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Este viernes se llevó a cabo el consejo político de la Unión Demócrata Independiente (UDI). En la instancia, el partido finalmente «descongeló» y retomó sus relaciones con Chile Vamos y definió su postura en relación al eventual plebiscito de abril y cuál será su relación con el Gobierno. La colectividad de derecha adhirió formalmente a la opción “rechazo” en la consulta por una nueva Constitución «recogiendo el sentir de la inmensa mayoría de nuestros militantes y simpatizantes, cuya voluntad queda expresada en el sentido de que todas las normas de rango constitucional que sea necesario o conveniente dictar, se incorporen a la Constitución Política de la República actualmente vigente, como modificaciones de la misma», señalaron desde el gremialismo. «A nosotros nos gustaría reevaluar y que esto se suspendiera en la eventualidad que no estuvieran las medidas de seguridad del caso», añadió la senadora Luz Ebensperger
La UDI no está dispuesta a ceder un centímetro de hegemonía en Chile Vamos y así lo dejó en claro la presidenta del partido Jacqueline Van Rysselberghe en un día clave para la colectividad, al plantear que «queremos ser el partido eje de la derecha chilena, que defienda sus principios, porque tenemos los pantalones y polleras para hacerlo».
El gremialismo tuvo su consejo general este viernes y en juego estaba la postura que asumiría el partido de cara al plebiscito de abril. Y tal como había adelantado durante la tarde la directiva del partido, reconocieron la importancia de continuar al interior de Chile Vamos para «defender las ideas de derecha», por lo que resolvieron votar a favor de «descongelar» su relación con el resto de la colectividades, tras varios días de diferencias y tensiones.
«Porque tenemos vocación de unidad y porque tenemos el sentido de que el momento que estamos viviendo es extremadamente complejo, vamos a reincorporarnos a Chile Vamos y así ha sido aprobado por las bases de nuestro partido», comentó la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, según consigna Emol.
«Nosotros lo hemos dicho con claridad, no es mucho lo que pedimos, pedimos básicamente dos cosas: que podamos establecer y hacer los esfuerzos necesarios para poder llegar a acuerdo entre nosotros antes que con la oposición y particularmente con la izquierda, y segundo, que estos acuerdos podamos respetarlos en el tiempo», agregó la parlamentaria.
A pesar de haber descongelado su relación con la coalición oficialista, van Rysselberghe puso el foco en la necesidad de «poder tener normas de convivencia que permitan defender proyectos políticos comunes», y así evitar que se repitan los episodios de desencuentros con sus pares.
Pero más allá de las relaciones al interior de Chile Vamos, el gremialismo reveló su postura frente al proceso de realizar una nueva Constitución: casi la totalidad de los militantes presentes en el consejo se inclinaron por la opción de rechazar la nueva Constitución.
«Nosotros creemos en la opción de rechazo (…) Se está creando un ambiente de violencia que le está quitando legitimidad a todo este proceso. Nosotros vamos a plantear con claridad. A partir de hoy día vamos a recorrer Chile y le vamos a solicitar a nuestros militantes que expliquen por qué nosotros creemos que no es conveniente para Chile el partir de cero, que sí estamos disponibles para generar cambios en la Constitución, pero de acuerdo a la institucionalidad vigente y no a través de una asamblea constituyente», señaló van Rysselberghe.
Eso sí, la senadora aseguró que desde el partido no sancionarán a quien vote a favor de la nueva Carta Magna, abriéndole la puerta así a los parlamentarios que se han expresado por modificarla.
Por su parte, la senadora Luz Ebensperger fue un paso más allá y comentó que «a nosotros nos gustaría revaluar y que esto se suspendiera en la eventualidad que no estuvieran las medidas de seguridad del caso».
