Una de las grandes ventajas de la lluvia de estrellas Oriónidas es que no se necesita un telescopio ni equipo especializado para disfrutarlas. Aunque estos instrumentos pueden enriquecer la experiencia, el evento se puede observar perfectamente a simple vista.
Cada año, el cielo nocturno nos regala un espectáculo con la lluvia de estrellas Oriónidas, uno de los eventos astronómicos más esperados por los entusiastas del espacio y la naturaleza.
Esta lluvia de meteoros se origina de los restos del Cometa Halley, que, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, deja un rastro luminoso.
Durante las noches de octubre y principios de noviembre, estos destellos son fácilmente visibles, brindando una experiencia visual cautivadora a simple vista.
Según el Ministerio de Ciencia, la mejor noche para disfrutar de este evento será el martes 22 de octubre, a partir de la 1 de la madrugada, mirando hacia el noroeste. Si el cielo se encuentra despejado, esa noche ofrecerá las condiciones perfectas para presenciar este espectáculo.
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Una de las grandes ventajas de la lluvia de estrellas Oriónidas es que no se necesita un telescopio ni equipo especializado para disfrutarlas. Aunque estos instrumentos pueden enriquecer la experiencia, el evento se puede observar perfectamente a simple vista.
Para una mejor observación, los expertos aconsejan alejarse de las luces de la ciudad y encontrar un lugar con baja contaminación lumínica. Esto aumenta las posibilidades de ver los meteoros con claridad, ya que las luces artificiales pueden dificultar la visibilidad de estos destellos en el cielo.