CULTURA|OPINIÓN
En Chile los primeros casos de COVID-19 confirmados, datan de principios de marzo de este año, por lo que teóricamente las comparaciones relevantes en nuestro país son a partir de abril. No obstante, surge la pregunta: ¿los casos de COVID-19 detectados en marzo reflejan las primeras fechas en que aterrizó el virus en el país? Los ecólogos y botánicos, entre los cuales me encuentro, saben muy bien que detectar la primera semilla de una nueva planta exótica que entra en un país es muy difícil. Para un virus es aún más complejo, y sobre todo en el actual escenario, donde existen muchos casos asintomáticos.
Determinar si hay más personas fallecidas por culpa del coronavirus que lo constatado por las cifras oficiales entregadas por los países, ha vuelto a ser una pregunta viral a nivel mundial, incluyendo a Chile. Para contestar dicha interrogante hay que tomar en cuenta que, entre las fechas de contagio y muerte, pasan alrededor de tres o cuatro semanas.
En Chile los primeros casos de COVID-19 confirmados datan de principios de marzo de este año, por lo que teóricamente las comparaciones relevantes en nuestro país son a partir de abril. No obstante, surge la pregunta: ¿Los casos de COVID-19 detectados en marzo reflejan las primeras fechas en que aterrizó el virus en el país? Los ecólogos y botánicos, entre los cuales me encuentro, saben muy bien que detectar la primera semilla de una nueva planta exótica que entra en un país es muy difícil. Para un virus es aún más complejo, y sobre todo en el actual escenario, donde existen muchos casos asintomáticos.
Al respecto, hay un antecedente ilustrativo en California. Basado en los resultados positivos del test de COVID que se aplicó algunas semanas después de la muerte en dos personas del condado de Santa Clara, quienes fallecieron en sus hogares al principio y a mediados de febrero (reportado en Los Angeles Times el día 23 de abril del presente año), se llegó a la conclusión de que el coronavirus había estado circulando en California varias semanas antes de la fecha del primer caso confirmado previamente por las autoridades.
Similar situación es probable en otros países, incluyendo a Chile. Por ejemplo, en España, donde viajan muchos chilenos y los aeropuertos internacionales no cerraron sino hasta el 23 de marzo, el primer caso fue detectado el 31 de enero, de tal manera que contagios en las primeras semanas de febrero teóricamente habrían sido posibles, con dichas personas enfermando gravemente al principio de marzo en Chile.
De todas maneras, si existen descensos de esta naturaleza en nuestro país, probablemente serían escasos y, por lo tanto, difícilmente detectados estadísticamente en los datos de decesos del Registro Civil. Para indagar sobre esta pregunta, de gran relevancia para escribir la historia de la pandemia en nuestro país, hace falta que los expertos examinen con lupa las circunstancias en que fallecieron personas por causa de infecciones respiratorias en las primeras semanas de marzo de este año, determinando si fallecieron fuera de un establecimiento de salud y si hubo más de uno en una misma familia o entre amigos cercanos, etc. Un buen tema para investigar en una facultad de medicina.
