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Sin autocrítica y sin indicación: ministro Monckeberg sale del ostracismo obligado para bombardear proyecto de 40 horas PAÍS

Sin autocrítica y sin indicación: ministro Monckeberg sale del ostracismo obligado para bombardear proyecto de 40 horas

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Tras recibir críticas tanto desde la oposición como desde el oficialismo, por sus dichos y su desempeño en la batalla por la reducción de la jornada laboral, el ministro del Trabajo sacó la voz, sin espacio para la autocrítica, para criticar la aprobación del proyecto impulsado por las diputadas del PC Camila Vallejo y Karol Cariola, el que reduce el horario de trabajo a 40 horas. «No se trata de mí, ni de la popularidad del Gobierno. Se trata de decirles la verdad a los trabajadores respecto de un proyecto que puede constituir un grave daño a su salario», sostuvo el secretario de Estado sin ningún reparo en su propio desempeño. Y no sólo eso, sino que además de defender la forma en que el Ejecutivo ha enfrentado este debate, reivindicando su propuesta de 41 horas, esta última, de acuerdo al titular de la cartera, se encuentra aún en pañales.   


“Chile podría verse impedido de jugar una Copa América” por culpa de las 40 horas. Esta fue la frase dicha por el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, que -tanto para la oposición como para el oficialismo- puso los clavos en el ataúd de la propuesta de reducción laboral del Ejecutivo; la que aún no está lista y pretendía quitarle el podio al proyecto impulsado por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola.

Y luego de que la estrategia de La Moneda fuera calificada desde Chile Vamos como improvisada y errática, la última carta que se jugó el jefe de cartera para intentar frenar el avance de la iniciativa de las parlamentarias del PC terminó por dinamitar cualquier esfuerzo válido dentro de la guerra comunicacional generada por las propuestas.

Hoy, tras unos días de menor exposición pública, el ministro del Trabajo sacó la voz y, sin espacio para la autocrítica, disparó contra la aprobación en particular del proyecto de la oposición que reduce la jornada laboral a 40 horas.

En entrevista con El Mercurio, el secretario de Estado defendió la forma en que el Ejecutivo ha enfrentado este debate y reivindicó su propuesta de rebaja a 41 horas promedio; idea que aún está en pañales.

“La labor de un ministro del Trabajo no es decir cosas populares en período de Fiestas Patrias para que me aplaudan en la fonda. Mi obligación es decir la verdad: un proyecto que reduce la jornada a 35 o 37 horas en forma brusca y rígida va a afectar el empleo y el sueldo de muchos trabajadores, especialmente en las pymes”, sostuvo.

Consultado por la creciente popularidad del proyecto de 40 horas frente al de 41 horas del Gobierno, Monckeberg dice que no es una tarea fácil, y asegura que la ciudadanía ha tomado distancia de la iniciativa del PC. «En la última Cadem, por ejemplo, por primera vez fueron más los chilenos que creen que el proyecto del PC tendrá efectos negativos en los sueldos y en las pequeñas y medianas empresas que aquellos que piensan lo contrario”, indicó.

Monckeberg apuntó al proyecto de la oposición y sentenció que es «absurdo» que “las autoras del proyecto incorporan una indicación que dice que ningún sueldo, una vez que esté vigente este proyecto, se va a poder bajar».

¿Autocrítica? Ninguna

Monckeberg no acepta la derrota y de autocríticas ni hablar. “Un Gobierno responsable, lo primero que tiene que hacer cuando una propuesta populista se plantea distorsionadamente es decirles la verdad a los chilenos, y a eso me he dedicado”, comentó.

El ministro no se refirió a su mal desempeño y dice que esto no se trata de él, ni de la popularidad del Gobierno. «Se trata de decirles la verdad a los trabajadores respecto de un proyecto que puede constituir un grave daño en su salario y en sus trabajos. Aquí no se trata de competencia de dos proyectos, de qué proyecto es más popular… Esto no es una carrera de popularidad ni de batalla comunicacional ni de rating».

Cabe mencionar que incluso desde el oficialismo se ha cuestionado el populismo de La Moneda respecto de la estrategia para pelearle el proyecto al PC. Frente a esto Monckeberg dice que primero, «las batallas comunicacionales siempre son importantes para cualquier Gobierno. Pero la primera batalla comunicacional que yo quiero ganar es una y simple: que no se engañe a los trabajadores”, concluyó.

Sin indicación, queda para más adelante

El Gobierno se ha empecinado en atacar el proyecto de 40 horas y al mismo tiempo proponer una nueva iniciativa. Se trata de reducir la jornada a 41 horas con flexibilidad. Sin embargo, de la propuesta, no se sabe mucho.

Pareciera que en La Moneda no han hecho la tarea y, en palabras del ministro Monckeberg, “las indicaciones se presentan cuando los proyectos están en tabla y se han votado en general», por lo que asegura que «el proyecto que el Gobierno presentó en mayo se va a poner en tabla en un par de semanas más en la comisión de Trabajo, tan pronto como se despache el proyecto de sala cuna».

Sin dar mayores detalles -ninguno en particular- el ministro del Trabajo cerró la entrevista con el matutino señalando que «el PC ha vendido una realidad y con desprecio a los economistas ha dicho que no le importa la economía. Acá no hay diferencias con los expertos».

«Para nosotros este es un tema tremendamente importante y todo el tiempo que sea necesario para estudiarlo, para revisarlo y para mejorarlo, es en beneficio de los trabajadores”, finalizó.

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