Reforma Tributaria: oposición en jaque aún no logra postura única ante nueva propuesta del Gobierno

En un virtual jaque quedó la oposición luego de recibir del Gobierno, en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, su nueva propuesta de Reforma Tributaria. La votación de la idea de legislar en la instancia especializada será el miércoles en Valparaíso, pero todo indica que mañana martes debiera salir humo blanco en el Congreso, cuando se reúnan los jefes de bancada de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio (FA).

En público, la oposición señala que lo ofrecido por el Gobierno sigue siendo del todo “insuficiente”, pero el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, apuesta a conseguir el respaldo necesario para lograr superar la primera valla legislativa. “Nunca pierdo la confianza”, dijo.

Después de la sesión de la comisión de Hacienda, representantes de los partidos de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio se reunieron en la sede del Congreso, pero la DC solo envió a sus asesores.

Toda una señal, considerando que las dudas de la oposición pasan por la actitud de la falange. En el bloque de centroizquierda se da por descontado que la tienda de la flecha roja no habría resistido la presión y terminaría entregando sus votos a la idea de legislar. De hecho, desde temprana hora de este lunes circula la versión de que el timonel democratacristiano, Fuad Chahin, se contactó con sus pares de la ex Nueva Mayoría para notificarlos de la decisión DC.

En Hacienda, la oposición tiene mayoría de 7 votos contra 6, y dos de ellos son democratacristianos: Pablo Lorenzini y José Miguel Ortiz, quienes tienen en sus manos la llave para inclinar la balanza a favor del Ejecutivo. Pero el segundo de ellos optó por mantener el suspenso. “Yo soy parte de un conglomerado político. Yo no he tomado todavía una decisión, porque yo estoy convencido que tienen que traer otras cosas más (…), esperaba más”, dijo esta tarde.

Con todo, la apuesta en la oposición es conseguir, más allá de lo que suceda en la comisión de Hacienda, un compromiso de la DC para que no presenten sus votos para la reintegración de los sistemas tributarios, como lo plantea la propuesta del Gobierno.

Reacciones

Después de la reunión, que duró aproximadamente dos horas, los ministros y parlamentarios del oficialismo manifestaron su satisfacción con la propuesta del Ejecutivo, y aseguraron sentirse esperanzados con que el proyecto sea votado favorablemente en la comisión de Hacienda el próximo miércoles.

«Se planteó con claridad una cifra de compensaciones superior a los 400 millones de dólares, es más que compensa lo que se había planteado en un primer momento por la oposición, que es por el orden de los 300 millones de dólares. Se ha dado una respuesta clara y contundente», sostuvo el secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel.

«Efectivamente, se incorpora un conjunto de beneficios para la pequeña y mediana empresa de Chile, que están pidiendo legislar este proyecto, y que beneficia a 900 mil empresas, y en eso hay un consenso amplio en avanzar», agregó.

Por otra parte, el diputado Alejandro Santana (RN) consideró que con esta propuesta las regiones se han visto «absolutamente representadas». También enfatizó que la iniciativa traerá mayores beneficios a los adultos mayores en lo que respecta a la disminución de las contribuciones, y al fortalecimiento del Servicio de Impuestos Internos (SII).

«Yo creo que hay parlamentarios que derechamente no van a votar porque se niegan a todo, hay parlamentarios que pueden estar pensando y pueden hacer la crítica como Pepe Auth, que es insuficiente, pero tengo la impresión de que también están en el ánimo de poder avanzar, y nos queremos quedar quienes quieren contribuir», comentó.

Además, el parlamentario Patricio Melero (UDI) valoró el «acercamiento» entre Gobierno y oposición. «Algunos podrán inicialmente sentirse decepcionados, otros se mostraron más conformes, y nosotros creemos que se ha hecho un esfuerzo gigantesco por compensar y hacerlo de una forma muy inteligente, porque no implica ni aumento de impuestos ni ninguna de las materias que podían preocuparnos. Creo que el miércoles vamos a tener un resultado positivo, una mayoría relativa va a permitir que podamos entrar a lo que importa, que es la discusión en particular».

«Yo tengo confianza en que se empieza a entender el sentido más profundo de esta modernización tributaria, que es impulsar el crecimiento, el progreso, favorecer a la pequeña y mediana industria, y también incorporar a quienes estaban ausentes, y nos sentimos como sector político muy orgullosos de eso. A los adultos mayores que, en una cifra cercana a 100 mil, van a ver reducidas sus contribuciones de bienes raíces, junto con el impulso que se les da también a las regiones», expresó.

Otro de los diputados del oficialismo que se mostró conforme con la reunión, fue Guillermo Ramírez (UDI), quien calificó de «incomprensible» el escenario hipotético de que la oposición se uniera para votar en contra. Además, consideró que este nuevo sistema tributario es más «progresivo» que el actual y que fomenta la reactivación económica.

«No hay críticas sustantivas que justifiquen que se rechace la idea de legislar. Cuando yo oía las críticas que algunos de ellos hacían, que eran detalles, me imaginaba un incendio en el que se le pase un parte por mal estacionado a un carro de bomberos, sería absurdo. Hay que mirar lo importante, el cuadro general, el centro de lo que estamos hablando, y no quedarse simplemente en detalles que finalmente se pueden ir corrigiendo durante la tramitación del proyecto», sostuvo.

Las dudas de la oposición

Pero en la acera de enfrente no se mostraron muy satisfechos con la propuesta del Ejecutivo, de hecho, el diputado Daniel Núñez (PC) consideró que esta es «insuficiente» y que no cumple con las expectativas. También sostiene que esta reforma revierte los avances del año 2014 que permitieron financiar la gratuidad en la educación.

En la misma línea, Manuel Monsalve (PS) planteó que «lo de hoy nos parece que no está en ese nivel de seriedad, y de magnitud y tamaño de compensación. Primero porque a una simple revisión, la propia comisión, sin necesidad de recurrir a técnicos en la materia, puede mirar claramente que no son US$471 millones».

«Lo repetimos en la Comisión de Hacienda: es un regalo a los sectores de alto ingreso, compensado con aumento de impuestos a sectores de clase media y bajos ingresos, y ese es el núcleo central de nuestra diferencia con el proyecto, y por eso hemos insistido en que, para llegar a un acuerdo, el Gobierno tiene que mostrar mecanismos serios de compensación de lo que el Estado pierde producto de la integración», declaró.