Se trata de la arista conocida como Agencia de Viajes, que consistía en pedir cotizaciones para viajes oficiales por el mayor precio posible, para luego realizar devoluciones o, bien, utilizar parte del dinero en viajes personales. En aquellos casos en que había saldo a favor tras los cambios de pasajes, las agencias, por medio de sus ejecutivos, en acuerdo con el funcionario público, se lo entregaban «al mismo a través de cheques o depósitos en las cuentas personales o de sociedades familiares de este último, a pesar de tratarse de dineros públicos destinados únicamente a financiar los gastos del pasaje aéreo correspondientes a comisión de servicio”.
En medio del estallido social, este 2019 termina con una serie de hechos que marcaron la agenda noticiosa, aunque tras el 18 de octubre algunos quedaron un tanto rezagados en la agenda. Pero eso no quiere decir que no vayan a tomar un curso decisivo este 2020 que se inicia el miércoles.
Uno de esos casos, aún latentes, es el del Milicogate. Una serie de malversaciones de fondos realizadas por funcionarios del Ejército de Chile, perseguidos por la justicia penal y militar en varios casos, por fraude al fisco.
Lo más vistoso de 2019: la formalización del procesado excomandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba.
Pero, finalizando el año, otra arista tomó protagonismo en medio del caso, que involucra además a un sector empresarial que habría ayudado a una serie de altos mandos para quedarse con dineros públicos. La arista se conoce como la de las Agencias de Viajes.
Y en este caso se esperan pasos clave para 2020, entre ellos, nuevas formalizaciones.
Pero estas últimas ya fueron inauguradas con procedimientos que se llevaron a cabo el 15 de noviembre. En ellos se formalizó a tres imputados: Fernando Tupper, Luciana Figueroa y Annie Stange.
Los dos primeros están relacionados con la Agencia Tupper.
Según los relatos del fiscal a cargo del caso, José Morales, la firma suscribió cuatro contratos entre enero de 2008 y diciembre de 2014 con el Ejército, para prestar sus servicios.
El modus operandi consistía en pedir cotizaciones para viajes oficiales por el mayor precio posible, para luego realizar devoluciones o, bien, utilizar parte del dinero en viajes personales.
La formalización de noviembre pasado reveló cómo esta agencia y Turavión (vinculada a Annie Stange) operaban para hacerles favores a representantes del mundo castrense.
“El funcionario que realizaría el viaje se contactaba con el directivo o empleado encargado de gestionarlo en la respectiva agencia de turismo, en este caso particular los imputados Luciana Figueroa y Fernando Tupper, y, previo acuerdo, realizaban modificaciones al viaje, variando la ruta, las fechas, los destinos, incorporando pasajeros no autorizados (es decir, que no eran cargas legales), alojamientos en hoteles y resort con todos los gastos pagados, movilización o arriendo de autos, y, en algunos casos, ingresos a parques de entretenimiento y servicios proporcionados por la agencia dentro de su giro”, detalla el relato de una de las formalizaciones.
De acuerdo a la Fiscalía, la irregularidad no hacía más que profundizarse.
En aquellos casos en que había saldo a favor tras los cambios de pasajes, las agencias, a través de sus ejecutivos, en acuerdo con el funcionario público, se lo entregaban «al mismo a través de cheques o depósitos en las cuentas personales o de sociedades familiares de este último, a pesar de tratarse de dineros públicos destinados únicamente a financiar los gastos del pasaje aéreo correspondientes a comisión de servicio”.
Así, muchas de las facturas de la agencia de viajes, de acuerdo al Ministerio Público, eran ideológicamente falsas. Lo que, además, implica que esta –y las otras agencias involucradas– percibieran comisiones más altas en relación con los montos que originalmente se deberían haber gastado en las partidas autorizadas para viajes oficiales.
De acuerdo a los detalles a los que accedió El Mostrador, el listado de imputaciones incluye los siguientes viajes:
De Agencia Tupper Viajes
– Oficial de Ejército Iván Fabres:
Como comisionado a Estados Unidos de larga duración, dispuso el pago de pasajes a Washington. Los fondos fiscales autorizados por U$ 8.080, fueron utilizados en servicios no autorizados. Entre ellos, alojamiento en California, una devolución de US$ 2.823 autorizada a Fabres, todo lo cual generó un perjuicio fiscal de US$ 5.220, resultante de la diferencia entre el valor real de los pasajes a Estados Unidos y los servicios que no correspondía prestar.
