Publicidad
Muestra de disidente cubana en Museo Salvador Allende “no fue oportuna”, admite nueva directora CULTURA Crédito: MSSA

Muestra de disidente cubana en Museo Salvador Allende “no fue oportuna”, admite nueva directora

Publicidad
Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
Ver Más

Sin embargo, María José Lemaitre dijo que “aún cuando se puedan tener distintas opiniones, la censura de una artista nunca es el camino”. Además aseveró que la gestión del Ministerio de las Culturas “no ha estado exento de problemas en el actual gobierno y eso sin duda nos afecta a todos”.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
María José Lemaitre, nueva directora del Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), reconoció que la exposición de la artista disidente cubana Tania Bruguera, inicialmente programada para septiembre de 2023, no fue oportuna. La muestra generó controversia y fue reprogramada para octubre del mismo año. Lemaitre enfatizó que, aunque existan opiniones diversas, la censura a un artista no es el camino. Además, señaló que la gestión del Ministerio de las Culturas ha enfrentado desafíos que afectan al museo.
Desarrollado por El Mostrador

María José Lemaitre es la flamante nueva directora del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, tras la salida de la histórica Claudia Zaldívar, hija del ex ministro DC Andrés Zaldívar.

Licenciada en Artes Visuales y diplomada en Gestión Cultural, y con más de 20 años de experiencia en cultura y patrimonio, Lemaitre estuvo a cargo del Archivo MSSA durante 12 años y ha impulsando proyectos curatoriales, expositivos e investigativos a nivel nacional e internacional.

Además, ha colaborado con archivos de arte como los de Carlos Ortúzar y Lotty Rosenfeld. Actualmente, cursa el Magíster en Patrimonio Cultural en la Universidad Católica.

La directora saliente Claudia Zaldívar. Crédito: MSSA

– ¿Qué destaca de la labor de su antecesora en el cargo?

– Sin duda la gestión de Claudia Zaldívar durante los últimos 12 años marcó un antes y un después en el museo, tanto por la profesionalización de sus equipos de trabajo, como en el tipo de exposiciones y programas que se desarrollaron, muchos de ellos aún vigentes.

Me parece destacable la visión e importancia que le dio a la formación del Archivo institucional desde el inicio de su gestión, la relevancia en generar lazos fuertes y perdurables con las distintas comunidades que compartimos en el Barrio República —transformando el museo en un espacio ciudadano— y el posicionamiento del MSSA en el extranjero como un referente tanto por su historia, como por sus prácticas actuales vinculadas a la museología crítica y la experimentación.

Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Crédito: Cedida.

– En su renuncia, Claudia Zaldívar habló de “precarización y presión presupuestaria”. ¿Qué puede decir al respecto?

– Es importante destacar que la colección del MSSA es una colección de arte pública, que pertenece a todas y todos, al pueblo de Chile. Por ello, recibimos una subvención anual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la cual no es suficiente para cubrir los gastos operacionales para su funcionamiento, el resguardo de sus colecciones, el pago de honorarios para artistas y curadores, y la producción de exposiciones y actividades.

Eso requiere que como institución postulemos anualmente a fondos concursables nacionales e internacionales, además de otras gestiones de financiamiento, como lo hacen muchas instituciones para cumplir con su mandato. Sin embargo, año a año entramos en un debate en torno a los recursos que se destinan a la cultura y, tristemente, para aquellas instituciones que custodiamos, difundimos y activamos el patrimonio.

Cuando se comparan los recursos que se entregan a centro culturales versus los museos, la diferencia es apabullante. Sin desmerecer la labor que realizan estos espacios, es importante relevar que los museos no solo son espacios que custodian patrimonio, sino que también generan contenido, contribuyen al pensamiento crítico, constituyen espacios de bienestar para la población y son parte de un ecosistema que contribuyen al desarrollo de Chile.

