Estimaciones de Citigroup, Goldman Sachs y JP Morgan apuntan a que el dinamismo en los negocios en la región será relevante en 2019 y piensan que les reportará ingresos por comisiones que superarían los US$2 mil millones. En Chile, que viene de un año movido para la banca de inversión, creen que con algo de suerte el próximo año se podría replicar.
Ad portas del cambio de calendario, por estos días el sector financiero afina sus estimaciones respecto de lo que será 2019, un año sobre el cual hay un mayor optimismo sobre la región y del cual Chile es parte.
Este año fue un ejercicio marcado por el inicio de una fase de recuperación económica que dejaría al país creciendo en torno al 4% y del 2019 se espera una consolidación que ubique la expansión del PIB en torno al 3,5%. En los últimos días, la Cepal proyectó que al economía chilena crecerá un 3,3%, mientras que el resto de América Latina lo hará cerca del 1,7% en 2019. Todo ello, con la sombra de la guerra comercial entre China y EEUU que mantiene atentas a todas las economías del orbe.
Más allá de estas proyecciones, sí existe consenso que 2019 será un buen año para hacer negocios. Es que los principales bancos de inversión del mundo estiman que América Latina les reportará ingresos por comisiones superiores a los US$2 mil millones, igualando lo ocurrido en 2017.
Si bien, estas expectativas se explican en gran parte por una esperada reactivación en Brasil, en Chile la sensación es que el próximo año podría tener un dinamismo similar al que hubo en este ejercicio, aunque con algo de suerte. Es que 2018 estuvo marcado por operaciones de corte histórico, como la venta de Nutrien en SQM -que le reportó más de US$1.000 millones en impuestos al fisco, generándole la mayor recaudación de su historia por este concepto- y la apertura a bolsa de Mall Plaza, la de mayor volumen que ha habido en Chile con cerca de US$530 millones recaudados.
Asimismo, hubo otras operaciones que el mercado venía esperando hace mucho tiempo. La venta por más de US$2.200 millones del CDF al grupo Turner, así como las operaciones por Banmédica y BBVA por parte de UnitedHealth Group y Scotiabank, respectivamente, ambas comunicadas a fines de 2017 pero materializadas durante este año y que alcanzaron los US$2.800 millones y US$3.000 millones. Se suman las últimas transacciones por AquaChile y Australis en la industria salmonera, ambas superiores a los US$800 millones, mientras que en el sector financiero Euroamerica cedió su negocio de seguros y AGF a Zurich por US$155 millones; entre otros.
[cita tipo=»destaque»]En momentos en que Brasil “cobra fuerza e impulsa un ánimo más positivo en la región, estimamos que economías como Perú, Chile y Colombia desarrollarán mayor actividad, tanto en fusiones y adquisiciones como en los mercados de capital”, dijo Pandolfi, de Citigroup. La compañía con sede en Nueva York es este año la principal colocadora internacional de bonos en América Latina, según datos de Bloomberg.[/cita]
Con ese panorama, no todos dan por cierto que el próximo seguirá manteniendo el mismo dinamismo, al menos en Chile. «No hay tantos deals en la calle», dice un alto ejecutivo de la banca de inversión, quien cree que 2019 podría eventualmente igualar este año pero con mucha suerte.
Hasta ahora, el negocio más esperado por Sanhattan es la apertura a bolsa del brazo inmobiliario de Cencosud.
Sobre la base de un fuerte optimismo en Brasil, los principales bancos de inversión del mundo tienen buenas expectativas para América Latina.
En un reportaje de Bloomberg se prevé precisamente que el gigante sudamericano explicará en mayor parte los ingresos en comisiones de la banca de inversión, ya con mayor certeza respecto de quién será su próximo gobernante, el controvertido Jair Bolsonaro.
“Estábamos en cierto compás de espera en Brasil, con algunos negocios en suspenso hasta que la elección nos diera luz verde”, dijo Alberto Pandolfi, jefe de banca de inversión de Citigroup Inc. en América Latina. “Ahora la tenemos, y hay mucho entusiasmo y optimismo en el sector privado”, dijo Pandolfi, cuya entidad fue uno de los tres primeros bancos por comisiones obtenidas este año en la región, según la firma de análisis Dealogic.
Las elecciones en Brasil, México y Colombia, junto con la crisis económica argentina, redujeron este año los ingresos producto de asesoramiento en fusiones y adquisiciones, así como en colocación de deuda y acciones. La cifra declinó a US$1.430 millones hasta el 12 de diciembre, alrededor de un 30% menos que los US$2.000 millones generados en todo 2017, según datos de Dealogic.
De cara a 2019, el optimismo en Brasil se centra en Paulo Guedes, el “superministro” económico del nuevo gobierno. Su equipo parece tener “el diagnóstico correcto sobre lo que hay que hacer”, dijo Martín Marrón, jefe de banca de inversión de JP Morgan Chase en Latinoamérica. Al mismo tiempo, la decisión del gobierno de sacar a la luz la corrupción en la investigación Lava Jato -que lleva varios años- “habla muy bien de la calidad de las instituciones en Brasil”, dijo Marrón, cuya firma saltó este año al primer lugar en comisiones de América Latina, mientras que ocupó el cuarto en 2017.
Incluso con la elección de octubre, Brasil generó este año US$714 millones en comisiones de banca de inversión, alrededor del 50% por ciento del total de Latinoamérica, según Dealogic.
En momentos en que Brasil “cobra fuerza e impulsa un ánimo más positivo en la región, estimamos que economías como Perú, Chile y Colombia desarrollarán mayor actividad, tanto en fusiones y adquisiciones como en los mercados de capital”, dijo Pandolfi, de Citigroup. La compañía con sede en Nueva York es este año la principal colocadora internacional de bonos en América Latina, según datos de Bloomberg.
“La economía de México está muy vinculada a la estadounidense, que marcha muy bien, y tienen un nuevo acuerdo comercial”, dijo Augusto Urmeneta, jefe de banca de inversión de Bank of America en Latinoamérica. El acuerdo podría contribuir a impulsar la segunda mayor economía de América Latina con más generación de empleo y fuerte consumo, al tiempo que es probable que aumente el volumen de remesas que envían a su país los mexicanos que trabajan en los Estados Unidos, agregó.
“En México se habla más de fusiones y adquisiciones en sectores como infraestructura, consumo e industria”, dijo Max Ritter, jefe de Goldman Sachs para América Latina. “También hay compañías locales que quieren diversificarse, tener exposición a mercados fuera de México”.
Argentina, por su parte, tiene por delante otro año difícil en 2019 en tanto se acercan las elecciones presidenciales y la economía enfrenta una contracción de 2,3% este año. El Fondo Monetario Internacional aprobó una línea de crédito de US$56.300 millones en octubre luego de acordar US$50.000 millones en junio. Las ofertas de acciones cayeron 75% por ciento interanual en 2018, a US$1.270 millones, mientras que la emisión internacional de bonos fue un 46% menor y sumó US$13.500 millones.
Los mercados de deuda y acciones de EE.UU. y los posibles incrementos de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal no supondrán un obstáculo importante para la actividad de la banca de inversión en Latinoamérica el año próximo, dijo Urmeneta. “Los mercados emergentes no van a sufrir un gran impacto”, dijo. Países como Brasil y Perú tienen una deuda externa negativa, abundancia de reservas internacionales y son menos dependientes de los mercados internacionales, añadió.