Rueda tiene la obligación de lograr nuevamente el posicionamiento jerárquico que se ganó este equipo y más allá de la discusión de un nombre u otro, Chile -aunque ha bajado su intensidad- es protagonista, cuenta con una columna vertebral ganadora y de respeto. Es la gran oportunidad para el colombiano de despejar muchas dudas sobre su trabajo desde que asumió, considerando también y a su favor, que algunos jugadores no estuvieron a la altura de su confianza, tanto dentro como fuera de la cancha.
Hace algunos días Reinaldo Rueda señaló a CNN que Chile no era favorito para quedarse con la Copa América. Postuló a Brasil -sin duda el gran favorito- y Uruguay, por lo realizado en Rusia 2018. Yo difiero del colombiano y creo que Chile sí es favorito y paso a explicar los motivos. Desde ya pueden sumarse al debate.
Este domingo, el estratega de la Roja dará a conocer los 23 elegidos para Copa América. Siempre estas listas generan polémica, es parte de la cultura futbolera, pero estoy convencido que esta nómina va a desatar pasiones más allá de los habitual.
Partiendo por Claudio Bravo. El histórico capitán viene recuperándose de una compleja lesión del tendón de Aquiles. Ha comenzado a entrenar, pero está sin competencia. Claro, usted dirá, es Bravo y es cierto, nadie discute los galones y triunfos del arquero del City, aunque de acuerdo con lo que ha declarado el mismo Rueda, es clave que los jugadores estén en actividad, por ende y bajo esa premisa, el capitán no debería estar considerado.
¿Aceptará Bravo ir y no ser titular? Por que claramente ese puesto es de Gabriel Arias, quien ha hecho todo el proceso con Rueda en la Roja y viene de ser campeón con Racing en Argentina. Bajo la argumentación del colombiano -a la cual me sumo- Arias titular y Bravo en la lista de los 23, más el joven Bryan Cortés.
[cita tipo=»destaque»]Si bien el tiempo hace su juego en todos, este equipo aún tiene una base sólida y ganadora. Difícilmente a Isla, Medel, Vidal, Sánchez y Aránguiz se les olvidó esa hambre de triunfo. Lo tienen en su ADN y ellos seguramente querrán liderar al grupo para traspasar ese instinto de lucha. Todos los problemas de camarín y que se han hecho públicos, podrían atentar contra el objetivo grupal y es ahí donde una vez más el líder debe asumir tal condición y enfocar al grupo.[/cita]
La zona defensiva pareciera no tener grandes sorpresas en general y escribo esto sin tener información privilegiada, pero los nombres no deberían distar de los que permanentemente citó Rueda en más de un año de trabajo.
El caso Marcelo Díaz ya está resuelto al parecer por el técnico. No estará por temas de gusto futbolístico, donde me permito discrepar, por que siendo uno de los mejores jugadores del torneo argentino, al menos merece estar entre los 23 que irán a Brasil a defender la corona. Otro punto es la consideración de Jorge Valdivia-un jugador distinto, aunque suene reiterativo- un deportista de características únicas y que puede ser una llave en juegos más complicados. Mi punto es que debe estar, pero todo apunta a que no, ya que Rueda no da señales favorables.
Los atacantes también deberían ser los que ha sostenido Rueda, salvo Alexis Sánchez considerando que está dando vueltas el rumor que no iría a la Copa, pensando en salir del United y sumarse a una nueva escuadra durante la pretemporada europea, que coincide con el certamen sudamericano. Por lo menos hasta el momento, el goleador histórico de la Roja no ha dado señales de una posible ausencia. Es una instancia perfecta para que recupere confianza y alegría. Si se llegará a bajar, se vendrá el temporal respecto a esta hipotética decisión del delantero.
Si bien el tiempo hace su juego en todos, este equipo aún tiene una base sólida y ganadora. Difícilmente a Isla, Medel, Vidal, Sánchez y Aránguiz se les olvidó esa hambre de triunfo. Lo tienen en su ADN y ellos seguramente querrán liderar al grupo para traspasar ese instinto de lucha. Todos los problemas de camarín y que se han hecho públicos, podrían atentar contra el objetivo grupal y es ahí donde una vez más el líder debe asumir tal condición y enfocar al grupo.
Hay equipo para estar mínimo entre los cuatro finalistas, esa es y debe ser la meta para todos. Sin mirar en menos a nadie, estando focalizado Chile puede superar y es más colectivamente que Japón y Ecuador. A Uruguay también se le puede ganar jugando con esa idea de someter, agresividad y lucha constante.
Lo que pueda pasar de octavos en adelante siempre puede ser parte de la sorpresa, pero si la Roja logra alcanzar esa velocidad crucero de antaño, puede y debe meterse entre los cuatro mejores de América.
Rueda tiene la obligación de lograr nuevamente el posicionamiento jerárquico que se ganó este equipo y más allá de la discusión de un nombre u otro, Chile -aunque ha bajado su intensidad- es protagonista, cuenta con una columna vertebral ganadora y de respeto. Es la gran oportunidad para el colombiano de despejar muchas dudas sobre su trabajo desde que asumió, considerando también y a su favor, que algunos jugadores no estuvieron a la altura de su confianza, tanto dentro como fuera de la cancha.
Yo, al igual que millones de chilenos, queremos volver a ver ese grupo de camisetas rojas entregando lo mejor. Sin dejar de lado que el tiempo va pasando y causa sus efectos, si en este período previo a Brasil 2019, Reinaldo Rueda logra motivar, convencer y seducir al equipo que sí se puede volver a lo más alto, habrá dado un paso gigante para mostrar otra vez la candidatura de la estrella solitaria o, tendrá que dar un paso al costado dejándonos sumidos en la preocupación.