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Agustín Squella: En política la conversación no debe cesar jamás, aunque sea en tono duro, porque si no es el fin de la política

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Federico Joannon
Por : Federico Joannon Abogado. Director ejecutivo de El Mostrador
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El abogado, académico y Premio Nacional de Humanidades nos previene que, cuando se desprestigian los políticos, al rato se desprestigia la política y eso puede devenir en desprestigio de la democracia. Sin embargo, nos recuerda que hay que tener presente que la política es entre rivales, que la rivalidad está en la esencia de dicha actividad, por lo que no hay que temerle al desacuerdo; pero esto no es lo mismo que ser enemigos, que generar conflictos entre enemigos. Agrega que los desacuerdos ponen en movimiento la política, es natural, aportan, no hay que dramatizar al respecto, aunque hay que procurar que los desacuerdos no se transformen en conflictos y, cuando esto ocurre, la manera de salir no puede ser otra que a través de la conversación, con buena voluntad y bajando los umbrales de desconfianza, hasta que lleguen los acuerdos. Pero esto no obsta para asumir que hace falta un esfuerzo por alcanzar mayor mesura, serenidad, buena voluntad de todos, especialmente de las elites. Squella recomienda no caer en exageraciones, porque el apocalipsis no está a la vuelta de la esquina; los ánimos enardecidos hacen olvidar experiencias anteriores donde parecía no haber salida, pero en definitiva la hubo. Por último, señala la necesidad de cuidar la calidad de la política, porque esto permitirá conservar la democracia, un modo de gobierno que cuida, respeta y enaltece la dignidad humana.


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