CULTURA
Banda Subterra en Mi Bar
Tras un receso de casi once años, y con nuevos integrantes en la guitarra y la batería, el grupo nacido en 1997 desplegará sus temas clásicos y, también, dará algunos atisbos de lo que será su nueva producción.
Nacieron en 1997, como una banda chilena de rock progresivo, con evidentes influencias de grupos como Genesis, Marillion y Pendragon.
En esta ocasión tocarán los clásicos tomados de sus discos “Sombras de invierno” (2001) y “Cautiverio” (2005), a los que se agregarán algunas creaciones nuevas que deberían formar parte de su nueva producción en estudio.
Liderado en la voz por Maximilano Sánchez, su cantante histórico, contarán con el teclado (a cargo de Claudio Momberg) y la guitarra (Christian Clavería), el bajista Andrés Saavedra y el baterista Rodrigo Cerda.
“Yo creo que la etiqueta ‘rock progresivo’ es un punto controversial dentro de los estilos musicales”, comenta Maximiliano Sánchez, quien actualmente, y luego de experimentar varios cambios en las filas del grupo, principalmente en los roles de guitarrista y baterista, prefiere referirse a la propuesta de Subterra como “rock chileno”, “rock alternativo” y “rock subterráneo”.
“Nosotros partimos inspirados en la música de ciertas bandas que están catalogadas dentro del progresivo clásico, pero, si uno va a lo que ellos quisieron lograr originalmente, verá que ellos decidieron no hacer caso de las estructuras establecidas de la música, en términos de duración y métrica, y hacer lo que fuera necesario para comunicar algo, ya fuera una historia o un sentimiento. La etiqueta ‘progresivo’ puede ser útil para denominar un tipo de música, pero yo siempre he considerado que la palabra misma es un poco pretenciosa”, agrega el cantante.
“Me parece pretenciosa en el sentido de que no sé si uno puede decir que la música realmente “progresa”. Hay líneas de música, como el jazz y la fusión, que están siempre reformulándose, así que en realidad esto se trata de recoger las influencias que están a tu alrededor para hacer algo que sea propio pero que también se apoya en los hombros de quienes vinieron antes. Eso es lo que hemos querido hacer, y en ese sentido la música siempre será un viaje hacia lo desconocido. En ningún caso queremos desconocer nuestras influencias progresivas y sinfónicas, pero también tenemos tenemos influencias de géneros como el metal y el folclor”.
Agrega que “creo que siempre hemos sido super permeables a lo que tiene que decir la gente nueva que llega a la banda. En la historia oculta de nuestro disco ‘Sombras de invierno’ hay muchas personas que tal vez no terminaron grabando las canciones, pero que sí fueron compositores importantes. Eso siempre ha sido algo que hemos hecho, aunque al comienzo salía así de forma involuntaria y después, ya siendo nosotros más maduros, ha ido ocurriendo de forma más voluntaria. Hoy reconocemos que, para darle vida a este hijo colectivo que es la música, no puede haber información genética de un solo padre”.
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