El parlamentario independiente por la región de Los Ríos, en su calidad de médico y ex director del Servicio de Salud de la región, no tiene una visión alentadora respecto de una rápida disponibilidad de una vacuna contra el COVID-19. Piensa que no antes de dos años podríamos contar con una solución que surja de algunas de 166 iniciativas científico médicas, que se encuentran desarrollando pruebas alrededor del mundo. Por esa razón, es que reclama y emplaza al Gobierno a mirar el desarrollo de una alternativa de tratamiento, que ya ha dado resultados muy positivos en las fases previas y que actualmente desarrolla un equipo de científicos del Laboratorio de Biomedicina de la Universidad Austral. Los avances del tratamiento están provocando interés del Reino Unido y de varios de otros países de Europa y de Asia, pero no así de las autoridades en Chile. Se trata de la producción de nanoanticuerpos, provenientes de la alpaca y que han resultado muy efectivos para combatir el virus hanta. «Se necesitan 2 millones de dólares para continuar con la investigación, no es mucho dinero, pero la universidad no puede costearlo, y los fondos para investigación no alcanzan. Con este anticuerpo podría crearse un inhalador vía nasal que neutralice el virus SARS-CoV-2 en el cuerpo humano.»