-Oficial de Ejército Humberto Assadi Lama:
En el año 2012 se destinó a Humberto Assadi Lima en comisión de servicio a Texas, en una estadía que duraría casi dos años. Originalmente los pasajes eran para el oficial, su esposa y dos hijas. Pero la agencia autorizó (sin emitir pasajes para las hijas) para viajes entre Santiago-Madrid, Madrid-Estambul, Madrid-México y México-San Antonio, entre otros.
Así, se emitieron pasajes que no guardaban relación con el costo real del viaje. Con eso se detectó un perjuicio fiscal de US$ 12.200.
-Coronel Gonzalo Aliaga Sanhueza:
Aliaga Sanhueza fue asignado a Washington entre el 1 y 31 de julio de 2011. La comisión de servicio implicó dos cotizaciones de la agencia: Baltimore-Miami, Miami-Cancún, Cancún-Panamá, Panamá-Santiago y Baltimore-Miami, Miami-Cancún, Cancún-Lima, Lima-Santiago.
Tras ello se emitieron facturas correspondientes a la venta de cuatro pasajes aéreos para Aliaga y su familia. Tras la emisión, la Agencia Tupper emitió una nota de crédito por supuesto exceso de equipaje, por US$ 15.212, “monto que fue depositado en la cuenta del oficial de Ejército”, a nombre del titular Gonzalo Aliaga.
Así, el costo real de los tickets era de US$ 5.564. La diferencia fueron casi US$ 9.684 de perjuicio fiscal.
-Coronel Sergio Vásquez Undurraga:
Fue también enviado a Washington en julio de 2012 y hasta el 31 de julio de 2014. Para él y su familia se emitieron órdenes de compra por un total de US$ 16.080. Con diferencias del dinero, Vásquez pagó alojamiento, arriendo de auto y atracciones en Miami y Orlando, dejando un perjuicio fiscal de US$ 5.221.
-Comandante en Jefe Humberto Oviedo:
Oviedo fe designado como Agregado de Defensa Militar en la Embajada de Washington D.C., EE.UU y Jefe de la Misión Militar de Chile en ese país. En enero de 2012, la Agencia Tupper emitió dos pasajes para él y su esposa por más de 9 mil dólares. Pero, a petición del Ejército, realizaron viajes que no correspondían a dicho mandato.
El viaje sumó una cotización Baltimore-Miami, Miami-México, México-Cancún, Cancún-Miami, Miami-Santiago. Se solicitaron además servicios de traslado al aeropuerto de Cancún, hotel en la Rivera Maya y servicio todo incluido en Tulum.
El modus operandi sumaba una serie de cancelaciones y reembolsos que, finalmente, respecto al costo real de los pasajes, implicaron un mal uso de US$ 4.714.
La arista Agencias de Viajes sumó a los antecedentes de Tupper Viajes, los de Turavion.
El relato señala que entre el 15 de enero del 2009 y el 31 de diciembre del 2014, la agencia de viajes suscribió cuatro contratos para proveer pasajes aéreos internacionales al Ejército. “La empresa de turismo, emitió en cada una de estas oportunidades, una factura ideológicamente falsa al Comando de Personal, Sección de Pasajes y Fletes, esto es, sin especificar la ruta real que había sido volada por el respectivo comisionado o su familia y sin señalar los montos específicos de cada viaje con los mayores costos y reembolsos al beneficiario (…). Tampoco se consignan en la factura emitida al EJÉRCITO, otros servicios proporcionados por AGENCIA que no estaban incluidos en la respectiva orden de compra fiscal”, señaló el Ministerio Público, como consta en actas de formalización.
Los viajes irregulares en este segundo caso registran (“por ahora”, según ha señalado la Fiscalía) los siguientes nombres:
-Oficial Sergio Vásquez:
Misión original a Whashington en 2012, con su cónyuge y dos hijos. A solicitud del oficial se compraron, con cargo a la orden de compra señalada, cinco boletos de Washington a Punta Cana, sumando a su familia e incluso su madre, hotel y sistema todo incluido por siete días. Y, posteriormente, pasajes aéreos para el tramo Punta Cana-Santiago.
Además, se devolvió el saldo no ejecutado a través de un cheque por la suma de US$ 5.158,25, también con la glosa “exceso de equipaje”.
En 2015, Vásquez debía ir a España como alumno de un curso. Era de corta duración y debía ir solo. Pero este incluyo a su esposa, aunque la factura solo lo señalaba a él como beneficiario. Los fondos fiscales defraudados en este caso corresponden al 50% de la factura fiscal. Unos US$ 2.148.
