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Desde el dolor a la esperanza CULTURA|OPINIÓN

Desde el dolor a la esperanza

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Está de moda entre los especialistas hablar de “ficción” para referirse a la narrativa y no “no ficción” para los ensayos. Debo decir que esta novela no es ficción, sino que da cuenta de verdades que están presentes en el mundo entero.


“BAJO EL YUGO DEL CALIFATO” de José Ignacio Cárdenas es una novela entretenida, que en su lectura deja de manifiesto varias cosas. Lo primero es que el título lo pone el editor, porque en verdad esta novela debiera llamarse “Desde el dolor a la esperanza”, que es todo lo que va sucediendo a lo largo de sus 248 páginas. Lo segundo, es que no cabe duda alguna que el amor es la principal pulsión de la vida, porque ante cada miedo y ante cada sensación de desamparo o vivencia de dolor, hay una fuerza que lleva a los protagonistas sostener su existencia aún en las peores condiciones.

La novela está bien informada, su relato es creíble y nos hace un recorrido desde la aventura de un chileno por ejercer el periodismo en Europa hasta los horrores de un grupo que nos es presentado como el compendio de las atrocidades humanas. El Califato del Estado Islámico, grupo actualmente ya derrotado en todas sus guerras – salvo quizás la del terrorismo – es presentado en sus peores expresiones de crueldad y brutalidad. Cuesta aceptar todo lo que es capaz el ser humano de hacer a sus semejantes. Porque en este libro se habla del grupo mencionado, pero no es sino una focalización de lo que pasa y ha pasado en la mayoría de las guerras, incluyendo las locales. En Lima, Perú, hay un museo de las “atrocidades chilenas en la guerra del Pacífico” que con inquietud visitamos acompañados del embajador de Chile y del cual salimos horrorizados. Esa guerra americana, el ataque ruso a Ucrania, la invasión sionista en Palestina, lo que hicieron las tropas de Estados Unidos en Irak y antes en Vietnam, los alemanes en la guerra del 39, los chinos en su decisión de aplastar a los pueblos del interior – musulmanes y tibetanos –, el colonialismo inglés; todo eso es aquí personificado en el EI y sus milicianos.

El texto es entretenido, con tantos incidentes que el lector debe afirmarse en su silla expectante sobre lo que viene. No se basta con la relación del miedo y el amor, sino que en cada una de las situaciones profundiza. Si de horror, ahí está todo lo imaginable. Si de brutalidad y abuso de poder, no hay nada fuera. Si de ternura y erotismo, todo lo posible está en estas páginas.

Es cierto que siendo su primera novela podríamos formular algunos comentarios críticos, pero ello no resulta ser lo más relevante en un texto que demuestra mucho trabajo y capacidad de observación de la realidad. Sólo me permito decir, que más fluido sería el relato si no se perdiera en algunos diálogos innecesarios y obvios o en descripciones que limitan el interés de todo lector de construir el escenario con su propia imaginación. 

Respecto a lo político – que es el lado fuerte del escritor – debo decir que echo de menos al pueblo que habita los territorios conquistados por este grupo armado. Hay milicianos y prisioneros, pero las calles y las casas están habitadas por otras personas que quizás siguen con su vida, que tal vez no perciben la diferencia entre la horrorosa tiranía siria de la familia y el partido encabezado por Assad (padre e hijos) y la propuesta del Califato. 

Para terminar, unas palabras sobre los personajes: los protagonistas están bien delineados, se les describe en detalle y en sus acciones va quedando claro el papel que cada uno habrá de jugar en una trama que se desenvuelve en medio de las bombas, las balas, la violencia sexual. Puedo decir que hay mucho adjetivo, es cierto, pero qué otra cosa puede esperarse en una obra en la que todo es estremecedor.

Está de moda entre los especialistas hablar de “ficción” para referirse a la narrativa y no “no ficción” para los ensayos. Debo decir que esta novela no es ficción, sino que da cuenta de verdades que están presentes en el mundo entero, aunque haya algunos que digan que la verdad no existe sino que lo que importa es la perspectiva del observador. No es crónica. Pero tiene lo que es propio de toda novela: una verdad profunda con un relato que el escritor cree – siempre creemos eso – que inventa.

¡Bien por esta “ópera prima”!

“BAJO EL YUGO DEL CALIFATO” 

José Ignacio Cárdenas

Editorial Zuramérica

Novela de 248 páginas

Santiago de Chile

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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