Para el analista, la elección de mañana para zanjar la conducción del PS para los próximos dos años «puede ser una de las elecciones más importantes desde su reunificación el 89, puede significar un giro o cambio de posición en el mapa político» del socialismo chileno. Eso, según Aguila, si triunfa la lista de la diputada Maya Fernández -que se levantó en competencia abierta a la directiva que encabeza Álvaro Elizalde- porque iniciaría una inflexión, un viraje, un proceso de reubicación del rol del partido en el sistema político, más en concordancia con su historia.
Ha sido un mes muy intenso para las huestes socialistas. Las elecciones internas que se realizarán mañana domingo, han marcado la pauta y el debate interno. La competencia entre las listas del timonel, Álvaro Elizalde, que busca la reelección por otros dos años con la que encabeza la diputada, Maya Fernández Allende, ha estado lejos de ser un mero trámite. Despliegue en regiones, disputas en titulares de prensa, promesas de cambios, ofertas de unidad y cuestionamientos a la falta de influencia y liderazgo en que se sumió al PS desde que volvió a ser oposición, han sido la tónica de la discusión estas semanas. «Esta elección ha permitido repolitizar un poco el PS, confronta dos visiones contrapuestas», sentenció el analista político, Ernesto «Neto» Aguila, quien además compite por un cupo al comité central del partido, en la lista de la ex presidenta de la Cámara de Diputados.
Aguila desmenuzó los puntos claves que están en juego y se enfrentan en esta interna, son mucho más profundos que el nombre de quien ocupará la oficina del segundo piso en la casona de calle París. «El actual oficialismo mira de manera muy autocomplaciente el presente, no ve urgencias ni grandes cambios que realizar, se saltó toda autocrítica por la derrota presidencial. Su campaña se centra en una vaga idea de “unidad del PS”, pero dicha unidad no está en juego. Lo nuevo en esta elección es que surgió una lista opositora competitiva, encabezada por Maya Fernández, que habla de recuperación, critica el escaso liderazgo de la actual directiva y propone un socialismo más anclado en la izquierda».
Para el analista, la interna de mañana «puede ser una de las elecciones más importantes del PS desde su reunificación el 89, puede significar un giro o cambio de posición en el mapa político del PS» de triunfar la lista de la diputada.
-¿Por que podría ser más importante que otras internas competitivas?
-Pienso que puede tenerla porque el PS se reunificó el 89 y se insertó en la transición desde una determinada alianza y diseño programático, en correspondencia con la correlación de fuerzas de la postdictadura y con un cierto vaciamiento político de su programa histórico. Ha seguido una inercia dentro de ese diseño, que puede comenzar a modificarse con esta elección. En ese sentido, ésta puede ser la elección más importante a la fecha, porque iniciaría una inflexión, un viraje, un proceso de reubicación del lugar y el rol del PS en el sistema político, más en concordancia con su historia.
-Entre los apoyos cruzados a ambas candidaturas y los enfrentamientos de antiguos aliados, ¿Hay descomposición de los “lotes” PS? ¿Hay un reordenamiento de las fuerzas internas?
-Efectivamente. Hay un reordenamiento interno en el PS, prácticamente todas las tendencias están en procesos de división y fragmentación. El esquema tendencial actual es heredado de los grandes debates de los 70 y 80, pero ya sin la carga ideológica de entonces. La única tendencia nueva es Izquierda Socialista (IS), más bien heredera de las movilizaciones de 2011 y de la impugnación al neoliberalismo que allí se produjo. Pero la mayoría de los agrupamientos de poder en el PS no responden a definiciones políticas claras y contemporáneas. Por ejemplo, el “tercerismo” ¿es hoy la tercera posición de qué? La pérdida del gobierno que disminuye el clientelismo y la crisis de los clivajes de la transición, están conduciendo a un profundo reordenamiento. Hoy, el eje definitorio principal es el grado de crítica al modelo neoliberal. De esta elección, sea cual sea el resultado emergerá una correlación de fuerzas internas distinta.