-Oficial John Griffiths Spielman:
También designado a la capital de Estados Unidos, el oficial realizó una serie de movimientos con la agencia, en la que se sumaron facturas y anulaciones de las mismas, que le permitieron quedarse con $ 4.728.318, lo que representa la diferencia entre lo reintegrado a Griffiths por el Ejército y lo efectivamente gastado en los pasajes.
El mismo oficial fue designado a Estados Unidos para viajar en enero del 2013. Se emitieron órdenes de compra por US$ 29.244. Tras ello, la ejecutiva de Turavion, Annie Stange, emitió una devolución por exceso de equipaje por US$ 23.195,50, que no se pagó al Ejército, sino que en un cheque al oficial.
-Oficial de Ejército Luis Farías Gallardo:
Nuevamente Washington es el destino. En este caso se cotizan pasajes inflados. La diferencia abonó a Farías por el concepto de exceso de equipaje. La factura señaló un valor de US$ 12.359. Luego en pesos chilenos, Luis Farías recibió $4.961.860.
-Oficial Jorge Cortés Díaz:
En 2014, Cortés Díaz era enviado a Madrid, para comisión de larga duración. La agencia Turavion emitió una factura por casi 7 mil dólares. El mismo día, el oficial canceló igual monto en efectivo. La agencia realizó una nota de crédito y facturó nuevamente el negocio. Esta vez la factura sumó US$ 18.963,59. Tras ello, Turavion ordenó pagarle el saldo a favor a Cortés Díaz, por concepto de exceso de equipaje y un valor de US$ 18.182,020.
El perjuicio fiscal estimado esta vez fue de US$ 11 .967.
-General de División Guido Montini:
En 2014, Montini fue enviado como Agregado de Defensa y Militar a la Embajada de Chile en Washington, Jefe de la Misión Militar de Chile en el citado país y Jefe de la Delegación de Chile ante la Junta Interamericana de Defensa (JID).
El Ejército ordenó pagar los pasajes, pero que incluyeron la ruta: Santiago-Punta Cana-Washington, entre otros, donde se etiquetó la razón como “futuros negocios”. La factura real solo incluyó el destino en EE.UU.
Los fondos fiscales defraudados en esta comisión de servicio equivalen, por este caso, a US$ 6.108.
-Funcionario de Ejército Jorge León:
En mayo de 2014, compró un pasaje a menor valor del cotizado. Se le devolvieron al funcionario por exceso de equipaje US$ 4.671,50. En el rastreo también figuran hoteles en Orlando y arriendo de autos.
-Oficial de Ejército Iván González López:
En 201 fue designado en comisión de servicio a Washington, como Agregado de Defensa y Militar a la Embajada en Washington D.C., Estados Unidos de América, y Jefe de la Delegación de Chile ante la Junta Interamericana de Defensa (JID).
Se emitió una orden de compra, pero se adquirió un pasaje por menor valor. Además, se emitieron pasajes Santiago-Lima-Punta Cana-Washington, y un programa en el hotel Palma Real de Punta Cana. También se realizó devolución por exceso de equipaje.
Totaliza un monto defraudado por US$ 7.212.
El mismo oficial compró pasajes por menos de lo facturado, abonando la diferencia para pagar un hotel en Cancún. Se sumaron también pasajes Santiago-Miami-Washington-Miami-Cancún a nombre de González y una estadía en el hotel Paradisus La Perla, entre otros gastos no autorizados.
-Coronel Carol Urzúa:
En el año 2015, el oficial fue designado en comisión de servicio a Moscú, como Agregado de Defensa y Militar a la Embajada en Washington D.C., Estados Unidos de América, Jefe de la Misión Militar de Chile en el citado país y Jefe de la Delegación de Chile ante la Junta Interamericana de Defensa (JID)
Turavion, a través de Annie Stange, compró un pasaje de menor valor, abonando dicha diferencia a la ficha del funcionario, dineros que le fueron devueltos como exceso de equipaje.
Sumó, también, emisiones de pasajes Santiago-París-Moscú-París-Santiago, registrando un mal uso de fondos fiscales por US$ 12.085 y exceso de equipaje por USD 1.813.
-General de División Werther Araya:
Araya fue enviado a Washington como Presidente del Consejo de Delegados de la Junta Interamericana de Defensa. Se emitieron pasajes para él y su familia por US$ 21.499. Pero se sumaron rutas a Miami y otra serie de destinos no autorizados. Suman así fondos fiscales defraudados en esta comisión por US$ 13.637,10.