El texto está dirigido a los jóvenes, redactado de forma didáctica, de manera que las cifras sorprendentes y a ratos apabullantes, no inmovilicen, sino más bien al contrario, activen a quienes mañana serán los que den las órdenes y tomen decisiones, a actuar con la intención de cambiar el mundo.
Cuando vi la portada en Facebook, mi primera impresión fue que el título del libro “Para comprender y cambiar el mundo de hoy”, FCE (2024), implicaba una propuesta ambiciosa y, en parte, eso me motivó a comprarlo en la librería del Fondo en Santiago, la del Paseo Bulnes, no la nueva de la Biblioteca Nacional que aún no se inauguraba.
Este ensayo de 232 páginas está compuesto de una introducción, un prólogo y 20 capítulos en los que se tratan diversos problemas de actualidad y se presentan conclusiones. En un lenguaje amigable, los autores analizan temas complejos y aportan mucha información actualizada.
El libro está dirigido a los jóvenes -los más viejos también podemos leerlo- y se busca que a pesar de la profundidad de los asuntos, los lectores se sientan no solo interesados, sino involucrados y comprometidos con una de las propuestas: cambiar el mundo actual.
Cada capítulo aborda un problema específico mediante un texto central y es complementado con un acápite de una o varias ideas para reflexionar, así como también preguntas, cuyas respuestas están implícitas o explícitas en el texto y, finalmente, se muestra un ejemplo positivo que puntualiza que, a pesar de lo negativo del panorama actual, no todo está perdido y hay gente en distintas partes del planeta y respecto de diversas temáticas que lo está haciendo bien.
“El aumento de la desigualdad” se titula el primer capítulo y obviamente habla de la inequidad en la distribución de la riqueza en el mundo, la que no deja de crecer, con ricos cada vez más ricos y pobres en aumento. Las cifras son indesmentibles.
“La eterna carrera armamentista” y “El mundo en guerra” son los capítulos 3 y 4. Las cifras son espeluznantes, incomprensibles para un ser humano común y corriente. No es que no se entienda lo que son millones o billones de dólares, sino que no se entiende (ni acepta) como puede haber hombres con poder capaces de semejante absurdo: gastar tanto dinero en armas y equipamiento militar, al mismo tiempo que en esos mismos países (gran parte del mundo) hay millones de personas muriendo de hambre o de enfermedades curables.
Algunas cifras para graficar: Estados Unidos gastó 300 millones de dólares al día durante la guerra que mantuvo en Afganistán, desde antes del ataque a las torres gemelas y al capitolio, en 2001, hasta 2021. En esas dos décadas hubo 250.000 muertos, la mayor parte civiles. En el país norteamericano, uno de los más ricos del mundo, viven más de 40 millones de personas en condición de pobreza.
Temas como la crisis ecológica (“El planeta se está muriendo”); la violencia contra las mujeres (“Me too, Ni una menos. Se acabó el tiempo: las mujeres hacen valer sus derechos”); “La crisis de la democracia”, el racismo, las migraciones y el avance arrollador de las tecnologías (varios capítulos), son entre otros los abordados por el libro.
Roberto Savio, periodista y economista, argentino e italiano, y uno de los creadores de la agencia de noticias IPS )Inter Press Service); Giuliano Rizzi, sociólogo, doctor en ingeniería y posdoctorado en economía, y Gustavo González R. periodista con magister en comunicación política, son los autores de este libro, prologado por el español Federico Mayor Zaragoza, director general de la UNESCO entre 1987 y 1999 y coeditado, para la versión latinoamericana, por Adriana Fernández, profesora y magister en educación.
“Para comprender y cambiar el mundo de hoy” es un libro escrito con inteligencias diversas, las formaciones académicas y experiencias de sus autores lo permiten y respaldan, y hecho con cariño hacia la humanidad. González, entrevistado por el portal de la Universidad de Chile, sostiene que “el libro apunta a mostrar estos tres elementos: la explicación del fenómeno, la comprensión a través de las preguntas y el llamado a la reflexión y la acción”.
“- ¿Qué espera de este libro?, pregunta el periodista Javier García Bustos, a lo que el ex director de la Escuela de periodismo de la Chile, responde: “En lo posible, los libros deben tener y tomar su vida propia cuando lo terminan los autores. Pero, lo que yo esperaría, no solo es que tenga una difusión desde el punto de vista de lectorías, sino también desde el punto de vista de motivar debates… Es finalmente el propósito: motivar a las nuevas generaciones, que se indignen, que sean mentes creativas y propositivas”.
El texto está dirigido a los jóvenes, redactado de forma didáctica, de manera que las cifras sorprendentes y a ratos apabullantes, no inmovilicen, sino más bien al contrario, activen a quienes mañana serán los que den las órdenes y tomen decisiones, a actuar con la intención de cambiar el mundo. Porque, clara y tajantemente, nosotros, los mayores ya no lo hicimos, y lo único que nos resta es seguir advirtiendo, dando señales de que esto es insostenible, algo que venimos haciendo, en todo caso, hace más de medio siglo.