El diputado del Partido Liberal no duda que la falta de unidad en la oposición es el peor de los caminos posibles para el cambio social y cultural que exigió la gran mayoría de los chilenos el 18-O. En ese sentido, afirma que el Frente Amplio no puede ser un factor de división, sino que debe ser un articulador de la mayor unidad posible. En el caso de no alcanzar esta unidad, Mirosevic teme que esa irresponsabilidad impediría, incluso, alcanzar acuerdos mínimos para una nueva Constitución y para vencer a la derecha en las próximas elecciones presidenciales. En ese escenario, el gran riesgo –a nivel de ideas– es que no se pueda cambiar el espíritu del Estado subsidiario de la Constitución del 80, que «no permite, por ejemplo, tener un seguro universal de salud». De la misma manera –sostiene– tampoco se podrá pasar de un Estado centralista a uno regional y mucho menos se podrá eliminar el presidencialismo casi monárquico que existe en el país. Pero es más peligroso aun –advierte el diputado–, pues en materia económica las lógicas neoliberales, que se busca cambiar, podrían verse incluso exacerbadas.