[cita tipo=»destaque»]A tan pocas horas es difícil dar un pronóstico. Se puede afirmar que la elección se volvió competitiva. En la anterior, la opción de Elizalde obtuvo el 78% y la lista que se le opuso un 20%. El posible vuelco es, por tanto, grande, pero es muy posible que ocurra. Cualquiera que conozca el PS sabe que eso hoy puede suceder. En lo que se llama el “partido militante” Maya ya ganó, el tema es que pasara con el “partido-ficha”, qué pasará con el “acarreo” el domingo. Allí está la incógnita. Puede haber resultados cruzados, pero tampoco es tan claro que todos los que vayan en una lista se comporten según la opción presidencial de ésta. Hay bastante voto cruzado a nivel nacional, hay que recordar que se vota por un hombre y una mujer, por ejemplo un grupo de diputados apoya a un candidato de la lista de Elizalde, pero manifestó su apoyo a Maya, como Castro y Rocaful.[/cita]
-¿Qué representa Elizalde y Fernández para el PS?
-Complejo personalizar tanto la disyuntiva que vive hoy el PS. El problema principal de la política y de los partidos hoy es su falta de credibilidad frente a la ciudadanía, lo que algunos llaman la fractura de lo político y lo social. Pero ésta es una fractura esencialmente de confianza. Maya Fernández tiene atributos de liderazgo que la hacen alguien capaz de revincular al PS con la ciudadanía y los movimientos sociales, tiene esa potencialidad de reconstruir ese lazo de cercanía y confianza con la ciudadanía, como la tuvo Bachelet en su momento. Si entendemos que este tema de confianza es el principal problema de la política, no cabe duda que el liderazgo de ella es más adecuado a este tiempo que el de Elizalde. También genera más confianzas en las distintas fuerzas políticas, ciertamente en el Frente Amplio, pero también en el PC e incluso, en la DC. Es un liderazgo que puede facilitar en el próximo periodo la unidad de la izquierda y de la oposición.
-No me respondió sobre Elizalde, que representa él y su directiva para el PS, es altamente probable que sea reelegido…
– Si triunfa Elizalde, el grado de continuismo o de cambio en el partido dependerá con qué mayoría lo haga. Buena parte de sus apoyos son «críticos » o incluso «muy críticos». No conozco a nadie dentro del PS que no exprese en voz alta o baja su preocupación por la situación actual del partido. Desde su fundación que el PS no había carecido de un liderazgo con proyección presidencial como ocurre hoy. La continuidad de la actual conducción implica seguir con un PS poco opinante, retraído, poco incisivo, más preocupado de no equivocarse que de salir a disputar el liderazgo de la sociedad. Por otro lado, algo especialmente negativo y poco comentado fue el apoyo corporativo de la bancada de senadores socialistas a Elizalde.¿Qué tienen en común? una sola cosa: son senadores. Fue un gran paso en falso de los senadores socialistas. Esa es la oligarquizacion de la política y el riesgo que la próxima conducción del PS no radique en la calle París, sino en la bancada de senadores, esa captura del PS por parte de los senadores significaría un grave retroceso para la militancia y la institucionalidad partidaria.
-Algunos pronósticos hablan de un resultado mezclado, ¿Es posible el escenario que la lista de Elizalde gane pero que en las votaciones individuales se imponga Fernández?
-A tan pocas horas es difícil dar un pronóstico. Se puede afirmar que la elección se volvió competitiva. En la anterior, la opción de Elizalde obtuvo el 78% y la lista que se le opuso un 20%. El posible vuelco es, por tanto, grande, pero es muy posible que ocurra. Cualquiera que conozca el PS sabe que eso hoy puede suceder. En lo que se llama el “partido militante” Maya ya ganó, el tema es que pasara con el “partido-ficha”, qué pasará con el “acarreo” el domingo. Allí está la incógnita. Puede haber resultados cruzados, pero tampoco es tan claro que todos los que vayan en una lista se comporten según la opción presidencial de ésta. Hay bastante voto cruzado a nivel nacional, hay que recordar que se vota por un hombre y una mujer, por ejemplo un grupo de diputados apoya a un candidato de la lista de Elizalde, pero manifestó su apoyo a Maya, como Castro y Rocaful.
