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La batalla campal de Pedro de Valdivia Norte: vecinos rechazan proyecto residencial de dueños del Hotel Sheraton PAÍS Crédito: www.marriott.com

La batalla campal de Pedro de Valdivia Norte: vecinos rechazan proyecto residencial de dueños del Hotel Sheraton

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El conjunto residencial «Parque San Cristóbal» consiste en dos edificios de 32 pisos cada uno, destinados a departamentos y comercio, que estarán emplazados en la misma manzana del Hotel Sheraton. Consta de 295 departamentos y 402 puestos de estacionamiento, los que se sumarán a los 350 ya existentes del hotel, además de otros 174 para bicicletas. También habrá un local comercial. Sin embargo, los vecinos de Pedro de Valdivia Norte han manifestado tres objeciones: los impactos ambiental y vial, y la falta de diálogo de los titulares del proyecto con los habitantes del barrio. Además consideran que el Estudio de Impacto del Sistema de Transporte Urbano (EISTU) no toma en cuenta los impactos acumulativos del nuevo flujo de tráfico vehicular que incorpora el proyecto, por lo que estarían evaluando la posibilidad de impugnar dicho estudio.


El 9 de octubre de 2019, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Providencia aprobó el proyecto «Edificio Parque San Cristóbal». Se trata de un complejo inmobiliario de los mismos dueños del Hotel Sheraton, que consta de dos torres destinadas a vivienda y comercio que estarán emplazadas a un costado del recinto hotelero, específicamente en Avenida Los Conquistadores 1742.

El megaproyecto ha generado malestar en los habitantes del barrio Pedro de Valdivia Norte, quienes acusan una serie de impactos medioambientales y viales en un sector donde además se encuentra el Parque Metropolitano, considerado el «pulmón verde» de Santiago, que atrae a miles de santiaguinos y turistas cada año para disfrutar de uno de los pocos espacios verdes aún disponibles en la Región Metropolitana.

El titular del proyecto es la Inmobiliaria Mirador del Cerro Spa, ligada a los empresarios Jorge Breitling y Fabian Biderman.

Son dos edificios de 32 pisos cada uno destinados a departamentos y comercio que estarán emplazados en la misma manzana del Hotel Sheraton. Consta de 295 departamentos y 402 puestos de estacionamiento, los que se sumarán a los 350 ya existentes del hotel, además de otros 174 para bicicletas. También habrá un local comercial.

Sin embargo, los vecinos de Pedro de Valdivia Norte han manifestado tres objeciones: los impactos ambiental y vial, y la falta de diálogo de los titulares del proyecto con los habitantes del barrio.

«Sería interesante conocer por qué, a juicio del proponente, la densificación en altura, con dos torres de 84 y 82.6 metros y 31 y 33 pisos respectivamente, son una buena solución para el barrio y la relación con el Parque Metropolitano», plantea Cristóbal Barros, presidente de la junta de vecinos Pedro de Valdivia Norte, en conversación con El Mostrador.

«A nosotros nos surgen preguntas sobre cómo estos edificios afectan el componente paisaje, los impactos de generación de material particulado respirable en la etapa de construcción –que tendrá una duración de 35 meses–, el colapso de los sistemas de alcantarillado público en la zona, las emisiones que se generen por los grupos electrógenos de los edificios; la superación de los niveles de ruido durante la construcción, la circulación de las aves y su rol de polinización en la ciudad, entre muchas otras cosas», agrega Barros.

Otro punto de discordancia es el impacto vial que generaría la llegada de 1.200 nuevos residentes al sector, en un barrio donde habitan 3.211 personas y ya saturado de vehículos. «¿Qué ocurrirá con los desechos domiciliarios con un incremento del 37% de habitantes de esta unidad vecinal, cuando es notorio que los sistemas de reciclaje del sector no dan abasto?».

Estudio de Impacto del Sistema de Transporte Urbano (EISTU)

Los habitantes de Pedro de Valdivia Norte también cuestionaron el Estudio de Impacto del Sistema de Transporte Urbano (EISTU), aprobado el 18 de abril de 2019. «Particularmente en relación a las medidas de mitigación propuestas en el EISTU, estas son insuficientes para hacerse cargo del impacto vial que generarán 1.200 nuevos residentes en el barrio. No hay una propuesta para redirigir los nuevos viajes de estos residentes sin colapsar las calles residenciales del barrio, sino que solo se proponen medidas dispersas que no abordan el gran impacto vial que generará el proyecto en el vecindario y en el acceso al Parque Metropolitano».

Además consideran que el EISTU no toma en cuenta los impactos acumulativos del nuevo flujo de tráfico vehicular que incorpora el proyecto, por lo que estarían evaluando la posibilidad de impugnar dicho estudio.

Estudio de impacto ambiental

También existe desacuerdo respecto a la necesidad de que el megaproyecto ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Desde la empresa habrían señalado que no se requiere ingreso al SEIA, toda vez que se encuentran bajo la norma que establece el límite de ingreso en 300 viviendas, mientras que este complejo contempla 295 departamentos.

Sin embargo, la junta de vecinos manifestó a este medio que «los proponentes indican que el proyecto no afecta áreas colocadas bajo protección oficial, como el Parquemet, pero ya la Corte Suprema ha dicho que los proyectos ubicados en el área de influencia de zonas protegidas también deben evaluar sus impactos».

Añaden que «fueron los mismos titulares, quienes, al estar el proyecto en un área gris, ingresaron al SEA RM una consulta de pertinencia, con el objeto de descartar la necesidad de ingresar al sistema, porque, si tuvieran la certeza de que el proyecto no debe ser evaluado ambientalmente, no hubiesen hecho la consulta, ¿cierto? Se consulta lo que se duda. Aprovechando esta solicitud, sostuvimos una reunión con el SEA RM el día 13 de julio, gestionada vía Ley de Lobby, con el objetivo de explicar nuestros puntos de vista y ellos amablemente escucharon con atención nuestros planteamientos e hicieron suyas nuestras preocupaciones, exigiéndole al proponente más información».

En mayo, la junta de vecinos constituyó una subcomisión para tratar el tema del impacto que el conjunto residencial «Parque San Cristóbal» podría tener en el vecindario. En la instancia participan personas directamente afectadas, además de abogados, comunicadores y arquitectos, con el objetivo de analizar en profundidad las consecuencias ambientales y viales de este megaproyecto.

«Lo que sigue es sentarnos con la alcaldesa (de Providencia, Evelyn Matthei) para revisar las medidas de mitigación del EISTU. Y, sobre todo, conversar con el titular, que hasta ahora brilla por su ausencia», cierra Cristóbal Barros.

Inmobiliaria Mirador del Cerro

La empresa a cargo de este proyecto es la Inmobiliaria Mirador del Cerro, cuyo único socio es Inversiones Hoteleras Holding SpA, dueña otros recintos hoteleros, como el Ritz Carlton, el Intercontinental y el Crowne Plaza, además del Sheraton. El fondo es administrado por LarraínVial Activos.

La información de la inmobiliaria es prácticamente nula en internet, y lo mismo ocurre con Inversiones Hoteleras Holding. No existe una página web registrada, como tampoco algún número telefónico.

El Mostrador trató de tomar contacto con la empresa, a fin de conocer su versión respecto a este conflicto con los vecinos de Pedro de Valdivia Norte. Pese a los intentos, no fue posible conseguir un contacto de la inmobiliaria.

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