La editorial de la prestigiosa revista Nature ya nos alerta: «Incluir el verdadero valor de la naturaleza en la reconstrucción de las economías después del coronavirus». Si bien varios políticos se oponen a cambiar el modelo económico actual, la crisis por COVID19 nos deja una gran lección: al final del día la salud de la economía, depende de la salud de los ecosistemas.
Numerosa evidencia científica indica que la deforestación, particularmente en países en vías de desarrollo, aumenta la probabilidad del surgimiento de enfermedades emergentes zoonóticas (transmitidas de animales a personas), algunas de ellas con potencial pandémico. Está ocurriendo con el surgimiento de los coronavirus: primero SARS en 2003, luego MERS en 2012, y hoy con el SARSCoV2.
En todos ellos, los murciélagos actúan como reservorios. Tanto la deforestación como la urbanización aumentan la probabilidad de contacto entre seres humanos y la fauna silvestre, favoreciendo el salto de la barrera especie para estos patógenos. Así, hay otras enfermedades con grandes impactos en salud pública que siguen este mismo patrón: Ébola, zika, malaria, Hantavirus, sida, entre muchas otras.
Pero los únicos culpables somos nosotros, que sabiendo que existen miles de millones de virus, hongos, bacterias, y otros microorganismos, seguimos destruyendo los ecosistemas y «liberando» enfermedades que se han mantenido aisladas por mucho tiempo.
La alta densidad de la población y la globalización del transporte aéreo favorecen la dispersión de estas enfermedades en cosa de horas. Si al ser humano en el pasado le tomó miles de años cruzar de un continente a otro, hoy podemos viajar de Santiago a Madrid en solo 12 horas.
La editorial de la prestigiosa revista Nature ya nos alerta: «Incluir el verdadero valor de la naturaleza en la reconstrucción de las economías después del coronavirus». Si bien varios políticos se oponen a cambiar el modelo económico actual, la crisis por COVID19 nos deja una gran lección: al final del día la salud de la economía, depende de la salud de los ecosistemas.