La artista cubana Tania Bruguera. Crédito: Cedida

– Una de las polémicas que debió enfrentar Zaldívar fue la muestra de la disidente cubana Tania Bruguera. ¿Qué puede decir al respecto?

– Este fue sin duda un momento difícil para el museo, pero para analizarlo es importante comprender el contexto en que se dio. Tuve la oportunidad de participar en las actividades que se realizaron para la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado en 2013, las cuales se llevaron a cabo bajo un clima en el que imperaba una comprensión más consensuada de las violaciones de derechos humanos que se cometieron en Chile.

El clima de 2023 que rodeó la conmemoración de los 50 años fue completamente distinto. Se vivió una polarización mayor sumado a la aparición de grupos más conservadores de lo que estábamos habituados, lo que generó un ambiente tenso, violento, que desenfocó el espíritu y los objetivos de ese momento.

En ese contexto, y analizando lo sucedido, considero que la exposición de Tania Bruguera en el museo no fue oportuna. No por la calidad artística de Bruguera, la cual es indiscutible, ni por los temas que legítimamente quiso relevar en su exposición —enfocados en la importancia de la democracia y sus desafíos en el mundo de hoy— sino por el momento, el cual no supimos leer.

Aquello, sumado a que la figura de Bruguera como artista y activista denunciante del régimen actual de Cuba generó incomodidad y dolor para personas que fueron víctimas, directas o indirectas, de la dictadura en Chile. Esto dado que, tras el golpe, Cuba abrió sus puertas a miles de exiliados, ofreciéndoles un hogar, educación y una nueva oportunidad.

Sin embargo, aún cuando se puedan tener distintas opiniones, la censura de una artista nunca es el camino.

Muestra de Bruguera en el MSSA. Crédito: Cedida

– ¿Qué impronta pretende dar su gestión al MSSA durante su gestión?

– Creo firmemente en la asociatividad y en buscar el bien común por sobre lo individual. En compartir experiencias, conocimientos y comprender que la cultura, el arte y todo lo que se desprende de él impacta en la vida de las personas, así como en el desarrollo social y económico de un país. Creo en un trabajo articulado entre el mundo público y privado, donde distintos actores, a veces muy diferentes entre sí, puedan tener objetivos comunes y trabajar colaborativamente para lograrlo, pero eso requiere generosidad y altura de miras.

– ¿Cuáles son los principales desafíos del MSSA en la actualidad, y cómo pretende enfrentarlos?

– Hay tres desafíos importantes como institución. El primero es que se comprenda de manera amplia que el MSSA es un Museo de arte moderno y contemporáneo, cuya colección es de las más importantes en Latinoamérica, no solo por la calidad de sus más de tres mil obras, sino porque es un proyecto único en el mundo, solidario, osado y experimental. La tarea es expandir este mensaje de la manera más clara y contundente posible.

@mssachile 👉 Conoce a la nueva directora del #MSSA . Con más de 20 años de experiencia en cultura y patrimonio, y tras 12 años a cargo del #ArchivoMSSA ♬ original sound – 𝙇𝙭𝙪𝙞𝙨𝙨𝙤𝙪𝙣𝙙𝙯 🫶🏻


En el extranjero, el Museo es buscado, llamado y reconocido, sin embargo, en Chile hay mucho desconocimiento, confusión y mito, por lo que invito a quienes no han venido, a que nos visiten, se dejen sorprender y hagan suyo este patrimonio.

El segundo desafío, y probablemente el que ha sido transversal para todas y todos mis antecesores, es el fortalecimiento presupuestario, contar con los recursos necesarios para llevar a cabo nuestra misión y el resguardo de las colecciones. Esa, sin embargo, es una deuda país que existe con los museos en Chile, para la cual se requiere generar políticas de Estado contundentes, transversales y de largo plazo, además de involucrar al sector privado en el cuidado del patrimonio y del crecimiento cultural de Chile, codo a codo con el Estado.

