Una audiencia crucial se registrará este jueves en la Comisión Nacional de Distorsión de Precios (CNDP), donde se escuchará a las partes interesadas en la investigación por dumping chino en las bolas de acero para la minería importadas desde ese país. La instancia gubernamental chilena fijó en enero recién pasado una medida provisoria de protección de la industria nacional de las bolas de acero, que grava en un 9% a las importaciones de este producto desde el gigante asiático, lo que encendió un inédito reclamo –y velada amenaza de guerra comercial– del gobierno del gigante asiático, apoyado por los grandes actores de la minería chilena y por Elecmetal, firma del grupo Claro que produce estos insumos mineros pero en territorio chino. Los productores locales de las bolas de acero, sindicatos y parlamentarios, piden mantener la tasa arancelaria, que busca proteger a la industria nacional de estas, y señalan que su alzamiento le daría un golpe de gracia a la producción chilena y dejaría miles de desempleados. “El Gobierno debe tomar una decisión para cuidar la industria nacional”, dijo a El Mostrador el diputado Gastón Saavedra.
Aproximadamente tres mil puestos de trabajo directos y asociados están en riesgo en la Región del Biobío. Este es el amargo cálculo que sacan sindicatos y parlamentarios de la zona producto del dumping chino en el mercado de bolas de acero de molienda de roca, fabricadas en ese país, un insumo vital para la minería, sobre todo del cobre.
La suerte del sector está en manos de la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (CNDP), que este jueves tendrá desde las 10 horas en Santiago una audiencia clave para dictar una resolución en este caso y ver si mantiene o no la medida aplicada en enero pasado –y hasta ahora provisoria– que grava con un 9% el ingreso a Chile de las bolas de acero procedentes de China.
En su sesión del pasado 23 de noviembre, por mayoría de votos, la CNDP recomendó “la aplicación de derechos antidumping provisionales, ya que los antecedentes disponibles a la fecha indican que existe dumping en los precios de importación de bolas de acero forjadas para molienda, de diámetro inferior a 4 pulgadas, originarias de la República Popular China, así como daño y amenaza de daño grave a la rama de producción nacional que elabora el producto similar, causado por esas importaciones”.
En el proceso –iniciado de oficio por la CNDP– consta que las bolas de origen chino están prácticamente inundando el mercado chileno, a precios de bajo costo, incluso bajo su costo de fabricación, pero subsidiados por el Gobierno chino. En Chile, la consecuencia es una industria local mermada, que no solo afecta a productores de acero como CAP, que entrega las barras con las que los productores nacionales elaboran las bolas, sino también a toda una cadena de proveedores y contratistas, lo que tiene en grave riesgo a la Región del Biobío, con los efectos sociales que ello conlleva.
Los reclamantes ponen otro elemento sobre la mesa: países como Canadá y Australia han tomado medidas al respecto, de protección arancelaria a sus industrias, al constatar la existencia del dumping en el mercado del acero en el país oriental.
Sin embargo, en la pugna entró a tallar directamente el gobierno chino. En una entrevista con El Mercurio, el consejero Económico y Comercial de la sede diplomática china, Lui Rutao, dio un inédito golpe a la mesa y advirtió que el gravamen «podría perjudicar el dichoso presente y futuro prometedor de nuestra cooperación económico-comercial bilateral». «Aunque la balanza comercial se ha mantenido durante años a favor de Chile, China nunca ha iniciado investigaciones de remedio comercial contra los productos chilenos ni ha tomado medidas algunas en este sentido”, añadió, en tono de advertencia.
