PAÍS
Desde Montevideo, el Presidente habló con la prensa para referirse al cambio de mando en Uruguay y al complicado mes de marzo que, según varios pronósticos, se viene con una serie de movilizaciones enmarcadas en el estallido social. El Mandatario sostuvo que todas las manifestaciones son parte de la democracia y que la «inmensa mayoría de los chilenos quiere paz, tranquilidad y que se restablezca el orden público». Cabe mencionar que desde el 18 de octubre el control del «orden público» dejó a más de 359 personas -que se expresaban pacíficamente- con heridas oculares, como el caso de Gustavo Gatica, que perdió su visión tras recibir perdigones en sus dos ojos mientras se encontraba recorriendo una manifestación en la denominada Plaza de la Dignidad para tomar registros fotográficos.
Sebastián Piñera está en Uruguay como invitado al cambio de mando entre Tabaré Vásquez y Luis Alberto Lacalle Pou. En ese contexto el Presidente habló unos minutos con la prensa y además de comentar el momento político del vecino país aprovechó para referirse a las movilizaciones en Chile que, según varios pronósticos, se vienen con todo este marzo.
«Todas las manifestaciones pacíficas son parte de la democracia. Pero hay que distinguir: sí a las manifestaciones pacíficas, no a la violencia criminal», dijo Piñera este domingo, asegurando que «la inmensa mayoría de los chilenos quiere paz, quiere tranquilidad, quiere que se restablezca el orden público y quiere tener seguridad para poder desarrollar su vida con normalidad».
La normalidad es la consigna del Presidente, por lo que recordó que para este marzo que recién comienza «la agenda del Gobierno se centrará en restablecer en plenitud el orden público, la seguridad ciudadana y combatir la violencia con toda la decisión del mundo».
«Esperamos que las fuerzas políticas nos apoyen en esta misión, porque no es solamente una tarea del Gobierno, es de todos los chilenos de buena voluntad, denunciar, condenar la violencia, los violentistas y todo aquello que indirectamente apoyan, avalan o respaldan esa violencia», añadió.
Cabe mencionar que durante el estallido el control del «orden público» dejó a más de 359 personas (cifra INDH), que se expresaban pacíficamente, con heridas oculares, como el caso de Gustavo Gatica, que perdió su visión tras recibir perdigones en sus dos ojos mientras se encontraba recorriendo una manifestación en la Plaza de la Dignidad para tomar registros fotográficos.
Para Piñera la prioridad número uno es terminar con la violencia que, a su juicio, no conduce a ninguna parte. «Yo creo que todos los chilenos tenemos que unirnos contra la violencia», agregó.
Piñera detalló además que se impulsará la agenda social del Gobierno, con mejoras de las pensiones para la clase media, la reforma salud, el Ingreso Mínimo Garantizado, la agenda anti abusos y, por supuesto, el impulso de la agenda de seguridad.
«Necesitamos que el Congreso aprueba la ley que permite a las Fuerzas Armadas proteger nuestra infraestructura crítica, que no incendien, que no quemen nuestros hospitales, nuestras plantas de agua potable», comentó Piñera emplazando a las «fuerzas democráticas de nuestro país» para que «nos apoyen en esta misión porque no es sólo una tarea del gobierno, es de todos los chilenos de buena voluntad», finalizó desde Montevideo.
