
Desde Chile descubren origen de asteroide que podría impactar a la Luna
Un grupo de astrónomos, utilizando el telescopio Gemini Sur ubicado en la Región de Coquimbo, logró definir la forma y el origen del asteroide que amenaza al satélite natural.
Un equipo de astrónomos construyó una representación tridimensional del asteroide 2024 YR4, que fue descubierto recientemente y que se encuentra en las proximidades de la Tierra, informó NoirLab.
Los científicos además determinaron que el objeto se originó en el cinturón principal de asteroides del Sistema Solar, gracias a las observaciones realizadas desde Chile con el telescopio Gemini Sur, la mitad austral del Observatorio Internacional Gemini de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos y operado por NOIRLab de NSF.
Los investigadores también confirmaron que esta roca espacial de forma inusual, es uno de los objetos más grandes de la historia reciente que podría impactar a la Luna.
Detección
El objeto fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés). En ese momento, el asteroide se aproximó a la Tierra y pasó cerca de ella a una distancia de apenas 0,0017 Unidades Astronómicas (aproximadamente 2,5 millones de kilómetros, o 1,5 millones de millas).
La incertidumbre inicial con respecto a su trayectoria justificó una investigación más profunda, lo que llevó a los astrónomos a asegurar un Tiempo Discrecional del Director crítico en Gemini Sur para realizar observaciones de seguimiento utilizando el Espectrógrafo Multi-Objeto de Gemini (GMOS, por sus siglas en inglés) el 7 de febrero de 2025.
A fines de enero de 2025, un mes después de su descubrimiento, 2024 YR4 superó el umbral de notificación de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés) del 1% de probabilidad de un impacto futuro con la Tierra, proyectado para el 22 de diciembre de 2032. Esta potencial amenaza atrajo la atención internacional del público y de los medios de comunicación. Luego de un análisis más detallado, la probabilidad de impacto con la Tierra bajó a menos del 1% a fines de febrero. Aunque el asteroide no alcanzará a la Tierra en este acercamiento, hay una pequeña posibilidad de que pueda impactar a la Luna.
Análisis
Interesados en conocer las características del ahora famoso asteroide, el equipo de astrónomos que lideró Bryce Bolin, de Eureka Scientific, utilizó el telescopio de Gemini Sur, la mitad austral del Observatorio Internacional Gemini que financia en parte la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos y que opera NOIRLab de NSF.
De este modo, consiguieron capturar imágenes del asteroide en múltiples longitudes de onda para realizar un detallado análisis de su curva de luz (el patrón de emisión de luz en el tiempo) que permitió al equipo determinar su composición, características orbitales y forma tridimensional.
Bolin, quien fue el autor principal del artículo científico que será publicado en el The Astrophysical Journal Letters explicó que “nuestras observaciones con Gemini Sur proporcionaron una pieza crucial para determinar las características de 2024 YR4, y estudiar este asteroide en particular fue de vital importancia para comprender la población de asteroides poco conocidos que cruzan la Tierra y que tienen el potencial de convertirse en objetos que pueden impactar al planeta”.

Crédito: Noirlab
La información recopilada a partir de las curvas de luz, indican que 2024 YR4 es probablemente un asteroide tipo-S, lo que significa que tiene una composición rica en silicatos.
El patrón de reflectividad también sugiere que su diámetro es de entre 30 a 65 metros (98–213 pies), convirtiéndolo en uno de los objetos más grandes en la historia reciente que podrían impactar a la Luna. Aunque sigue siendo muy poco probable, si el asteroide impacta la Luna sería una oportunidad sin precedentes para estudiar la relación entre el tamaño de un asteroide y el tamaño del resultante cráter de impacto, algo que hasta ahora es desconocido.
El análisis también revela que el asteroide tiene un período de rotación rápido de aproximadamente una rotación cada 20 minutos, así como una peculiar forma similar a la de un disco de hockey.
“Este hallazgo fue bastante inesperado, ya que se cree que la mayoría de los asteroides tienen forma de papa o de tapa de juguete y no de disco plano”, explicó Bolin.
Considerando estas características orbitales, el equipo determinó que 2024 YR4 se originó probablemente en el cinturón principal de asteroides, con una alta probabilidad de sufrir perturbaciones hasta su actual órbita cercana a la Tierra, debido a interacciones gravitatorias con Júpiter. Su dirección de giro retrógrado sugiere que pudo migrar hacia el interior desde la región central del Cinturón Principal, lo que contribuye a nuestra comprensión de cómo evolucionan los pequeños asteroides y alcanza trayectorias que cruzan la Tierra.
Sorpresa
“Estamos un poco sorprendidos sobre su origen en el centro del cinturón principal de asteroides, que es un lugar del que no pensábamos que pudieran originarse muchos asteroides que cruzan la Tierra”, precisó Bolin.
Los resultados de este estudio demuestran el poder del seguimiento de respuesta rápida con instalaciones ubicadas en Tierra como Gemini Sur, en los esfuerzos de defensa planetaria, permitiendo a los astrónomos evaluar y categorizar rápidamente los objetos cercanos a la Tierra recién descubiertos.
“Comprender las propiedades y orígenes de los asteroides cercanos a la Tierra está resultando crítico para entender el riesgo de colisión entre nuestro planeta y los cuerpos mayores en órbitas de cruce”, precisó el director de programa de NSF para el Observatorio Internacional Gemini, Martin Still, quien agregó que “los telescopios Gemini y otros observatorios astronómicos son herramientas vitales en la defensa planetaria”, concluyó.
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