[cita tipo=»destaque»]En CAP están en alerta. Para Héctor Medina Alegría, presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores de Huachipato, “todas las autoridades de la Octava Región, intendente, diputados y consejeros regionales están apoyando nuestra movilización por esta competencia absolutamente desleal por parte de China. Si la comisión no le aplica una sobretasa a ellos, estamos en peligro. Mínimo tres mil puestos de trabajo son afectados, porque todo es una cadena de valor, considerando contratistas, los que prestan servicios, porque encadena a otras industrias”, explica a El Mostrador.[/cita]
El reclamo chino encendió las alarmas en la industria. Rápidamente, los gremios mineros aparecieron cuadrados con la queja del gigante asiático, esgrimiendo la bandera de la defensa del libre comercio. Desde el Consejo Minero –la entidad que agrupa a los grandes “players” de la industria–, su presidente, Joaquín Villarino, explicó que el gravamen representa una “evidente medida proteccionista que no conversa con los principios de una economía abierta”. Es más, señaló que la reacción china es “razonable” y que mantener la tasa implicaría afectar la capacidad de Chile de atraer nuevas inversiones.
Desde la industria minera alaban el caso de la empresa chilena Elecmetal –firma ligada al grupo Claro– que también fabrica bolas de molienda, pero lo hace en territorio chino. “Parte de las bolas se importan a través de Elecmetal, que es una empresa chilena. Nos parece positivo que las empresas chilenas puedan participar en el mercado mundial”, destaca Diego Hernández, excabeza ejecutiva del grupo Luksic en el área minera y presidente de la gremial Sociedad Nacional de Mineria (Sonami).
Los otros actores del mercado de productores de bolas de acero para la minería pero fabricadas en Chile, son: SK, Moly-Cop, Prodemol y Aceros Chile.
Minera Escondida (de la australiana BHP Billiton), señaló ante la CNDP que los “supuestos daños alegados por MolyCop, no serían atribuibles al supuesto dumping que es objeto de investigación, sino la consecuencia natural y obvia de la apertura del mercado chileno a una de las economías más grandes del mundo y la entrada al mercado local de actores chinos que, ya sea por un tema de economías de escala u otras ventajas comparativas y competitivas, pueden presentarse como una mejor alternativa”.
El aludido es uno de los reclamantes, la empresa Moly-Cop, de capitales norteamericanos, pero que fabrica en territorio nacional. De no ratificarse la tasa de 9%, el diagnóstico de esta compañía es sombrío: “Nosotros compramos el 44% de las barras de acero que produce CAP y, si nos vamos a pique, el problema es que CAP no va a poder colocar esa capacidad y va a tener que cerrar”, ha planteado Ricardo Reveco, abogado de la firma.
En Moly-Cop ya han sufrido los efectos de esta competencia china. Destacan que, producto de la importación de las bolas chinas con dumping, ya hubo que despedir al 21% de sus trabajadores.
En CAP están en alerta. Para Héctor Medina Alegría, presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores de Huachipato, “todas las autoridades de la Octava Región, intendente, diputados y consejeros regionales están apoyando nuestra movilización por esta competencia absolutamente desleal por parte de China. Si la comisión no le aplica una sobretasa a ellos, estamos en peligro. Mínimo tres mil puestos de trabajo son afectados, porque todo es una cadena de valor, considerando contratistas, los que prestan servicios, porque encadena a otras industrias”, explica a El Mostrador.
Respecto a los argumentos de las grandes mineras alineadas con la postura china, el dirigente reclama que en esa industria quieren bajar sus costos de producción “a costillas de nosotros, atentando contra el mercado, la libre competencia”.
La Comisión Nacional de Distorsión de Precios (CNDP) tiene la palabra. Es presidida por el Fiscal Nacional Económico, al que se le suman representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, Hacienda, Economía y Agricultura, un representante del Banco Central y el director nacional de Aduanas.
El Gobierno tiene mayoría en la instancia y de ahí el llamado del diputado socialista Gastón Saavedra al Ejecutivo: “Si no hay medidas definitivas, se podría dar un efecto multiplicador de consecuencias impredecibles para la calidad de vida de la Región del Biobío, no solo de empleo. Por eso el Gobierno debe tomar una decisión para cuidar la industria nacional, de calidad”, dijo el parlamentario a El Mostrador.