Verificar la fuente del mensaje, no compartir información personal y jamás compartir información personal o financiera por mensaje de texto, tales como número de seguridad social, contraseñas, información bancaria, entre otros, son algunas de las recomendaciones.
El teléfono móvil sin duda es uno de los dispositivos inteligentes más usados en el día a día. En él no solo hacemos llamadas o tomamos fotos, sino que también se utilizan diversas aplicaciones entre las que destacan Apps de bancos, transporte, mensajería, y también billeteras virtuales para realizar transferencias, pagar cuentas, ente otras transacciones habituales.
Uno de los principales canales de estafas es a través de mensajería de texto (SMS) un sistema de estafas que ha tomado particularmente fuerza y que se denomina SMISHING.
Estos mensajes suelen ser falsas alertas, promociones o premios, generando la necesidad de que el usuario actúe con urgencia y rapidez. Además, van acompañados de un enlace a un sitio web en el que pide ingresar datos privados e información adicional.
“Es importante siempre verificar el origen del SMS, así como tener precaución al hacer clic en enlaces y revisar la URL de la página web antes de facilitar cualquier tipo de información personal. Si hay dudas, lo mejor es contactar directamente con la entidad bancaria a través de canales oficiales como la página web o la app”, explica Ricardo Jara, gerente Comercial de REAL-TIME.
En resumen, si no reconoces al destinatario o no esperabas el mensaje, duda inmediatamente. Si este se trata de algo relacionado con operaciones bancarias, se deben realizar en los canales oficiales como el sitio web o la app de la entidad.