PAÍS
Acusan falta de dotación, salarios no homologados al resto del Servicio (como en el caso de los vigilantes) y subrogancias demasiado extendidas, con sobrecarga laboral, entre otras irregularidades. El conflicto incluye el caso de los trabajadores del Bibliometro, que no tienen una alimentación adecuada, falta de acceso al baño y otros efectos del trabajo bajo tierra, como problemas de salud mental. Las conversaciones con las autoridades se extenderán durante este fin de semana.
Los trabajadores de varios museos de Santiago y regiones se encuentran movilizados desde hace varios días por demandas laborales.
El paro afecta a tres museos nacionales y 24 museos en regiones, entre ellos el Museo de Historia Natural, el Museo Histórico y el Museo de Bellas Artes en Santiago, mientras en regiones se encuentra el Museo Antropológico Sebastian Englert (Rapa Nui), con una adhesión de un 80% de los 1.500 funcionarios, según indicó Rocío Fernández, bibliotecóloga y presidenta nacional de ANFUPATRIMONIO, a El Mostrador.
Fernández acusa falta de dotación, salarios no homologados al resto del Servicio (como en el caso de los vigilantes) y subrogancias demasiado extendidas, con sobrecarga laboral, entre otras irregularidades. Entre otros, menciona el caso de los trabajadores del Bibliometro, que no tienen una alimentación adecuada, falta de acceso al baño y otros efectos del trabajo bajo tierra.
Durante este fin de semana seguirán las conversaciones entre las autoridades y los representantes de los trabajadores.
«El lunes esperamos tener algunas respuestas», anticipó.
Concretamente, entre sus demandas se encuentra la remoción del actual director subrogante del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Javier Díaz González, acusado de maltrato laboral; la agilización de los hitos de encasillamiento para todas las funcionarias y funcionarios; la mejora en las condiciones laborales del equipo de vigilantes del servicio; y asegurar presupuesto por parte del Ministerio para atender las urgencias laborales del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Asimismo, piden solucionar a la brevedad la falta de dotación de personal y mejoras remuneracionales pendientes; la resolución de sumarios administrativos pendientes; asegurar traspaso de honorarios a la contrata con cargo a presupuesto 2022; así como la constitución, a la brevedad, de una mesa de trabajo conjunta que permita resolver en el menor tiempo posible las justas exigencias de trabajadoras y trabajadores que han sido postergadas por año, entre otras demandas que aseguren condiciones dignas de trabajo.
Paulina Soto Labbe, subsecretaria del Patrimonio, expresó que el gobierno ha tenido toda la disposición para compartir, reconocer y validar las demandas de los trabajadores y las trabajadoras de este Servicio.
«Creemos que hay una deuda que se arrastra desde hace mucho tiempo y nos parece que es el momento y la oportunidad para avanzar en conjunto y en base al diálogo por la resolución de esas necesidades postergadas», señaló.
«Por esta razón, invitamos a las asociaciones a sentarnos en una mesa de trabajo, porque creemos que juntos y juntas podremos resolver estas demandas. Hoy nos encontramos trabajando en conjunto para concretar esta instancia», concluyó.
