Los ministros del gabinete de Piñera siguen desplegados para impulsar el “gran acuerdo nacional” anunciado por el Gobierno. Esta vez fue el turno del ministro de Hacienda quien sostuvo optimista que “creo que se empiezan a ordenar factores que sugieren que hay una posibilidad de lograr un acuerdo”. Desde el PPD le respondió el senador Ricardo Lagos Weber, quien planteó que se puede hacer dos cosas: un plan económico sustantivo robusto de una vez y un acuerdo nacional, “y ambos no son excluyentes”. Otros en la oposición son más duros, como la disidencia del PS, que está por restarse argumentando que el Gobierno trata de “evadir su responsabilidad”, mientras el diputado liberal Vlado Mirosevic acusó que el llamado es “ni tan diálogo, ni tan nacional”. En tanto, el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, dijo que se sumará a la conversación, pese a que “en mi partido hay gente que piensa que se pierde de alguna manera el tiempo conversando con este Gobierno” [ACTUALIZADA]
El Gobierno definitivamente entró en modo “gran acuerdo nacional” y todos los ministros del gabinete están orientados a reforzar la nueva estrategia desplegada por la administración Piñera, pese al escepticismo, la negativa y las dudas que la propuesta despierta en la oposición.
Graficando el optimismo gubernamental, durante esta jornada el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, trató de darle un impulso a la idea, señalando que “ha habido una buena recepción de la propuesta del Presidente. Creo que se empiezan a ordenar factores que sugieren que hay una posibilidad de lograr un acuerdo”.
Briones rescató sobre todo que el debate se ha circunscrito “a una cancha acotada (…), a ciertos ámbitos donde en lo medular hay ciertos consensos», como la reactivación de la economía y el rescate al empleo, la atención a los más vulnerables y la sostenibilidad fiscal.
El guante fue recogido por el senador PPD Ricardo Lagos Weber, quien planteó que se puede hacer dos cosas: un plan económico y un acuerdo nacional, y ambos no son excluyentes.
“Hemos planteado en reiteradas oportunidades que se necesita un plan económico sustantivo y robusto de una vez y evitar legislar o aplicar medidas por goteo, caso a caso”, planteó.
A juicio del parlamentario, “más que haya o no un acuerdo nacional, lo más importante al corto plazo es contar con un plan económico que nos proyecte para los próximos 18 meses o 2 años, y ambas cosas no son excluyentes”, subrayó.
“Espero podamos avanzar hacia ese plan y no empezar a poner condiciones de lado y lado, porque de ser así no vamos a avanzar lo rápido que se requiere. Hoy no queda otra que ponernos de acuerdo para los próximos dos años en materia económica, gasto fiscal y endeudamiento”, recalcó.
En la oposición, la convocatoria del Gobierno sigue sin conseguir consenso. A la negativa tajante de algunos sectores, como el Partido Comunista, se sumó ahora la disidencia del Partido Socialista que está por restarse del llamado argumentando que con esta jugada el Gobierno trata de “evadir su responsabilidad que le compete por el fracaso de políticas públicas populistas y asistencialistas”.
En el voto político entregado esta tarde en el comité central del partido, la corriente que agrupa a los diputados Maya Fernández, Manuel Monsalve y Marcelo Schilling, y el exsubsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, entre otros, sostiene que “ese diálogo necesario debe sostenerse donde corresponde en una democracia, en el Congreso Nacional, frente a todo el país, discutiendo las leyes necesarias para enfrentar la crisis sanitaria, económica y social”.
Desde el Frente Amplio, otros -como el diputado liberal Vlado Mirosevic- acusaron que el llamado es “ni tan diálogo, ni tan nacional”.
Según denunció el parlamentario, el Gobierno “nos acaba de informar que como @Liberales_Chile no estamos invitados a participar del ‘acuerdo nacional’, a pesar de haber mostrado nuestra disposición. El presidente @sebastianpinera debe ser honesto, ¿es realmente con todos o no?».
En la oposición tampoco esconden su escepticismo, como el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, quien pese a todo confirmó su participación. «Nosotros vamos a ser parte del esfuerzo, partiendo lamentablemente de una cierta base de escepticismo, pero con la voluntad de tratar de contribuir de que esta vez sí haya frutos», admitió.
Según el exministro, “en general, y ha sido muy debatido en los distintos temas, el Gobierno se ha mantenido en sus posiciones (…), no ha sido la tónica de este Gobierno abrirse a las propuestas que no sean las suyas propias, no ha sido la tónica en estos pocos más de dos años que lleva el Gobierno”.
En ese sentido reconoció que la participación de los radicales en la mesa «es una definición que no ha sido fácil, yo creo que en ningún partido ha sido fácil, en mi partido también hay gente que piensa que se pierde de alguna manera el tiempo conversando con este Gobierno, no son pocos los que piensan así. Yo como presidente del partido y no solo yo, otros dirigentes de distintos niveles en el partido a nivel nacional, piensan que hay que hacer el esfuerzo por la gente, tratar de construir acuerdo que le lleve alivio a las personas que lo están pasando tan mal durante la pandemia».
En tanto, desde la bancada de los diputados del Partido Socialista, advirtieron que “si el Presidente de la República está disponible a escuchar y a trabajar con todos los actores por el bien superior del país, sin colocar trabas ni condiciones a priori, seguramente avanzaremos con mayor velocidad para derrotar la pandemia y los estragos sociales que ha provocado en Chile”, sostuvo el jefe de bancada Luis Rocafull.
Rocafull aprovechó de adelantar algunos temas que deben estar necesariamente sobre la mesa, como “robustecer el sistema público de salud y para ello requeriremos de un presupuesto de salud robusto, con aumento sustantivo en la inversión e infraestructura, en la formación de médicos y especialistas”, acompañado de la “protección social de los trabajadores y trabajadoras y sus familias a través de una reformulación del Ingreso Familiar de Emergencia, que signifique un aumento del monto y el término de la burocracia para acceder a él”. “Poscrisis –añadió– necesitamos de un plan nacional de reactivación económica, donde el Estado tiene un rol determinante. Además de instituir la Renta Familiar Universal como permanente”, indicó.