Aun cuando los sondeos clásicos de opinión pública ubican a los dos alcaldes muy cerca uno del otro en sus proyecciones presidenciales, el grupo de Demoscopía Electrónica del Espacio Público (DEEP), de la Universidad Católica de Valparaíso, detectó que en el mundo digital hace varios meses se viene registrando una fotografía distinta y que demuestra que a ambos los separaría un mar de distancia, cuyos parámetros no están definidos por la ideología, sino por los «likes» y las interacciones que provocan en redes sociales cada vez que las usan y en donde el alcance del presidencial comunista se distancia en varios cientos de miles de su par de la UDI, autodefinido en su versión 2020 como socialdemócrata. Con una base de casi 6 millones de datos registrados por el DEEP desde el 18 de octubre del año pasado, son múltiples las fotografías políticas que empieza a generar este sistema, las que serán expuestas a la opinión pública periódicamente por El Mostrador.
Los perfiles de los alcaldes Daniel Jadue y Joaquín Lavín no son tan diferentes en las redes sociales (RRSS) de lo que se puede observar en sus frecuentes intervenciones en televisión. Mientras el alcalde de Las Condes, en su nueva reinvención, ha logrado cultivar un perfil apolítico y desideologizado tanto en el espacio offline como en el online, su par de Recoleta ha conseguido lo mismo al mostrarse en el contexto digital tal como lo hace fuera de este: como un innovador en gestión municipal, un político presente en la contingencia nacional y que, a diferencia del anterior, sí quiere politizar a la ciudadanía.
Aunque el escenario presidencial se aprecia aún disperso y los apoyos que marcan ambos son todavía minoritarios, al despertar desconfianzas en sus propios sectores políticos, las estrategias empleadas para aumentar su capital político, los ánimos que despiertan y las reacciones que motivan, tienen a ambos líderes alcaldicios a la cabeza de los sondeos de opinión clásicos de los últimos meses, lo que haría de una eventual segunda vuelta entre ambos un balotaje altamente competitivo.
Pero la demoscopía –aquella rama de la sociología que estudia las orientaciones de la opinión pública– aplicada al mundo digital, viene entregando hace varios meses una fotografía distinta que demuestra que a ambos los separa un mar de distancia, cuyos parámetros no están definidos por la ideología, sino por los «likes» y las interacciones que provocan en redes sociales cada vez que las usan y en donde el alcance del presidencial comunista se separa en varios cientos de miles de su par de la UDI, autodefinido en su versión 2020 como socialdemócrata.
Tras un seguimiento permanente a las figuras con mayor proyección presidencial, así como al comportamiento mismo que se aprecia en RRSS de los eventos electorales que parten con el plebiscito este 25 de octubre, el grupo de Demoscopía Electrónica del Espacio Público (DEEP), de la Universidad Católica de Valparaíso –que dirige Pedro Santander y que viene monitoreando la conversación política en redes sociales desde las elecciones presidenciales de 2017– ha detectado que la comunidad digital de Jadue, tanto en Twitter (más de medio millón de seguidores) como en Facebook (casi 140 mil) y también en Instagram (117 mil), tiene mayor conexión emocional –también llamada engagement– con el alcalde de Recoleta, que la comunidad de Lavín.
«La interacción que Jadue logra provocar en las y los usuarios es altísima y da cuenta de que traspasó los contornos de las así llamadas ‘cámaras de eco’, es decir, comunidades donde solo están los tuyos, hablándose a sí mismos. Por el contrario, el nivel de interacción que muestran diversas comunidades en sus inmediatas y prolíficas reacciones con los posts del alcalde de Recoleta nos muestran un fenómeno muy interesante, al tener a cientos de miles de usuarios activos, atentos y pendientes de lo que él exprese», explica Pedro Santander, a la cabeza del DEEP. «Jadue logra, en ese sentido, una conexión con la atención digital de cientos de miles de usuarios de redes que además es positiva, porque la mayoría de las reacciones son ‘likes’”, detalla.
Si bien el alcalde de Recoleta es menos prolífico que su par de Las Condes, en el sentido que pone en circulación menos mensajes en las redes, los elementos registrados por el DEEP, a través de la base de datos que le proporciona la empresa nacional Analitic, indican que por cada tuit o post de Jadue, se generan miles de reacciones entre los usuarios.
