Si bien en la oposición aseguran que este segundo paquete de medidas va en la “dirección correcta”, hay varias dudas rondando en el ambiente. Las principales aprensiones apuntan a la posibilidad de que el financiamiento de los créditos se transforme en un nuevo negocio para la banca y la falta de precisiones sobre cómo operará el fondo de 2 mil millones de dólares que va en ayuda de los trabajadores independientes e informales, donde la oposición insiste en su idea de una renta básica de emergencia. “Hay que aterrizarlo porque otro bono de 50 mil pesos no ayuda de verdad y no es suficiente”, dijo el senador Quinteros (PS). En cuanto al financiamiento del plan, lamentan que solo considere reasignaciones lo que implica “desvestir un santo para vestir otro”, sostienen.
El paquete económico de casi 12 mil millones de dólares, casi el 5% del PIB, anunciado por el Gobierno el pasado 19 de marzo para enfrentar la crisis del Covid-19 claramente se hizo insuficiente ante la crisis. Por eso el Ejecutivo lanzó este miércoles un segundo conjunto de medidas que considera un fondo de 2 mil millones de dólares para ir en ayuda de 2,6 millones de trabajadores informales, y con foco en los emprendedores a través de líneas de créditos preferenciales, con garantía del Estado.
Si bien en la oposición valoraron este segundo plan de medidas, señalando que va en la “dirección correcta”, hay varias dudas rondando en el ambiente, sobre todo por la posibilidad de que el financiamiento se transforme en un nuevo negocio para la banca, la falta de precisiones sobre cómo operará el fondo que va en ayuda de los trabajadores independientes e informales, y el financiamiento del plan, que solo considera reasignaciones, lo que en definitiva -aseguran- implica “desvestir un santo para vestir otro”.
El presidente del PPD Heraldo Muñoz lo resumió sí: “es un paquete que refleja lo que hemos propuesto los partidos de Convergencia Progresista al ministro de Hacienda, pero nos hubiera gustado un paquete mucho más contundente, porque la crisis que estamos enfrentando es de enorme magnitud”. “La sensación es que el Gobierno sigue abriendo la llave gradualmente, aún lejos de la magnitud de los esfuerzos fiscales que están haciendo otros países para enfrentar esta crisis”, añadió el presidente de Partido Radical, Carlos Maldonado, precisando que “seguramente será ineludible incrementar estos planes próximamente”.
Según la senadora DC Yasna Provoste, el Presidente “no puede ir a cuenta gotas entregando medidas para proteger de los chilenos y chilenas. Debe entregarles seguridad, de manera que ningún habitante del país tenga que elegir entre salir, con el riesgo a contagiarse, a buscar un sustento para sus familias”.
El senador PPD Felipe Harboe, puso el foco el éxito de las medidas para las pequeñas empresas dependerá de las condiciones que otorgue la banca. Por eso hizo un directo llamado al Presidente de la República a “que instruya al ministro de Hacienda para que esté encima de las condiciones de crédito de lo contrario estamos traspasando dinero a la banca que finalmente no van a llegar al objetivo central que es apoyar a pequeñas y medianas empresas”.
Según Harboe, “acá lo que se requiere es que el fondo de garantía que se establece con fondos públicos le entregue al menos 6 meses de gracia a las pequeñas empresas pero que a la vez la tasa de interés no sea muy alta. Debemos tener una tasa de interés baja, considerando que hay garantías estatales al pago de esos créditos”.
En la misma línea, el presidente del PPD Heraldo Muñoz dijo que en este contexto “es fundamental que los bancos hagan su tarea, me hubiera gustado que los créditos que entregan a las pymes fueran con interés 0”.
El senador RD Juan Ignacio Latorre, por su parte, advirtió que en sus soluciones el Gobierno «está abusando de la herramienta del endeudamiento, mi preocupación es que esto sea un nuevo negocio para la banca, y no un espaldarazo a las pequeñas micro empresas que tienen más dificultad sino que esto lo aproveche las grandes empresas que tienen más dificultades financieras”.
Respecto al fondo de 2 mil millones de dólares para sectores vulnerables y trabajadores independientes, el presidente del Partido por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz, insistió en que “lo que falta es el detalle saber cómo se transferirán esos fondos a esas familias”. A su turno, el vicepresidente del Senado Rabindranath Quinteros advirtió que “se necesita saber en qué consistirá ese fondo, hay que aterrizarlo porque otro bono de 50 mil pesos no ayuda de verdad y no es suficiente”.
Por eso, el senador PS insistió en que el Gobierno acoja la propuesta opositora de entregar un bono permanente por 3 meses. La misma idea fue planteada por el senador RD Juan Ignacio Latorre: “Nosotros desde la oposición hemos propuesto una renta básica de emergencia para esos meses de crisis sanitaria económica y social pero no tenemos claridad sobre el mecanismo por el cual el Gobierno va a hacer llegar esos recursos a las familias, es urgente que se implemente una renta básica de emergencia”.
La presidenta de la Cámara Alta, Adriana Muñoz (PPD), fue más allá y lamentó que entre las medidas anunciadas hoy “no haya aún ninguna solución para los trabajadores independientes y para los miles de hogares que están endeudados y que no podrán seguir cumpliendo con sus obligaciones por los efectos económicos de la pandemia de Covid19.”
“Esperábamos que este segundo paquete económico incluyera beneficios directos para asegurar los ingresos de los honorarios y congelar las deudas por un tiempo acotado, sin aplicar intereses o repactaciones que finalmente significan una preocupación, más que una solución para los deudores” indicó.
Para el senador DC Jorge Pizarro, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, en definitiva, “es un fondo que no se sabe a cuántos les va a tocar, ni cuánta es la cantidad de plata es la que van a recibir y eso es lo más grave porque refleja que hay una inconsistencia e informalidad en el anuncio, parece que se hizo un anuncio a lo rápido, pero sin tener claridad de cómo se va a ejecutar a implementar y a quiénes y cuánta cantidad va a llegar”.
Tras la presentación del plan, el ministro de Hacienda Ignacio Briones aclaró que “los US$ 2 mil millones van a ser financiados con una reasignación del presupuesto público (…) El Presupuesto en estos meses es un presupuesto de pandemia”.
Pero en la oposición también hay reparos con este mecanismo. “El financiamiento del plan, en su parte referida al apoyo de las personas, vía reasignaciones presupuestarias, tampoco nos parece la mejor opción, resulta ineludible y necesario para la economía, incrementar el gasto fiscal, vía uso de fondos soberanos, y/o deuda pública”, indicó el timonel del PR, Carlos Maldonado.
Para el senador Latorre, “no hay nuevos recursos, no hay más gasto fiscal, hay reasignación de recursos, hay una lógica de desvestir a un santo para vestir otro, esa es una preocupación del manejo financiero del Gobierno”.