Y el tercero es generar mayor asociatividad tanto con nuestro sector como con otras disciplinas, a nivel regional y nacional, promoviendo el intercambio de experiencias, conocimientos y estrategias. Hay que remar juntos.

Muestra “Las ideas felices son asi”. Crédito: MSSA

– ¿Qué obras y actividades del Museo destacaría? ¿Qué destacaría de lo que se viene próximamente?

– Para mi la exposición actual “Las ideas felices son así”, de la Colección del MSSA, curada por todo el equipo del museo, es un hito donde se ve reflejado el espíritu de la institución, un museo vivo. Es una exposición llena de color, con un gran número de obras de la colección de distintas características. Una muestra en la que se imaginó un nuevo tipo de relación entre los públicos, la obras y las y los trabajadores del museo, en la cual, el cuidado y la experiencia fueran protagonistas. Reflexiona además sobre la memoria colectiva, las infancias, la naturaleza, la importancia de las comunidades y el trabajo colectivo.

A ella se suma la exposición “Cuando el sonido del mar se detuvo” de la artista Gabriela Carmona Slier. Una muestra sobrecogedora en la que se conjugan objetos, fotografías, dibujos y piezas textiles que hablan de la ausencia y los gestos reparatorios frente a nuestros propios dolores.

Muestra “Cuando el sonido del mar se detuvo”. Crédito: MSSA

Y de lo que se viene, estamos felices preparando la exposición “del amor que mueve el sol y otras estrellas. Colección MSSA”, curada por la historiadora del arte Amalia Cross, que inauguraremos el segundo semestre. En ella se explora la fuerza que lleva al artista a crear una obra y luego donarla, el acto performativo detrás de aquello y cómo ha impactado en este museo en constante movimiento y transformación.

– ¿Cómo evalúa la situación actual de los museos en Chile?

– Los museos son instituciones sostenidas por quienes trabajan en ellos. Son espacios latentes, creativos y que han comprendido —algunos más rápido que otros— que en el mundo actual deben ser flexibles, tener voz y poder de movilización por causas que se alinean con sus principios. Aún cuando sean criticados por ello.

Dicho eso y llevando la conversación hacia lo pragmático, son espacios que luchan día a día por cuidar un patrimonio, en su mayoría público, de manera digna, haciendo malabares, en depósitos que no se condicen con su valor simbólico e incluso monetario. Siendo ese el contexto, son instituciones resilientes, cada vez más profesionalizadas, pero que requieren ser miradas con un poco más de atención. Por ejemplo, actualizando la Política Nacional de Museos alineada con los desafíos de hoy (la última actualización fue en 2018).

– ¿Qué opina de la gestión actual del Ministerio de las Culturas? A su juicio, ¿satisfizo las expectativas que tenía el gobierno del Presidente Gabriel Boric en cultura?

– Teniendo presente que este gobierno aún no termina, no pierdo la confianza de que aún se puedan realizar acciones que contribuyan al fortalecimiento del sector. Sin embargo, el Ministerio no ha estado exento de problemas en el actual gobierno y eso sin duda nos afecta a todos.

Respecto a las expectativas, siempre se espera que al interior del Ministerio haya una buena gestión, profesionales competentes, capacitados para desarrollar sus cargos y que conozcan lo que ocurre en la realidad, fuera de la arena política, de manera de que las acciones que se lleven a cabo sean pertinentes. Lamentablemente, durante estos tres años no siempre ha sido así. Sin embargo, reconozco los intentos por enmendar el rumbo y encontrar soluciones.

Ahora, en un año de elecciones, invito a las candidatas y los candidatos a no dejar a la cultura y el patrimonio fuera de sus prioridades y directrices programáticas, a ampliar el horizonte y comprender que su fortalecimiento es vital para el crecimiento y bienestar de Chile.

Inscríbete en el Newsletter Cultívate de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para contarte lo más interesante del mundo de la cultura, ciencia y tecnología.

Publicidad

Tendencias