El ministro de Interior aseguró que la violencia no solo se enfrenta con las policías. A su juicio, no se les puede cargar todo a Carabineros y a la PDI. Para el jefe de gabinete, la violencia es un fenómeno político y hay causas políticas por lo que, de acuerdo a lo señalado por el secretario de Estado que hace unos días visitó la región, es necesario unir un trabajo policial eficaz, respaldado con el diálogo. Anoche, dos incendios en las municipalidades de Ercilla y Traiguén dejaron considerables pérdidas, todo el marco del desalojo de comuneros mapuches que se habían tomado las dependencias municipales en apoyo a la huelga de hambre del machi Celestino Córdova y a los presos en la cárcel de Angol. Durante el desalojo, se habrían registrado consignas racistas. «La sociedad chilena tiene que darse cuenta de que si acá no hay una mayor intención de diálogo o de entendimiento se podría ver esto en otras oportunidades y eso sería muy lamentable. Es un tema muy complejo, podría haber un antes y después de Curacautín y yo le digo a las autoridades que tienen que tener mucho ojo con este tema porque se va a complicar», advirtió el alcalde de Traiguén, Ricardo Sanhueza.
El desalojo de las municipalidades que estaban tomadas por comuneros mapuche -en apoyo a la huelga de hambre del machi Celestino Córdova y a los presos en la cárcel de Angol- generó graves incidentes en la Región de La Araucanía. Anoche, dos incendios afectaron a las municipalidades de Ercilla y Traiguén. En el primer caso, el fuego se propagó a otros dos inmuebles, junto con un bus y maquinaria. En Traiguén, en tanto, las llamas destruyeron la alcaldía y algunas oficinas.
Según informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), en ambos siniestros no se registraron personas lesionadas y durante esta jornada se evaluarán los daños. Bomberos deberá determinar las causas y el origen de los incendios.
Sin embargo, estos no fueron los únicos hechos de violencia reportados anoche en la zona. También se informó de un grave enfrentamiento entre habitantes de Curacautín y los comuneros que tenían tomado el municipio, los que finalmente fueron desalojados por Carabineros. Se reportaron dos vehículos quemados, que pertenecerían a las personas que estaban al interior de la sede comunal.
El edificio de la municipalidad de Curacautín, tomado durante la noche del sábado por comuneros, fue atacado por una multitud que -según medios locales- gritaron consignas racistas, apedrearon el recinto.
Los hechos se producen luego de la visita del ministro de Interior Víctor Pérez, quien afirmó ayer «con toda claridad que en Chile no hay detenidos políticos». En esa misma línea, el jefe de gabinete precisó que «aquí, las personas que están privadas de libertad, lo están por resoluciones de los tribunales del Justicia, no del Gobierno».
«El diálogo, la conversación y escuchar a todos los actores es parte de mi actividad (…) El gobierno no pretende poner por sobre las espaldas de las policías la solución de un conflicto», agregó.
El titular de Interior sentenció que «queremos que las policías actúen con mayor eficiencia para desarmar organizaciones delictuales. Eso significa generar diálogos políticos y sociales, con personas que piensan distinto a uno, pero que es necesario para restablecer la paz».
Según Pérez, «existe la evidencia absoluta que estamos aquí frente a grupos con capacidad militar, grupos con financiamiento, con capacidad operativa y logística que están muy decididos a que no exista paz y tranquilidad. Eso es lo que vamos a combatir».
Este registro de una agresión a un mapuche fue captado en Curacautín y compartido en redes sociales.
En entrevista con El Mercurio, y consultado por la situación en La Araucanía, Víctor Pérez aseguró que la violencia no solo se enfrenta con las policías, «no se les puede cargar todo a Carabineros y a la PDI», dijo. La violencia, según el Ministro de Interior, es «un fenómeno político y hay causas políticas».
Pérez dijo al matutino que es necesario unir un trabajo policial eficaz, respaldado con el diálogo. A juicio del secretario de Estado «no es posible que grupos organizados, violentos, que claramente responden a organizaciones criminales y actos terroristas, angustien y acorralen a la ciudadanía».
«El plan Araucanía le da oportunidades extraordinarias a la región y debemos retomarlo, junto al diálogo con las distintas fuerzas políticas y sectores sociales que estaba siendo fecundo», señaló.
Los alcaldes Ricardo Sanhueza (Traiguén) y José Vilugrón (Ercilla) lamentaron los incendios que afectaron a sus municipalidades durante la violenta jornada de incidentes que se vivió en la Región de La Araucanía, con motivo del desalojo de los municipios tomados por comuneros mapuches.
«Anoche tuvimos la oportunidad de entrar al edificio y la Municipalidad de Traiguén fue quemada en un 80% a 90%. Es complejo, muy doloroso», dijo Sanhueza en conversación con CNN Chile.
«Nosotros desde el lunes 27 fuimos tomados por un grupo de gente mapuche pidiendo la libertad de los presos políticos de Angol, ese es el único antecedente que nosotros tenemos. Ellos no son de Traiguén, nosotros creemos que son de un sector que se llama Bajo Malleco. Eso es lo que logramos recabar porque en ningún momento quisieron conversar con nosotros», planteó Sanhueza sobre la posible autoría del siniestro.
Consultado sobre los graves enfrentamientos entre civiles y comuneros que se registraron en Curacautín, y que generaron un «efecto dominó» durante la madrugada en la Provincia de Malleco, Sanhueza alertó que «es un tema muy preocupante».
«La sociedad chilena tiene que darse cuenta de que si acá no hay una mayor intención de diálogo o de entendimiento se podría ver esto en otras oportunidades y eso sería muy lamentable. Es un tema muy complejo, podría haber un antes y después de Curacautín y yo le digo a las autoridades que tienen que tener mucho ojo con este tema porque se va a complicar», advirtió.
Por su parte, José Vilugrón, afirmó -también a CNN Chile- que «el nivel de violencia que existe en Ercilla no se lo doy a ninguna otra comuna de este país».
«Nos destruyeron la casa de todos los ercillanos, la casa de la gente que trabaja en el campo y en la ciudad. Es un grave daño a toda la institucionalidad pública y privada de nuestra gente de Ercilla», lamentó.
«Nos podremos parar, afortunadamente no hubo víctimas humanas. Nos podremos parar en cuanto a una infraestructura, pero va a pasar mucho tiempo porque quedan los corazones muy rotos», agregó.
Vilugrón también se declaró preocupado por los enfrentamientos entre ciudadanos y comuneros mapuches. «Es una muy mala señal que sea la sociedad civil la que esté saliendo a defender sus propios bienes», dijo. «Yo creo que acá se ha caído en una negligencia espantosa de todos los servicios: del Gobierno, de las fiscalías, de los tribunales», añadió.
Finalmente, el edil de Ercilla planteó que «el gran camino hoy día para poder seguir restableciendo la paz social de la comuna de Ercilla es que el gobierno busque a los mejores hombres para dialogar», sostuvo.