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“Los años salvajes”, la cinta de cómo sobrevive un cantante de la Nueva Ola en tiempos implacables

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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La película del escritor Andrés Nazarala se estrena este jueves. “Nos interesaba abordar asuntos como la muerte, el envejecimiento y la desintegración del ego”, explica el cineasta.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La película chilena Los años salvajes, dirigida por Andrés Nazarala, retrata la vida de un cantante de la Nueva Ola que enfrenta el ocaso de su carrera en medio de los cambios sociales y culturales de los años 70. Protagonizada por Daniel Antivilo, la cinta explora la lucha por mantenerse vigente en un entorno implacable y la búsqueda de una nueva identidad personal y artística. El filme combina drama y música para reflejar una época de transformaciones profundas en Chile.
Desarrollado por El Mostrador

La película “Los Años Salvajes”, dirigida por el periodista, escritor y cineasta Andrés Nazarala (Valparaíso, 1976), será estrenada este jueves en Chile.

“La película nace de la fantasía de imaginar un cantante proto-punk y melancólico dentro de la Nueva Ola Chilena y ver cómo sobrevive en estos tiempos implacables”, cuenta el realizador a El Mostrador, en una cinta que además cuenta con la participación de los veteranos José Soza y Daniel Muñoz.

La cinta participa actualmente en la 26ª edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), que termina el 13 de abril, y donde fue recomendada como una de las cintas destacadas por la revista argentina de cine La Vida Útil, y también estuvo en la competencia oficial del Festival de Cine Latino de París, que terminó el domingo.

Vejez y muerte

El guion de la cinta fue escrito por el propio Nazarala junto a la guionista argentina Paula Boente.

“Nos interesaba abordar asuntos como la muerte, el envejecimiento y la desintegración del ego a través de una historia que comienza cuando al protagonista, Ricky Palace, lo dan por muerto en el diario local”, cuenta el director.

“Si bien es un error que se corrige rápidamente, para él es un golpe existencial -la noticia no tiene el impacto esperado- y lo enfrenta a la posibilidad de su propia desaparición”.

Todo lo que sigue fue construido sobre esa premisa: los problemas médicos y de vivienda, las derrotas cotidianas, las rencillas con un viejo compañero de escenarios (Alejandro Goic).

“Es un largometraje episódicos, al modo de una novela, que se da largas vueltas en torno a estas temáticas que nos planteamos desde el comienzo”.

Crédito: Cedida

Valparaíso como escenario

Un personaje clave en la película es la propia ciudad de Valparaíso.

“Yo nací y crecí en Valparaíso. Es una ciudad que te deja una marca, aunque trates de escapar de ella”, explica Nazarala para explicar la elección del puerto como escenario.

Por otro lado, “Paula la conoció desde muy pequeña, en Buenos Aires, porque la mencionaban en unos libros infantiles nórdicos que ella leía”.

“Tenía algo de ciudad mítica dentro de su imaginación. Luego la conoció y se sintió muy atraída por todo ese entorno. Fue entonces una inspiración importante que quisimos alejar de la postal o de su representación habitual en el cine. Hubo un intento de recrear la ciudad no sólo a través de la imagen sino también del sonido”.

El cineasta además agrega que, más allá de las vinculaciones emocionales, Valparaíso fue la puerta de entrada del rock and roll a Chile, ya en la década del 50.

“Fue una ciudad eminentemente rocanrolera. Ricky Palace proviene de esa antigua bohemia pero debe enfrentar los sinsabores de estos tiempos”.

Crédito: Cedida

Nueva Ola

Otro elemento de la cinta es la Nueva Ola, no sólo en la historia misma del protagonista, sino con elementos como la inclusión en la cinta del histórico cantante José Alfredo “Pollo” Fuentes, “quien fue muy generoso al dejarse llevar por el juego que propone la película”.

“Hay algo lúdico en los guiños a la Nueva Ola. Por un lado, los nombres en inglés de los personajes -Ricardo Palacios es Ricky Palace, Tomás Lobos es Tommy Wolf-; por otro, un par de referencias humorísticas a algunas celebridades del movimiento”.

También hay un cameo de Marcelo Rossi, el Elvis del Puerto, quien fue un reconocido cantante de la Nueva Ola antes de imitar al Rey del Rock.

Y suena “Volverás con el sol”, de Karl Martin, “para mí una de las canciones más bellas y desconocidas de esa época. Imaginamos que de ese mundo brota Ricky Palace, quien tiene una propuesta más cruda y emocionalmente descarnada que sus colegas”.

Crédito: Cedida

Protagonista

Clave es también la elección de Daniel Antivilo como protagonista. “Nazarala le otorga al personaje no solo una enorme dignidad sino la posibilidad de contar con una segunda oportunidad”, escribió el crítico argentino Diego Lerer.

“Fue un honor trabajar con Daniel. Creo que es uno de los mejores actores de Chile y fue siempre la primera opción para interpretar a Ricky Palace. El proyecto coincidió con su mudanza a la ciudad. Ahí cerró todo”, explica Nazarala.

“No hay una inspiración directa detrás del personaje. La idea era pensar en rocanroleros juveniles como Eddie Cochran pero ya en el ocaso de la vida. Por supuesto que tuvimos que envejecer a Daniel y enseñarle más o menos a tocar la guitarra”.

Para Nazarala es inevitable pensar también en el espíritu de Jorge “Negro” Farías (1944-2007), “aunque él estaba en otro universo musical, pero él es el gran mártir de la música porteña”.

“Su estatua, ubicada en Barrio Puerto, es un reconocimiento que demuestra lo importante que es ser amado en tu barrio, al contrario de lo que dicta la lógica actual de contenidos viralizados y globales. Supongo que Ricky, una estrella en su cuadra, tiene eso del gran Negro Farías”.

Antivilo canta en varias parte de la película, gracias a una música compuesta e interpretada por Sebastián Orellana, “de quien soy fanático desde que lideraba La Big Rabia, un dúo de bolero/punk/rockabilly que suena como el cruce perfecto entre The Cramps y Agustín Lara”.

“Ahora está radicado en España y tiene su proyecto solista que es un laboratorio de sonidos de otra época. Él hizo las canciones que canta Ricky en la película. El álbum está en Spotify y me parece extraordinario. Creo que las películas musicales, o con fuerte carga musical, se desmoronan cuando las canciones son malas. Acá pasa todo lo contrario. Fue un lujo trabajar con él”.

El cineasta Andrés Nazarala.

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