CULTURA|CIENCIA
La Sociedad Científica de Psicología rechaza las acciones de ANID, que ha judicializado a 140 investigadores y becarios por deudas. Los afectados se enteran tarde de las demandas, limitando su defensa. La Sociedad insta a revisar estas políticas que ponen en riesgo el patrimonio de los becarios.
La Sociedad Científica de Psicología ha expresado su preocupación y rechazo frente a las recientes acciones emprendidas por la Agencia Nacional de Ciencias (ANID). A través de un comunicado, el directorio de dicha sociedad ha manifestado su alarma ante la judicialización de investigadores y becarios a quienes ANID considera en deuda, medida que ha resultado en al menos 140 demandas judiciales.
El directorio de la Sociedad destacó que los afectados, tanto investigadores como becarios, se enteran de estas demandas meses después de haber sido iniciadas, cuando el proceso ya está avanzado y las oportunidades para preparar una defensa legal efectiva son limitadas. Esta situación es especialmente crítica para los becarios, quienes están siendo demandados por no haber podido finalizar su carrera académica, sin considerar que ninguno de ellos truncó sus estudios de forma deliberada. “El Estado debería contemplar un margen de riesgo en sus inversiones en capital humano sin perjudicar el patrimonio de quienes fueron beneficiarios de becas para estudios de postgrado”, subraya el comunicado.
En el caso de los investigadores, las deudas con ANID surgen de fondos de investigación concursables que se adjudican para desarrollar la ciencia. La entrega del financiamiento está condicionada a la firma de pagarés como garantía, en muchos casos, superiores al patrimonio de los investigadores. “Simples errores administrativos, como la falta de una firma o una digitación errónea en una fecha, han dado lugar a millonarias demandas a través de juicios ejecutivos, independientemente de si los proyectos se han completado de manera efectiva”, denuncian.
Además, la Sociedad denuncia que ANID suele dilatar los plazos de respuesta o proporcionar respuestas genéricas, impidiendo el cierre efectivo de los informes financieros de los proyectos. “La posición injusta que impone el sistema sobre los investigadores y becarios es indignante. Ellos deben arriesgar sus bienes personales por montos millonarios, comprometiendo un patrimonio que a menudo es mucho menor al exigido”, recalca el directorio.
Esta situación genera una presión insoportable para la mayoría de los investigadores, especialmente los más jóvenes, lo que se traduce en un sesgo de clase que afecta el ingreso de personas de menores recursos a la carrera científica. Ante este panorama, la Sociedad Científica de Psicología hace un llamado urgente al apoyo de las autoridades de las casas de estudio y de la comunidad académica en general.
“Estas prácticas no solo afectan a individuos específicos, sino que representan una situación crítica para la comunidad científica en su totalidad. Es imperativo que nos unamos para exigir cambios en las políticas y procedimientos de la ANID, garantizando un trato justo y equitativo para todos los investigadores y becarios que trabajan arduamente por el avance del conocimiento y la ciencia en nuestro país”, concluye el comunicado. La Sociedad espera que ANID pueda reconsiderar su política de demandas millonarias y busque soluciones proporcionadas que favorezcan el trabajo de todos.
