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Crédito: Agencia UNO
El gobernante no solo volvió a defender su nueva iniciativa “estrella” en materia educacional, que viene a desmantelar la Ley de Inclusión promovida por el Gobierno de Michelle Bachelet. Además, profundizó en su ideología en esta materia. Si antes había calificado la educación como un “bien de consumo”, hoy habló del sistema como una “industria”. Incluso, abrió una nueva arista al señalar que “permitirá que padres y apoderados puedan hacer aportes”.
Si en el pasado causó polémica al calificar a la educación como un “bien de consumo”, ahora el Presidente de la República Sebastián Piñera fue más allá. Al defender el nuevo proyecto de admisión escolar, que el Gobierno ha bautizado como Admisión Justa, el Mandatario profundizó en su idea de lo que es la educación al referirse al sistema como una “industria”.
El Presidente tocó el tema una vez más –antes había defendido el proyecto a través de una columna– luego de la firma en La Moneda del proyecto que extiende la carrera militar. En la oportunidad, el gobernante volvió a defender su nueva iniciativa “estrella” en materia educacional, que viene a desmantelar la Ley de Inclusión promovida por el Gobierno de Michelle Bachelet.
Sin embargo, sus palabras dejaron en evidencia la ideología que hay detrás de su modelo educativo, señalando que el proyecto permitirá “dar más libertad y flexibilidad a los que están en la industria de la educación de los niños y jóvenes, y más libertad y flexibilidad para que puedan desarrollar sus proyectos educativos”.
En respuesta a las críticas de la oposición y de expertos en educación, el gobernante además sostuvo que el nuevo proyecto tiene un “criterio de inclusividad” y aseguró que “el mérito y el esfuerzo reemplazarán al azar”.
Sin embargo, también añadió un elemento nuevo, al dejar abierta la puerta al regreso del copago, algo que hasta ahora ni el Gobierno ni el Mineduc habían mencionado en sus anuncios de este proyecto.
En este sentido, Piñera señaló que la iniciativa “permitirá que padres y apoderados puedan hacer aportes para mejorar la calidad de la educación de sus hijos”.
Hasta ahora, de acuerdo con el Gobierno, el proyecto de Admisión Justa contempla que, a partir de 7° básico, los establecimientos de alta exigencia académica, como los liceos emblemáticos y Bicentenario, podrán admitir alumnos considerando su mérito académico hasta llenar el 100% de su matrícula. Además, el proyecto permite la realización voluntaria de entrevistas entre los padres y el establecimiento escolar previas a la admisión, entre otras medidas.
