CULTURA|CIENCIA
Análisis de imágenes captadas con dron durante la fase de emergencia permitió georeferenciar la totalidad de estructuras afectadas. La información será clave para el proceso de reconstrucción y para determinar factores que incidieron en que ciertas áreas fueran rodeadas por el fuego.
Sectores donde el fuego rodeó las viviendas sin alcanzarlas, se confrontan con áreas cuyas casas y edificios resultaron completa o parcialmente devastadas por el fuego. Un nuevo análisis con imágenes de dron captadas dos días después de los incendios del 2 y 3 de febrero en Viña del Mar, realizado por investigadores Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (CIGIDEN) y el Centro UC Observatorio de la Costa, determinó cuál fue la cantidad exacta de edificaciones afectadas por los siniestros.
El arquitecto de la Universidad Técnica Federico Santa María y profesional de apoyo CIGIDEN, Randy Roman, identificó una a una las construcciones que resultaron dañadas, estableciendo su ubicación georeferenciada y categorizada según los niveles de daño que presentan. En la zona de los incendios, incluyendo El Salto, Villa Independencia, Villa Dulce, El Olivar, Manuel Bustos, y Miraflores Alto, fueron identificadas un total de 10.416 edificaciones, de las cuales 3.777 resultaron con daño total, 151 con daño parcial, en tanto que 6.488 no presentan daño.
El Investigador Principal de CIGIDEN y académico de la Universidad Federico Santa María, Dr. Jorge León, quien dirigió esta parte del estudio, señala que la información fue obtenida mediante un software que permitió georeferenciar las edificaciones registradas previamente por las imágenes de sobrevuelo con dron: “Gracias a las imágenes detalladas del dron y las herramientas de los sistemas de información geográfica, pudimos levantar esta información, que será clave para poder enfocar los esfuerzos durante el proceso de reconstrucción”, explicó.
Las imágenes muestran también el nivel de daño en los sectores más afectados, como la población Villa Independencia que fue completamente consumida por las llamas, y el campamento Manuel Bustos, también devastado. El hecho de que, en medio del fuego, algunas estructuras no se quemaran, llamó la atención de los investigadores. “Ciertas partes de Villa Dulce, por ejemplo, fueron rodeadas por el fuego y no se quemaron. Ahora con todas las edificaciones mapeadas, podremos determinar qué factores geomorfológicos y urbanos incidieron en que ciertas áreas se quemaran y otras no”, dice Jorge Leon.
Los resultados del estudio fueron presentados ayer a la Secretaría de Planificación Comunal (SECPLA) de Viña del Mar, y serán utilizados para enfocar el proceso de reconstrucción, así como realizar una nueva investigación en terreno liderada por la Investigadora Principal y directora del Centro UC Observatorio de la Costa Carolina Martinez, para determinar otros factores que incidieron en la emergencia, como vulnerabilidad social, cercanía a vías de evacuación, la geomorfología de las cuencas, la vegetación y las características de los cerros afectados.
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