– Insisto en que todo apunta a que Elizalde tendría asegurada su reelección, siendo así ¿qué debe pasar a partir del lunes en la relación directiva- oposición interna?
– La reelección de Elizade era un dato claro hasta que surgió la opción de Maya Fernández. Ello, permitió un grado de unidad interna importante en torno a su liderazgo y se observa una efervescencia en la base socialista que hace tiempo no se veía. En cualquier caso, después de las elecciones, oficialismo y oposición tendrán que analizar y ponderar lo ocurrido con los resultados en la mano. Continuar tal como se está hoy no es viable, todo indica que las fuerzas se equilibraron en el PS.
-¿Cuánto pesará en esta elección el factor San Ramón? ¿Será clave igual que en las internas anteriores?
– Efectivamente San Ramón es un factor importante y que distorsiona la democracia interna, porque una buena parte de ese padrón no actúa como militantes entre elección y elección. Aparecen para las elecciones cada dos años, pero no hacen vida política cotidiana. Constituyen un número de inscritos y votantes completamente abultado en comparación a cualquier otra comuna. El “acarreo” de votantes es parte de las peores prácticas electorales en Chile, es muy nocivo para la construcción de partido. Ahora bien, éstas no solo existen en San Ramón, sino también en otras regiones al amparo de senadores y alcaldes. Pero en San Ramón también hay otra militancia socialista, hay presencia histórica en La Bandera y otras emblemáticas poblaciones, militantes que quieren construir otro partido en la comuna. En todo caso, sería sano un control de parte del Servel en las elecciones del PS en esta comuna y en las elecciones en general.
-Independiente de los resultados del domingo ¿cómo el PS debe manejar el tema de la DC? ¿ya llegó el momento de romper definitivamente o aún hay espacio para mantener lo que parece un matrimonio político que tiene más diferencias que coincidencias?
-La DC está frente a una disyuntiva histórica y que consiste en definir su identidad y su proyecto, básicamente en torno a su grado de acuerdo o crítica frente al modelo neoliberal. Ese es el clivaje. Lo que Maya Fernández propone es poner sobre la mesa una propuesta programática clara y definida sobre los principales temas que hoy preocupan a la gente y ver qué fuerzas están en condiciones de concurrir a ese acuerdo. Se requiere una coalición amplia pero también coherente. La DC debiera estar en ese acuerdo, pero para ello debe definirse. Para la DC, como para todos, llego el tiempo de definirse y de un sinceramiento político.
-Entonces, ¿va a influir si Fernández o Elizalde dirige el PS los próximos dos años?
-Pienso que una presidencia del PS de Maya Fernández abre mayores posibilidades para un reencuentro del socialismo chileno con sus esencias de izquierda, de un partido de trabajadores, popular y de clases medias. Posibilitar un mayor acercamiento entre el PS y los movimientos sociales, una reagrupación de la izquierda y de la oposición, con vistas a las próximas elecciones municipales, regionales, parlamentarias y presidenciales. Ese acuerdo es imprescindible para derrotar a la derecha, pero requiere generar confianzas. La oposición debiera plantearse una primaria unitaria para elegir un solo candidato o candidata presidencial, dos o tres candidatos de izquierda o centroizquierda en la primera vuelta presidencial es camino seguro a un nuevo gobierno de derecha. El PS necesita un liderazgo que abra paso a una opción unitaria y para ello, es imprescindible un socialismo articulador y que da confianzas a todos.