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El exdirector del CEP y académico de la Universidad de Chile llenó de elogios al alcalde de Las Condes, quien se posiciona en varios sondeos como una de las cartas más fuertes para la elección presidencial de 2021. A su juicio, el excandidato se ha renovado y ahora «está en sintonía con el clima de opinión actual de una manera más real y más fuerte que nunca». El ensayista también se refirió a la figura de Michelle Bachelet, a quien sin duda ve de vuelta en La Moneda, y repasó las razones del paro docente que ya va para su séptima semana.
La carrera presidencial se adelantó hace rato y sin duda que Joaquín Lavín es uno de los nombres que suena más fuerte en el oficialismo para suceder a Sebastián Piñera en La Moneda. Al menos así lo demostró hace unos días una nueva versión del estudio Pulso Ciudadano de Activa Research. El alcalde de Las Condes sigue liderando -junto a Beatriz Sánchez- la lista de los mejor posicionados para las elecciones presidenciales del 2021.
Y no solo como carta presidencial, sino que además, según el Centro de Estudios Públicos (CEP) es el político con mejor aprobación positiva (56%) mientras que solo un 17% lo desaprueba.
Ramo de flores para Joaquín Lavín que hoy recibió un fuerte espaldarazo de parte del exdirector del CEP y académico de la Universidad de Chile, Arturo Fontaine.
En entrevista con La Tercera, el ensayista se refirió primero a las crifras de Cadem, que mostraron como primera elección a Chile Vamos, luego al Frente Amplio y detrás a la ex Nueva Mayoría. «La derecha tiene más liderazgos que cualquiera de los otros grupos, con la excepción de Michelle Bachelet. Excepción muy interesante», señaló.
En esa misma línea, y hablando de «políticos que renacen», Fontaine se refirió a la carta Lavín, el alcalde de Las Condes, quien, a su juicio, «está en sintonía con el clima de opinión actual de una manera más real y más fuerte que nunca».
«Hay un giro entre el Lavín de antes y el de ahora. Efectivamente, el cosismo eran cosas, eran gestiones. Por ejemplo, hacer una playa en la ciudad, pero ahora él está haciendo algo distinto», aseguró.
A modo de ejemplo, el académico se refirió a las viviendas sociales de Las Condes. «Ahí Lavín está intentando solucionar un problema concreto, pero, además, está queriendo decir: ‘Yo estoy preocupado de la gente’. O sea, ‘soy una persona que tiene sensibilidad moral’. Eso es lo distinto. Antes planteaba proyectos entretenidos, pero que no tenían esta nueva connotación a la que veo que él está apuntando. Es una diferencia importante», manifestó.
Fontaine pone sus fichas en Lavín y asegura que en la élite lo subestiman. Eso sí, dice que el alcalde «está jugando inteligente».
«La gente tiende a pensar que no. De hecho, hay gente de élite que lo considera menos de lo que es. Yo le tengo mucho respeto. Lo veo construyendo una imagen, pero en el buen sentido de la palabra, como debe hacerlo un político en el mundo de hoy», sentenció.
¿La última persona que transmitió esa sensibilidad fue Bachelet? «Sin duda», respondió Fontaine consultado por el matutino sobre la expresidenta. «Ella representó la esperanza de ser oído, de ser acogido. Bachelet acercó la política a la gente y lo hizo en una actitud de servicio. Tenía una cosa muy particular. En su momento de gran popularidad, ella representó una figura arquetípica: que es la madre pura, la madre sin padre. Porque su figura se construyó sobre la base de que nunca hubo un hombre alrededor», apuntó.
Respecto a la baja en la popularidad de Bachelet en los últimos años de su segundo mandato, Fontaine explica que cae justo en el momento en que sitúa a su hijo en el rol del marido, de consorte. «O sea, en el momento en que aparece un hombre en su vida, que es como una especie de equivalente simbólico del marido, ella se hunde. Bachelet necesitaba seguir siendo ella misma, fuera de los hombres. Una mujer con una feminidad pura», manifestó sobre la exmandataria, a quien con seguridad ve de vuelta en La Moneda.
Arturo Fontaine también tuvo palabras para el paro docente que impulsa el Colegio de Profesores y que ya va para su séptima semana de movilización. Frente a esto, el académico solidarizó con los educadores en huelga. «Creo que el profesorado chileno ha sufrido una merma impresionante de su poder adquisitivo real. Si lo comparamos con lo que ganaba un profesor en los años 70, hoy gana casi lo mismo», señaló.
Eso sí, Fontaine hizo la distinción entre su rol y el de los profesores movilizados. «Yo estoy hablando del profesorado de liceo, de enseñanza media y básica, no de universitarios. Estamos en niveles que son impresentables desde el punto de vista de lo que es Chile hoy. En ese sentido, el profesorado está rezagado gravemente en sus ingresos», manifestó.
Finalmente Arturo Fontaine destacó el apoyo que ha recibido el paro docente, que según Cadem es apoyado por un 69% de la población y apuntó a que que es un paro discutible por el tema de qué pasa con los alumnos. «Sin embargo, no hay conciencia de que en Chile los profesores están mal pagados. Y, además, tenemos un problema muy serio del prestigio de la profesión», concluyó.
