Fuera de que los tiempos que toman los permisos para proyectos de hidrógeno verde constituyen una gran preocupación, dada la urgencia de la descarbonización, el presidente de la asociación gremial tiene confianza en el Estado para sacar adelante los megaproyectos.
El resultado en Las Condes fue categórico e histórico. Por un lado, fue una verdadera rebelión política de Catalina San Martín, pero principalmente fue la constatación de que los chilenos son más inteligentes de lo que la clase política cree y saben separar la paja del trigo.