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Jorge Magasich y su saga histórica: internarse Unidad Popular adentro CULTURA|OPINIÓN

Jorge Magasich y su saga histórica: internarse Unidad Popular adentro

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Yuri Carvajal
Por : Yuri Carvajal Dr. y Académico Escuela de Salud Pública UCh
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La Unidad Popular es un ecosistema infinitamente más biodiverso e intelectualmente desafiante y contemporáneo que la dictadura. Chile es más la Unidad Popular que Pinochet. Hoy que todo se mueve en la cáscara, esta afirmación parecerá exagerada. Pero sin duda en el horizonte de estos 50 años ya es posible señalar que esos tres años fueron una singularidad astrofísica, que posibilitó fisiones de ideas, emisiones de partículas/ondas, en un mundo plagado de incertidumbres y de efectos que eran resultados, un plegamiento de miles de años de historia condensado en un vórtice viscoso, elemental, vibrátil: incerto tempore, incertisque loci.


La Unidad Popular es un continente poco explorado. Tenemos algunos restos saqueados y crónicas de quienes fueron arrojados desde sus costas. Algunas especies herborizadas enviadas a clasificar a Europa, colectadas próximas al puerto de arribo.

Las imágenes feroces del 11 han aplastado la UP. Y aunque la brutalidad del golpe es inédita y revela un rostro local terrible, la Unidad Popular posee mucho más intensidad y hechos relevantes que la interrupción inaugurada por el 11 de septiembre.

La Unidad Popular es un ecosistema infinitamente más biodiverso e intelectualmente desafiante y contemporáneo que la dictadura. Chile es más la Unidad Popular que Pinochet. Hoy que todo se mueve en la cáscara, esta afirmación parecerá exagerada. Pero sin duda en el horizonte de estos 50 años ya es posible señalar que esos tres años fueron una singularidad astrofísica, que posibilitó fisiones de ideas, emisiones de partículas/ondas, en un mundo plagado de incertidumbres y de efectos que eran resultados, un plegamiento de miles de años de historia condensado en un vórtice viscoso, elemental, vibrátil: incerto tempore, incertisque loci.

Este libro no sólo devuelve el foco a ese proceso, sino que hace un acto de justicia y ponderación de lo sucedido.
Magasich en sus 4 tomos se ha adentrado en su interior y ha ido descubriendo especies y habitantes insospechados. Su cabeza está despejada de las gruesas barandas del siglo XX. Eso le permite escribir una historia fluida de la UP.

No es la tesis doctoral de alguien que va a probar una tesis particular ante una comisión examinadora, sino la de quien está dispuesto a ser conmovido por los hechos que colecta. La UP narrada en estos cuatro tomos no es un objeto establecido, inmutable y condenado a la derrota. Por el contrario, hay muchas posibilidades, bifurcaciones, coyunturas. La Unidad Popular sigue siendo un objeto de geometría variable.

Por tanto, le viene bastante bien narrarlo en una historia plana, más parecida a lo que nos contaría un sociólogo de la traducción (o de la teoría actor-red) que un historiador marxista. Una historia en donde no hay saltos mágicos de niveles (micro/macro) ni pasos discontinuos desde esfera autónomas: de lo económico a lo social, de lo cultural a lo material.

Cuenta con la ventaja de escribirla medio siglo más tarde. Pero es básicamente la riqueza de un autor dispuesto a ser transformado por su cuestión de estudio y de que nosotros lectores hemos sido también transformados por lo ocurrido en este medio siglo, tanto en las emociones como en las ideas.

La guerra fría resulta ser más bien el nombre de una puesta en escena, que una real colisión entre dos sistemas opuestos. Ni capitalismo ni socialismo son nombres apropiados para describir ese pasado, mucho menos este presente. Usar la guerra fría como explicación de lo sucedido es verdaderamente renunciar a comprender.

La lectura de estos tomos nos devuelven unos años 70, en que pese a haber sido parte de ellos, en realidad actuamos sin saber muy bien qué estaba ocurriendo. Al menos, es lo que me queda de esta lectura.

Uno de esos interrogantes que Magasich vuelve a abrir, es la imagen de Allende. El compañero presidente de estas páginas no es el mismo que aparece en Los marinos que dijeron que no.

La historia de la Unidad Popular, clave para entender Chile, se ha vuelto una historia más concreta, con figuras muy cercanas a lo real, inciertas, móviles, múltiples.

La Constitución de 1925 y su reforma es un protagonista que toma buena parte del período. Su presencia espectral aún nos acompaña. Pero en la Unidad Popular es el terreno en que día a día se disputa la continuidad. La palabra revolución en el texto no tiene ni siquiera una presencia moderada y es una ausencia afortunada. Dada su edad, tiene derecho a un descanso. Tampoco aparecen aquí las estructuras, esas pesadas obras de ingeniería conceptual, que en esos años eran moneda corriente.

Insatisfechos con el presente, insatisfechos con una crisis planetaria cuya mejor descripción es Antropoceno, la Unidad Popular permanece plenamente vigente en el sentido de intentar vivir en medio de una situación turbulenta, con imaginación, arte y generosidad.

Toda la razón a Magasich: la Unidad Popular es una lección para el siglo XXI.

Ficha técnica:

Historia de la Unidad Popular
Jorge Magasich
LOM 2020 y 2022. (4 tomos).

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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