Expertos indican que ciertos productos financieros populares entre los chilenos quedarían fuera de la nueva exigencia del SII sobre las “50 transferencias”.
El Congreso Nacional aprobó el 25 de septiembre la nueva Ley de Cumplimiento Tributario, que fortalecerá la labor del Servicio de Impuestos Internos (SII) en la lucha contra la evasión, la informalidad, el comercio ilícito y el crimen organizado.
En este sentido, las instituciones financieras estarán obligadas a informar al SII sobre aquellas cuentas bancarias que reciban más de 50 transferencias de personas distintas en un mes, o más de 100 transferencias en un período de seis meses. Esta información deberá enviarse de manera semestral, durante los meses de julio y enero, correspondiente al semestre anterior.
El primer reporte semestral se realizará en enero de 2025, sobre el segundo semestre de 2024. Este es uno de los aspectos que ha generado más controversia y confusión respecto a la nueva ley.
En ese contexto, es que un grupo de productos financieros, que cada vez más han ido ganando más terreno entre los chilenos, habría quedado fuera de la nueva exigencia del SII: las tarjetas o cuentas prepago no bancarias.
La Ley 21.713 del Cumplimiento Tributario, señala que aquellas entidades indicadas en la letra a) del artículo 85 bis del Código Tributario, serán quienes deban informan de forma semestral esta información.
“También deberán reportar las compañías de seguro y las entidades privadas de depósito y custodia de valores”, precisa el Código Tributario.
Esto implica que la medida abarca a la mayoría del sistema financiero nacional, tanto en términos de tipos de entidades como de productos e instrumentos de inversión, incluyendo cuentas corrientes, de vista y de ahorro.
Sin embargo, hay un grupo de entidades financieras que no están incluidas en esta definición: las tarjetas prepago emitidas por entidades no bancarias.
Es importante aclarar que, según lo establecido, las cuentas prepago bancarias sí están sujetas a la obligación de reportar las “50 transferencias”, como es el caso de MACH, que pertenece al Banco BCI.
1. Cuentas Tenpo: Según su sitio web, Tenpo es respaldado por Credicorp, el cual es un holding de servicios financieros en Perú.
2. Cuentas Mercado Pago: El portal de esta cuenta no bancaria se define como “una entidad comercial que presta los servicios de: (i) agregación de pagos y gestión de herramientas de cobro como “link de pago”, cobros en línea, terminales punto de venta “Point” y planes de suscripción, entre otros; (ii) pagos de servicios, recargas, y pagos en comercios.
3. Cuentas Copec Pay: El sitio web de Copec señala que “es una cuenta digital, 100% gratuita y sin costos de mantención”. Con ella, de acuerdo a lo señalado por la entidad, se puede comprar, transferir, pagar tus cuentas y realizar otros servicios que ofrece. Se desprende que funciona de manera similar a las cuentas Tenpo, sin pertenecer a una entidad bancaria.
Todas estas tarjetas, conocidas como ‘Emisores de Tarjetas de Pago con Provisión de Fondos’ no bancarias, quedarían fuera de las modificaciones implementadas por la Ley de Cumplimiento Tributario, según lo precisado en el Código Tributario.
Además, otra de las cuentas no bancarias que quedarían exentas de pagar impuestos en la Ley de las “cincuenta transferencias”, es PayPal, ya que, según su portal web, “es una empresa estadounidense de alcance mundial que opera un sistema de pagos en línea que soporta transferencias de dinero entre usuarios y sirve como una alternativa electrónica a los métodos de pago tradicionales como cheques y giros postales”.
Chócale, medio especializado en estos temas, entrevistó a expertos, quienes confirmaron que este tipo de tarjetas no bancarias efectivamente no están dentro de la exigencia de informar las 50 transferencias que exige el SII en la nueva Ley.
El gerente regional de medios de pago de Vigatec, Juan Andrés Bravo, señaló que probablemente este tipo de productos “no fueron considerados de alto riesgo en términos de fiscalización de tributaria”, ya que, a su juicio, podrían considerarse de bajo impacto.
“Quizás, jamás se imaginaron en 2022 que las prepago superarían los $56 millones en saldo”, indicó Bravo.