PAÍS
Si bien reconoce que la estrategia de Pablo Longueira removió el piso de Chile Vamos al decantarse por el Apruebo para el plebiscito del 25 de octubre, el analista político cuestiona que en dicha táctica no se aprecie un sentido ideológico profundo, algo en lo que se está al debe en la coalición de Gobierno. Esta falta de sustancia ideológica, Duval la observa también en la autodenominación de Lavín como socialdemócrata: «Falta sustento, además que esa es una estrategia de segunda vuelta, pero Lavín la planteó en la primera». Otro aspecto en que ve difícil que la arremetida de Longueira tenga efecto real en la UDI, tiene relación con la postura de los parlamentarios de Chile Vamos. Muchos de ellos -sostiene- tal como los partidos, hicieron sus definiciones en torno al Rechazo, «están embarcados en la campaña del Rechazo», por lo que sería difícil que cambiaran de parecer, básicamente -apunta Duval- porque los parlamentarios «están pensando para las próximas elecciones en el voto del Rechazo como su base electoral».
