A pesar del fuerte repunte que han tenido los mercados en vías de desarrollo en 2019, Satoru Matsumoto, un administrador de fondos de la empresa japonesa Asset Management One Co., cree que la desaceleración económica en China, seguida por los EE.UU. en medio de las tensiones comerciales, terminará pesando sobre estos activos.
Este 2019 no podía partir mejor. La bolsa chilena anotó una rentabilidad mensual de 5,88% en enero: el mejor comienzo de temporada en 10 años. Y el resto de los mercados latinoamericanos tuvo un inicio aún más sobresaliente, con una bolsa argentina que escaló más de un 20%, mientras en Brasil y Colombia las alzas fueron en torno al 10%.
Es que la región ha sido parte de una fuerte recuperación global de los mercados emergentes, traduciéndose en la apreciación de sus divisas en un contexto en que amenazas como la guerra comercial entre EE.UU. y China parece paliarse. Sin embargo, hay un fondo japonés que desde el otro lado del océano ve algo distinto.
Satoru Matsumoto, un administrador de fondos de la empresa japonesa Asset Management One Co., que supervisa el equivalente a unos US$490 mil millones, cree que la desaceleración económica en China, seguida por los EE.UU. en medio de las tensiones comerciales, terminará pesando sobre los activos emergentes. Y si bien la postura moderada de la Reserva Federal sobre el ciclo de alza de tasas ha incentivado a los inversores a apostar por más riesgo, su visión es que ese panorama no se extenderá para todo 2019.
Las acciones de los mercados en vías de desarrollo completaron su mejor enero desde marzo de 2016 y las monedas obtuvieron la mayor ganancia mensual en un año, pero para Matsumoto sólo valdría la pena buscar aquéllas que cumplan con tres criterios clave: crecimiento sólido, inflación benigna y ningún riesgo político significativo, dijo.
«Va a ser un año en el que tendrá que ser selectivo con sus apuestas de mercados emergentes», dijo Matsumoto en una entrevista telefónica a Bloomberg. «Una Fed moderada le ha dado un paso al reciente repunte de los mercados emergentes, pero no espero que esto conduzca al tipo de entorno Goldilocks que vimos en 2017».
«Claro, los osos podrían haber desaparecido más, pero no creo que los inversores estén sobreponderados agresivamente», afirmó.
¿Cuáles son sus apuestas? El fondo de Matsumoto ha sobreponderado los bonos y monedas de Brasil e Indonesia y planea mantenerlos. Es optimista con respecto a Indonesia porque la economía probablemente será capaz de mantener una tasa de crecimiento de alrededor del 5% mientras la inflación se haya mantenido estable.
Si bien Indonesia celebrará elecciones en abril, la administración del actual presidente Joko Widodo parece bastante sólida y los riesgos políticos parecen relativamente bajos. La Fed puede subir solo una vez este año, lo que le da un margen para que el Banco de Indonesia reduzca su tasa, por lo que tener una exposición a la rupia y los bonos podría ser bastante atractivo.
Además, la reforma de las pensiones en Brasil es algo que ha captado su atención. «Si bien las reformas pueden no ser fáciles, estamos viendo señales de que los políticos están reconociendo el hecho de que tienen que trabajar en sus condiciones fiscales. La presión inflacionaria en Brasil no es tan fuerte como antes, mientras que la economía puede continuar recuperándose, lo que es una buena combinación para la moneda».
¿Y dónde es bajista? Su fondo está subponderado en Sudáfrica. China es su principal socio comercial y cualquier desaceleración de la economía china ejercerá una presión a la baja sobre el crecimiento de la nación africana. Con el riesgo de una baja de crédito, hace que sea difícil para el gobierno sudafricano impulsar el gasto, por lo tanto, las opciones para apoyar a la economía pueden ser limitadas.
Sudáfrica también enfrenta riesgos políticos con las elecciones programadas para este año. El déficit de la cuenta corriente del país no está disminuyendo, incluso cuando la tasa de crecimiento económico es baja, y eso hace que el país sea vulnerable.