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«Esta propuesta es anti familia»: llueven críticas a proyecto de modernización laboral del Gobierno MERCADOS

«Esta propuesta es anti familia»: llueven críticas a proyecto de modernización laboral del Gobierno

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Suman y siguen las reacciones frente a la iniciativa firmada este jueves por el Presidente Sebastián Piñera. Tanto analistas como personeros de la oposición manifestaron su rechazo al proyecto, argumentando que el Gobierno no cumplirá con el objetivo de mejorar las condiciones laborales ni, mucho menos, con el de fomentar el tiempo dedicado a la familia. “Apostaría por reducir la jornada a 40 horas con la evidencia de que no se reduce la productividad, en vez de proponer sacrificios a los trabajadores, como quedarse sin comer para irse antes a la casa», dijo la diputada RD Natalia Castillo. En respuesta, el Ejecutivo intentó mostrar respaldo desde parte del mundo sindical al proyecto, y la ministra Cecilia Pérez aseguró que “la izquierda se ha acostumbrado a mentir». “Estamos tratando de arreglar la mediocridad de país que nos dejaron el gobierno anterior», dijo la vocera.


La administración Piñera presentó este jueves el segundo proyecto de la reforma laboral, el cual contempla como principales medidas la adaptabilidad de las jornadas laborales con el fin de flexibilizar los horarios y regular las condiciones de los trabajadores que prestan servicios para plataformas digitales.

Frente al anuncio, tanto analistas como personeros de la oposición manifestaron su rechazo argumentando que el Gobierno no cumpliría con el objetivo de mejorar las condiciones laborales y, mucho menos, el de fomentar el tiempo dedicado a la familia, ya que se trataría de jornadas extremadamente largas.

Recordemos que el proyecto de La Moneda propone, entre otras cosas, distribuir 180 horas de trabajo mensuales individuales de diferente manera cada semana. Es decir, ajustarlas a un mínimo de cuatro días y un máximo de seis.

Una de las primeras en reaccionar fue la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo, quien a través de su cuenta de Twitter señaló que la reforma de Piñera «no disminuye las horas de trabajo sino que las aumenta por día. Esta propuesta no es Pro familia es ¡Anti Familia! Debemos ponernos a la altura de los países desarrollados y no sólo cuando nos conviene”. 

En esa misma línea, la parlamentaria comunista aclaró que “eso no es ‘reducir’ jornada, es apretarla para tener más horas al día (12 horas + 3 de traslado= 15 horas fuera de tu hogar). Hay que reducir máximo semanal a #40horas si no seguimos en la lógica de la sobreexplotación”.

Por su parte, la diputada RD Natalia Castillo sostuvo que una verdadera flexibilidad laboral «apostaría por reducir la jornada a 40 horas con la evidencia de que no se reduce la productividad, en vez de proponer sacrificios a los trabajadores, como quedarse sin comer para irse antes a la casa».

«Ni hablar de poder compartir con hijos o ayudarlos en sus tareas», remató.

Gael Yeomans, diputada del Frente Amplio, destacó a través de sus redes sociales que las y los trabajadores «estamos en condiciones desiguales frente a los empleadores, quienes van a determinar las jornadas según les convenga».

La parlamentaria añadió que la propuesta de que los trabajadores podrán elegir con facilidad sus jornadas «es una falsa promesa”.

«Es para adaptarse a las necesidades de las grandes empresas»

Desde la Fundación Sol también reaccionaron a la iniciativa del Gobierno y, en entrevista con Radio Juan Gómez Millas, apuntaron a que «ya existe suficiente flexibilidad en el mundo del trabajo», ya que actualmente «existen casi 800 mil personas subempleadas y más de un millón de falsos asalariados», comentaron.

«El gobierno dice que la reforma es para adaptarse a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras, pero lo cierto es que es para adaptarse a las necesidades de las grandes empresas», remataron.

Además, desde la organización sin fines de lucro, señalaron que el proyecto presenta una visión para individualizar las relaciones de trabajo versus la noción colectiva y advirtieron que «probablemente esta reforma va a seguir disminuyendo el poder negociador de los sindicatos».

Finalmente, se refirieron al punto que plantea que los trabajadores tendrán más tiempo para la familia, el deporte y la cultura, «pero como no hay cambio en la jornada máxima en el fondo es pasar horas de trabajo de un día a otro», criticaron.

«No tenemos grandes expectativas”

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, también reaccionó al anuncio del Gobierno en el marco de la Reforma Laboral. Y, tras criticar que no hubo un diálogo previo con la autoridad, fue tajante en decir que «no tenemos grandes expectativas” con la propuesta de La Moneda.

“El debate del mundo del trabajo hoy tiene un elemento crítico que es la crisis de empleabilidad y aumento en el cierre de empresas. Esperaríamos que sobre esto sea cualquier iniciativa de debate laboral que el Gobierno pueda presentar, y no sobre más flexibilidad, más precarización, porque ese camino es conocido y es de fracaso”, dijo la dirigenta.

La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, defendió la iniciativa y respondió a las críticas de la presidenta de la CUT. “A la mesa sindical convocamos a las cuatro centrales sindicales, y lamentablemente la CUT se restó de esa mesa, fue la única central que no quiso participar, y en esa mesa se trataron estos temas. Aquí no hubo ausencia de diálogo ni voluntad al menos de parte del gobierno, yo lamento que la CUT no haya querido participar”, señaló Arab a La Tercera.

“No creemos que una sola rebaja de jornada de 45 a 40 horas sea la solución para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Hay un tema que hay que tener mucho cuidado. Cuando se hizo la última rebaja de jornada hace unos años, no fue acompañada de un paquete de adaptabilidad general (y) las remuneraciones de los trabajadores contratados posteriormente bajaron, porque los empleadores compensaron a la baja la menor jornada”, añadió.

«La izquierda se ha acostumbrado a mentir»

Tras la lluvia de críticas, la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, salió en defensa del proyecto de modernización laboral.

La secretaria de Estado señaló a radio Agricultura que “la izquierda se ha acostumbrado a mentir” y agregó que «no espera ni siquiera que exista un anuncio para demonizarlo (al Gobierno) con las mentiras más grandes, como lo ha hecho con la reforma a la salud, como lo ha hecho con la reforma tributaria, como lo está haciendo hoy, no solo con la red de las pensiones, sino que también con lo anunciado ayer por el Presidente y el ministro del Trabajo, parte de la modernización la laboral”.

Pérez remató diciendo que “estamos tratando de arreglar la mediocridad de país que nos dejaron el gobierno anterior”. “Volver a levantar a un país luego del desastre que el gobierno de la Nueva Mayoría es súper difícil”, puntualizó.

El Gobierno también intentó mostrar respaldo desde el mundo sindical al proyecto. El ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg y el subsecretario Arab se reunieron con los dirigentes de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), presidida por Oscar Olivos, y de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), quienes se cuadraron con la iniciativa.

Además, desde Trabajo difundieron un comunicado donde también expresan su respaldo otros dirigentes, como el director de la Federación de Sindicatos del Banco Santander, Julio Mendoza; el vocero de la Multisindical de Trabajadores Salmoneros Ramas Afines y Pesquerías, Alejandro Santibañez; el vicepresidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores a Honorarios Municipales de Chile, , Jorge Escudero; el presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios (Fenasinaj), Armando Soto; y la presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), Ruth Olate.

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