Desde el 1 de septiembre al 1 de octubre, de los 73 posteos que Jadue realizó en Facebook, estos generaron 304.077 reacciones, siendo 157.980 de ellas “me gusta”.
Esta alta cifra indica que, cada vez que el alcalde de Recoleta postea algo en la red de Mark Zuckerberg, genera, en promedio, 4.165 reacciones.
Si esto se compara con Lavín, se aprecia que en el mismo mes de septiembre el alcalde de Las Condes generó 96 posteos –23 más que Jadue–, pero solo logró 54.239 interacciones, casi 250 mil menos que Jadue.
En Twitter la ola de reacciones a cualquier comentario de Jadue se comporta de manera similar. Las 80 publicaciones que hizo entre el 1 de septiembre y el 1 de octubre generaron poco más de 243 mil interacciones. Y la tendencia se mantiene en Instagram, donde en el mismo rango temporal 33 publicaciones suyas generaron 124 interacciones, la mayoría de ellas “me gusta”.
Por otro lado, el DEEP advirtió que todos los meses de este año sube el interés por seguir la cuenta de Daniel Jadue, de modo tal que sus “fans acumulados” también lo hacen. «Es lo que ocurre en Facebook durante septiembre, por ejemplo, mes en el cual aumentó en un 2.3% el número de seguidores, en contraste con el apenas 0.1% de Lavín, en una tendencia de crecimiento que va en ascenso mes a mes».
En cuanto a los contenidos, Santander aprecia que lo que Lavín opta por comunicar son fundamentalmente mensajes relacionados con su gestión municipal, en los que proyecta su figura de alcalde. En el caso de Jadue –agrega–, este también lo hace, al informar mucho acerca de la comuna de Recoleta sobre programas de siembra de huertos urbanos, retiro de escombros, fiscalización en el barrio Patronato contra cobradores ilegales de parquímetro, etc.
Pero, a diferencia de Lavín –sostiene el analista–, el alcalde de Recoleta «entra también de lleno en la contingencia nacional y, en ese sentido, se lo ve muy atento y pendiente del acontecer político día a día. Por ejemplo, pronunciándose acerca del tema de la crisis sanitaria, del plebiscito constitucional, la conmemoración del asesinato de Víctor Jara, etcétera». En esa participación, a juicio de los investigadores, podría estar la clave.
Un ejemplo claro de esto se ve en los últimos posteos de los alcaldes, donde se observa que Jadue opina de política nacional y Lavín de su comuna.
En lo que va de este mes de octubre, el que sigue es el tuit más significativo de Jadue, el que mayor interacción ha generado: 3.8K rt y casi 9K likes.
La diferencia con Lavín es categórica. En el mismo periodo, la mayor cantidad de reacciones las generó el siguiente tuit, alcanzando 10 rt y 140 likes.
Aun cuando la fotografía digital sobre la escena política, en algunos casos, se sigue subestimando en relación con las encuestas clásicas, para Pedro Santander este razonamiento tiene los días contados.
«Es una afirmación que da cuenta de lo que llamamos una ‘tensión demoscópica’ que hoy, en el marco de la revolución tecnológica, existe en las Ciencias Sociales. Generalmente se hace una ‘crítica muestral’ a la exploración digital, lo que también se denomina la escucha social, y se dice que muestralmente está sesgada y no es representativa de la población. Pero es un hecho que los pronósticos de las encuestas tradicionales, todas ellas muestralmente impecables, han fallado de una manera notoria en los últimos años. Su capacidad predictiva se ha visto cuestionada mundialmente», sostiene el director del grupo DEEP.
En cambio, la demoscopía digital –afirma– permite la posibilidad de recolectar y procesar volúmenes de datos sin precedentes. «Nosotros mismos como equipo recolectamos más de 9 millones de menciones de Twitter el 2017 en las presidenciales y ahora tenemos casi 6 millones desde el 18 de octubre de 2019. En ese contexto, se reduce la preocupación por las técnicas de aleatorización y por el tamaño muestral, pues el tamaño ya no es un problema. Los macrodatos disminuyen los errores de medición y reflejan mejor la complejidad de los fenómenos naturales».
Con una base de casi 6 millones de datos registrados por el DEEP desde el 18 de octubre del año pasado, son múltiples las fotografías políticas que empieza a generar este sistema, las que serán expuestas a la opinión pública periódicamente por El Mostrador.