Menos de treinta días tiene el Gobierno para llegar a un acuerdo con los concesionarios de autopistas del país para rebajar los peajes. Suena bien, pero el exministo del MOP y académico de la UAI, Eduardo Bitran, advierte que hay que leer la letra chica: las autopistas nunca van a disminuir sus utilidades. ¿Cuál es la moneda de cambio? Probablemente acortar el ajuste de las tarifas de peajes, pero negociar relevantes montos compensatorios. Una medida populista, asegura.