llegada a un público que puede ser una audiencia específica para algún grupo o audiencia global.
– Y esta película, ¿donde ocurre, específicamente, quiénes son los protagonistas?
– La película transcurre en Tierra del Fuego, en la mayor parte, Puerto Williams, Porvenir, Punta Arenas y estancias remotas.
– Pero esas comunidades, ¿todavía existen?
– Existen, pero de una manera distinta, algunas hasta el día de hoy, con la que hemos trabajados durante el proceso de filmación: comunidad Yagán de Puerto Williams, Ushuaia; varias comunidades kawésqar, sobre toda una que se llama “nómadas del mar”, pero son comunidades que hoy día son restantes de pérdidas muy importantes, de genocidio. Pararon muchos años que los miembros sintieron vergüenza de ser indígenas y eso hizo que se perdieran tradiciones y cultura. De las comunidades que quedan pocos: de los yaganes ninguno, de los kwaskar poquitos.
– Y los selknam, ¿tienen presencia y son conocidos?
– Son comunidades distintas, hablan lenguas distintas, ellos fueron quienes más sufrieron en el genocidio.
La película entonces, transcurre en Tierra del Fuego y una parte en Toulouse, es la fantasía de que el espíritu del cineasta que filmó esas imágenes en 1925 hoy día, por una maldición, quedó capturado en un glaciar y ahora por el calentamiento global, el glaciar se derrite, el espíritu se libera y empieza a divagar, perdido por Tierra del Fuego, siguiendo distintos personajes y a través de los, descubre como el territorio ha cambiado totalmente y cómo hoy una industria de la contaminación: salmoneras, ballenas varadas. Se da cuenta cómo su proyecto, de investigación científica tuvo consecuencias que llevaron a la destrucción del paisaje.
– Entonces hay por lo menos un actor, el francés, y los indígenas, ¿son miembros de esas comunidades?
– La gran mayoría son “no actores”, personas que se interpretan a sí mismas, con sus propios nombres, en un lenguaje de ficción. Hoy un guión que lo estructura, de ficción. Hay dos actores profesionales, uno es Daniel Muñoz (actor de serie “Los 80”), chileno, interpreta un personaje es poseído, escena muy difícil y bonita y otro actor francés que es Deniel, en escenas que ocurren en la cinemateca de Toulouse. El resto de los personajes franceses son los trabajadores de la cinemateca, incluyendo la directora.
– ¿Tienes algún mensaje a los chilenos?
– Decir que es una película que se trata del esfuerzo de crear imágenes, de las consecuencias de estas y cómo estas tienen un impacto en lo que las rodea y eso para mí tiene que ver con la inteligencia artificial, estas tecnologías que están creando imágenes sin límites, donde nadie asume responsabilidad sobre qué significan éstas.
– ¿Cuándo esperan tener finalizada la película?
– Nos vamos a tomar todo este año para terminarla, hacer postproducción, así que la distribución será recién a comienzos del próximo año.
– Será distribuida en Chile, imagino.
– Claro, tendrá distribución en Europa, ojalá en Estados Unidos y en Chile estamos planificando una distribución localizada, para llegar a las zonas más aisladas donde filmamos, en Tierra del Fuego hay muy pocos cines, en Punta Arenas hay dos, hay uno chiquito en Porvenir.
– Tendrán que inventar un cine errante.. .
– De hecho, hay unas barcas que pueden llevar equipo de proyección donde sea.
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