Publicidad
Manuka, una empresa que se burla de Chile Opinión

Manuka, una empresa que se burla de Chile

Sí, pecamos de inocentes. Creímos cuando la compañía dijo que había realizado un sumario. Nadie imaginó que lo desconocerían luego. Y no vengan con que este es un tema entre el ex y el nuevo gerente general. No. Aquí hay un directorio responsable y llegó la hora de que dé la cara para decir si colaborará y si será o no cómplice de que estos crímenes cometidos en sus predios queden sin sanción. Si creyeron que esto terminó con el fallo absolutorio de García, al que apuntaron como responsable, están equivocados, porque el delito está totalmente acreditado. Esperamos cinco años por justicia en este caso y lo seguiremos haciendo todo lo que sea necesario hasta alcanzarla.


Fines de 2013. Un grupo de esposas de trabajadores de Manuka –la empresa productora de leche más grande del país– se acercó a mi oficina para revelar aberrantes prácticas de matanza de terneros machos al interior del predio de esta lechería y en enero, con pruebas de video y fotografías, las denuncias fueron corroboradas.

La empresa anunció casi inmediatamente un sumario, pidió perdón a todo Chile y afirmó que los responsables, el gerente de Producción Zachary Ward, junto con el jefe de Producción de Área Seca, Gonzalo García, habían sido despedidos.

Felicitamos la transparencia. En lo personal, aplaudí reiteradas veces los cambios de las prácticas de la compañía. Acompañé muchos actos de entrega de terneros machos a la agricultura familiar campesina en el marco de un programa maravilloso, celebré la implementación del Plan de Carrera Joven Profesional Lechero, las pasantías a Nueva Zelanda para trabajadores y estudiantes de liceos agrícolas, junto con los gestos de reparación a los trabajadores que habían sido maltratados sicológicamente, cuando se les obligó a matar o a presenciar cómo miles de terneros morían de hambre, a golpe de martillo, inyecciones de aire o con aceite caliente.

La fiscal del caso, Leyla Chahín, y quienes actuamos como denunciantes, creímos en el sumario, yo aún lo hago. Pero la nueva administración de Manuka negó su existencia este año y no solo eso, recontrató a Gonzalo García en una mejor posición –gerente de producción de Área Seca, es decir, crianza de terneros– y Zachary Ward, el criminal que sale en los videos martillando terneros y se encuentra prófugo de la justicia, ocupa el cargo de gerente general en Grasslands, empresa que comparte los mismos dueños y varios directores con Manuka. En el minuto 9:50 del video del canal de YouTube de Alexa Wood, al buscar Grassland Missouri, verán cómo explica su rol a los directores y accionistas, los mismos señores de Manuka que guardan silencio respecto de su paradero.

Sí, pecamos de inocentes. Creímos cuando la compañía dijo que había realizado un sumario y que había encontrado a los responsables, por lo que como denunciante no me extrañó que las pesquisas se enfocaran en personas naturales y no en la empresa. Nadie imaginó que desconocerían la existencia de ese sumario y que no les importaría que un hecho así de grave ocurrido dentro de sus predios quede sin sanción.

¡Y no vengan con que este es un tema entre el ex y el nuevo gerente general! No. Aquí hay un directorio responsable y llegó la hora que dé la cara para decir si colaborará para que los crímenes cometidos no queden impunes.

[cita tipo=»destaque»]Esperamos que la fiscal Chahín logre la nulidad del juicio, que encuentre la manera de hacer comparecer a los directores y devolver la responsabilidad donde corresponde: al directorio que en 2014 o 2018 avaló mentiras para eludir compromisos como compañía y de los autores materiales.[/cita]

No descansaremos hasta que así sea. Si creyeron que esto terminó con el fallo absolutorio de García, están equivocados, porque el delito está totalmente acreditado. Esperamos cinco años por justicia en este caso y esperaremos todo lo que sea necesario, hasta alcanzarla.

Los señores accionistas y directores son los mismos en 2014 y 2018. Ellos estaban al tanto de las dos versiones incompatibles sostenidas por sus gerentes Juan Carlos Petersen y Cristián Swett y, por lo tanto, son responsables de una mentira, no importa si hace cuatro años o ahora… ellos son los responsables.

Los nombres de los principales responsables en Nueva Zelandia son Henry Van Der Heyden, presidente de Manuka, y Mark Townshend, presidente de la empresa al momento del estallido del escándalo, hoy presidente del Comité de Producción de la misma compañía y presidente de Grasslands, donde se encuentra «asilado» el señor Ward como prófugo de la justicia chilena.

También está en silencio el señor Steve Atkinson, hasta el año pasado gerente de Producción de Manuka y hoy director en Grasslands. Todos entran y salen de Chile sin problemas, posan en fotos sociales del diario El Austral de Osorno, se reúnen con el ministro de Agricultura, Antonio Walker, sin problemas y este, más encima, se moviliza en el auto del gerente general cuando va a Osorno y, como si no pasara nada, anuncian que saldrán a vender acciones.

Aquí hay una mentira, aquí hay una burla al país con aval de autoridades de Gobierno y una clara obstrucción a la justicia. En 2017 ingresó a Manuka el señor Nicolás Ibáñez, único chileno en la propiedad de la empresa. Él deberá definir ahora si se convierte en cómplice de esta trama burda, de este tongo de impunidad inaceptable.

Por otro lado, ¿qué dicen las plantas que reciben la leche de Manuka y la ponen a disposición de sus consumidores? ¿No les importa lo que ocurrió allí? Si a Manuka no le interesa que no se castiguen estas prácticas en sus predios, ¿los creen proveedores confiables?

Esperamos que la fiscal Chahín logre la nulidad del juicio, que encuentre la manera de hacer comparecer a los directores y devolver la responsabilidad donde corresponde: al directorio que en 2014 o 2018 avaló mentiras para eludir compromisos como compañía y de los autores materiales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias