Publicidad

Francisca Lewin en “El lugar de la otra”: “Este filme refleja sutilmente la colaboración femenina”

Publicidad
Tatiana Oliveros
Por : Tatiana Oliveros Artista, colaboradora de El Mostrador Cultura
Ver Más

En el marco de los Premios Platino 2025, la actriz Francisca Lewin, nominada a Mejor Interpretación Femenina de Reparto, reflexiona sobre la complejidad de encarnar a un personaje controvertido y la experiencia de trabajar bajo la dirección de Maite Alberdi en su debut en el cine de ficción.


La figura de María Carolina Geel, cuyo nombre real era Georgina Elena Silva Jiménez, trascendió las páginas de su literatura para incrustarse en la crónica roja de Chile. En abril de 1955, la escritora conmocionó a la sociedad al asesinar a su amante, Roberto Pumarino Valenzuela, en plena cafetería del exclusivo Hotel Crillón. Condenada por este crimen, paradójicamente, fue tras los muros de la prisión donde escribió una de sus obras más emblemáticas: Cárcel de mujeres, un crudo testimonio sobre la vida de las reclusas.

Esta historia ha servido de inspiración a la directora Maite Alberdi para su primer largometraje de ficción: El lugar de la otra. La película, que reimagina uno de los relatos del libro Las Homicidas de Alia Trabucco Zerán con un guion coescrito por Inés Bortagaray y Paloma Salas, sumerge al espectador en la compleja psicología de estas mujeres en el Chile de mediados del siglo XX.

La encargada de dar vida a la enigmática María Carolina Geel en la pantalla es la actriz Francisca Lewin, cuya profunda interpretación le valió una nominación a Mejor Interpretación Femenina de Reparto en la edición 2025 de los Premios Platino, que se celebra justamente por estos días en Madrid.

En el marco de esta ceremonia, Francisca Lewin compartió con El Mostrador sus reflexiones sobre la complejidad de encarnar a un personaje tan controvertido y la experiencia de trabajar bajo la dirección de Maite Alberdi en su debut en la ficción.

El lugar de la otra se perfila como una obra cinematográfica que invita a la reflexión sobre la condición femenina, la justicia y las profundidades del alma humana.

-A pesar de no ser el personaje principal, el impulso narrativo de María Carolina Geel es innegable. ¿Cómo abordaste el desafío de construir un personaje con tal influencia en la trama sin ser el foco central?

-Es un personaje que no es protagónico, pero que está siempre muy presente. Yo creo que eso es algo que también fue importante para mí al considerar, que era un personaje que, si bien no tenía tantas escenas, todo el tiempo habían referencias a ella. Y eso le da mucha fuerza, porque es quien le va abriendo la mente a Mercedes. Yo conocí  la investigación que tenía la producción. Era una investigación muy seria, muy profunda, a pesar de que no hay tanto de María Carolina. Pude ver sus libros, también el libro que da como el puntapié inicial a esta película, los registros de prensa, y creo que la sensación que me quedó es muy similar a lo que pasa en la película, ya que es un personaje difícil de entender, que tiene algo muy enigmático y esto a mí me gusta mucho, en el fondo la película en gran medida trata de ponerle palabras en la boca a esta mujer sobre un tema del cual ella nunca pudo dar una respuesta. Digo nunca pudo dar una respuesta, porque no siento que haya sido algo como una decisión tan clara de ella, como que a veces pareciera que ella se negó a contar. Pero bajo mi perspectiva o la lectura que yo elegí es que ella tampoco lo tenía tan claro, o sea que es algo a lo que ella llegó e hizo. Y en ese sentido me interesaba primero sostener estos distintos tipos de discursos, la historia de amor, el crimen pasional, la locura, la cita literaria, etc. Y por otro lado también darle un lugar al sufrimiento de ella. Porque alguien que llega a matar a una persona no es alguien que está bien, por mucho que sea una cita literaria. Y hay una construcción del personaje que se ve a través de los ojos Mercedes y que tiene cierto grado de idealización, pero ella era una mujer que estaba sufriendo y eso también para mí fue importante tomarlo y tratar de transmitirlo.

-Maite Alberdi ha desarrollado una exitosa carrera con su trabajo documental, este es su primer acercamiento a la ficción ¿Cómo fue trabajar con ella en este proyecto?

-Ella es una persona muy sensible y muy seria para trabajar y eso se notaba en la investigación para la realización del guión, pero también en su aproximación a la escena. Ella viene del documental y eso, de alguna forma, se podía ver en lo que ella buscaba para esta película. Su trabajo fue siempre muy respetuoso con todas las etapas y procesos de la realización de una ficción. En el tema actoral, ella trabajó con una directora de actores, no porque ella no pudiera dirigirnos, sino que por ser tan rigurosa y por querer también tener este apoyo. Estoy poniendo palabras en su boca, pero es la sensación que tuve. Es una persona que se toma muy en serio lo que hace y es un gran privilegio trabajar así, eso finalmente me da a mí, como actriz, la tranquilidad, de decir, aquí todo esto es bien, porque quien está a cargo es una persona que trabaja desde la sensibilidad, y eso me permitió dedicar mi tiempo a construir mi personaje, porque todo el resto del proceso avanzaba perfectamente.

-La obra de Maite Alberdi es muy metafórica y el feminismo está muy presente sin ni siquiera mencionarse. Se siente. ¿Cómo fue trabajar en este proyecto en donde el feminismo es más bien un latido?

-Es significativa esta idea de cómo una mujer le abre los ojos a otra mujer y ver su transformación. Mercedes cambia en el camino, ella ve en la historia de María Carolina Geel una puerta para la salida de una vida oprimida, pero al mismo tiempo María Carolina, también estaba sufriendo de otra forma, desde otro lugar, esa misma opresión. Hay ahí algo como de colaboración femenina inconsciente, que también se ve en la relación que ellas establecen. La relación que ellas establecen tiene una complejidad que se deja ver, pero también  tiene una sutileza que nos habla de una una conexión entre dos mujeres que saben que están en una posición distinta y similar a la vez.

¿Finalmente con esta nominación a los premios Platino dentro del proyecto de Maite Alberdi?

Estoy muy emocionada, porque para mí estar en este película es un orgullo. Volver al cine, que es algo que no hacía hace harto tiempo, es emocionante, por todo eso me siento muy premiada, ya me doy por premiada.

Inscríbete en el Newsletter Cultívate de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para contarte lo más interesante del mundo de la cultura, ciencia y tecnología.

Publicidad